Cuando la realidad se hincha
** Cuando la realidad se hincha de repente como un globo hasta ocupar todo el ancho de la avenida de la curiosidad pública, sucede que de golpe, en no más de 24 horas, pasamos a saber mucho sobre un tema que desconocíamos y que antes no nos interesó conocer.
Nos pasó de nuevo esta semana a los que tuvimos la actitud de dedicarle varias horas al televisor y los diarios, no para escuchar a los que se esfuerzan en llenar espacios de aire con chamuyo mientras no había novedades sobre el submarino, sino a los que entrevistaron a los expertos en navegación.
** Hasta ahora el único submarino que nos resultaba familiar era el de la barrita de chocolate amargo sumergida en un mar cilíndrico de leche hirviente, que en adelante, y durante algún tiempo, nos recordará siempre a esas naves sumergibles de la Armada. Particularmente de uno llamado ARA San Juan.
** Hasta que Austria no terminó de limpiar de ruidos extraños y ondas de interferencia su sistema rastreador de mares, para encontrar una explosión no atómica en un punto lejano del mar, los países en cooperación rastrillaron una extensión tres veces más grande que la superficie de Buenos Aires. Y el mal tiempo jugó en contra. Los familiares creyeron que alguien oyó la explosión desde Austria y la ocultó, como si fuera una cuestión pirotécnica. Pero a ellos se les perdona todo.
El cordón de la vereda
** En estos casos, siempre estarán los que ladran desde el cordón de la vereda. El legislador porteño Gabriel Solano (FIT) y el ex líder de Quebracho Fernando Esteche, fieles a su habitual discurso que les sirve tanto en la distensión como en la emergencia, repudiaron la colaboración del gobierno de Gran Bretaña en las tareas de búsqueda. Había que dejarlo en la anécdota, pero, de anécdotas también se alimenta nuestra sordidez.
** Qué le vamos a hacer si Putin está lejos y los piratas británicos están ahí nomás, a un tiro de honda de la zona que navegaba nuestro submarino.
Los terrícolas olvidan que el mar es mar. Suena obvio pero es para entender que el agua no admite grietas, solo olas, es un problema para los que quieren pararse de uno u otro lado. Es un espacio diferente, ahí todos se llaman camaradas, como a Esteche le gusta, pero estos son camaradas de armas. Rigen otros códigos. Jamás un marino dejaría de socorrer a otro que estuviera en riesgo en el mar, aun siendo su enemigo en la guerra.
** Y no me hablen de obsolescencia. Los improvisados de las redes sociales insistieron un poco con esto. A ver… no es un Renault 12, es un buque de ataque terminado de construir en Alemania en 1985 y llegó al país en 1986; tampoco lo llevaron al taller de Cacho. La reparación “de media vida” incluyó cortar al medio el casco del submarino, con sopletes de oxígeno acetileno, para reemplazar las piezas de gran tamaño, porque los equipos a reemplazar no salen por la escotilla, y volver a soldarlo.
Puede fallar dijo Tu Sam
** El Gobierno de Cristina descartó el ofrecimiento del fabricante alemán Tyssen y optó por los locales de Tandanor para rehacer la nave, comenzando la reparación en 2011 y terminó en 2014. Se cambiaron el motor, los generadores, las 960 baterías y se reemplazaron tuberías. Quedó impecable nunca taxi.
** Según las normas internacionales y el informe de Tandanor, la nave quedó operativa para 30 años más. No es que… Flaco haceme precio por chapa y pintura y le mandamos para adelante. La reparación costó cientos de millones de pesos, o quizás un par de miles (vió como son estas cosas), pero hasta los automóviles cero kilómetro fallan a menudo.
** Estos datos están disponibles en páginas oficiales y son para muchos que en las redes sociales descargan sus babas furiosas escribiendo que han mandado a 44 marinos al fondo del mar en una vieja lata de sardinas. El cacareo del gallinero vedetongo mezcla suposiciones y conjeturas en medio de cada tragedia que les da la oportunidad.
Los trolls nunca duermen
** Mucho peor estamos con los trolls de la Casa Rosada, que nos cuestan muchísima plata y no han tenido descanso por estos días culpando al gobierno anterior, arrollando a los trolls de Cristina que hacen la resistencia, desorganizados y sin presupuesto, trabajando solo por amor a la camiseta.
** Y como la tierra es tierra, tembló la grieta escupiendo fuego. De un lado disparaban que Macri es el responsable y debe pagar. Del otro, subían el discurso de Cristina anunciando “tenemos submarino para 30 años”. Mientras los trolls echaban mano de los archivos y para sacudir el tablero.
** ¿De qué lado de la grieta estará la sensatez? Probablemente de ninguno; se ha retirado tapándose los oídos. Lo más probable es que el submarino haya sufrido un accidente no atribuible a su estructura. Que hay que esperar a encontrarlo y peritarlo. Que desde 2014/15 estaba operando sin problemas… La sensatez no se mete. Deja que los francotiradores de ambos lados del grietón queden en evidencia o harten a su público.
** En cuanto a responsabilidades, son siempre del gobierno en ejercicio. Mientras esperemos que la verdad emerja del mar y se muestre a flote, atemos una cinta negra en memoria de los 44.