Victoria.- El ministro de Salud de la provincia, Ariel De la Rosa, presentó la renuncia al cargo, poco después del mediodía de este viernes, según se confirmó a analisisdigital. El alto funcionario envió su dimisión tras el pedido formal que le hizo el propio gobernador Gustavo Bordet, habida cuenta del desgaste político que iba teniendo el gobierno entrerriano, tras la situación judicial en la que quedaron involucrados y detenidos varios de los dirigentes gremiales de UPCN Entre Ríos, por las amenazas que sufrió la directora del Hospital de Salud Mental de Diamante, Noelia Trossero.
El líder del grupo sindical es Fabián Monzón, adjunto del diputado provincial José Angel Allende, actual secretario general, fue quien encabezó la serie de aprietes a la directora del nosocomio diamantino.
De la Rosa también podría quedar imputado en la causa, por decisión judicial, según lo anticipara a análisis digital la procuradora adjunta del Superior Tribunal de Justicia, Cecilia Goyeneche. Monzón y otros dirigentes seguirán con prisión preventiva domiciliaria durante 15 días, según resolvió la justicia este mediodía.
“Ajustado a derecho, presenté espontáneamente un escrito ante la Fiscalía de Diamante para ponerme a disposición de lo que requiera la Justicia”, confirmó el ahora ex ministro de Salud. “Quedé a disposición de lo que requiera el Ministerio Público Fiscal, como lo hacemos los hombres de bien, que no tenemos nada que ocultar -agregó-. Mi único interés es que los hechos se esclarezcan”, se indicó desde la Secretaría de Información Pública de la provincia, en un mail enviado a los medios entrerrianos.
Sucesos
De la Rosa explicó en su momento que la directora del nosocomio, Noelia Trossero, contaba con respaldo institucional y no sería sancionada. “La directora no debió comunicarle a una trabajadora que estaba exonerada de la administración pública, porque quien da las altas y las bajas de las suplencias extraordinarias es el ministro. Este procedimiento está previsto en el Decreto 3814 -indicó De la Rosa. De todas formas desde la cartera sanitaria se interpuso un recurso de apelación jerárquica para resolverlo”. De la Rosa dijo que la directora “se excedió en sus facultades”, sin una manifestación clara de apoyo.
El ministro solo avaló que la funcionaria acudiera a la Justicia si fue agredida. “Todo hecho de violencia es repudiable -afirmó-. Cuando uno es violentado en la función pública no la pasa bien. Hace unos seis meses en una protesta sindical rompieron una puerta de la antesala de mi despacho y otros elementos y no fue un hecho feliz, no sólo para mí sino también para el personal que trabaja en la privada”. Todo esto forma parte del pasado.
En tanto, este jueves el director de Salud Mental y Adicciones, Carlos Berbara, concurrió al hospital de Diamante y mantuvo una reunión con Trossero, los trabajadores de la institución, autoridades de los hospitales Fidanza y San José, concejales de la localidad, y familiares de usuarios. Tras tomar conocimiento de la preocupación de la comunidad por los hechos ocurridos, el funcionario expresó un enfático repudio a las situaciones de violencia denunciadas.