Crespo será escenario de la prueba atlética más novedosa de todos los tiempos
Crespo (Paralelo 32).– Este sábado y domingo nuestra ciudad vivirá una jornada especial. Será escenario de la prueba atlética más novedosa de todos los tiempos que se haya realizado aquí. El ironman y ultraman Juan José Coassolo, odontólogo y cirujano maxilofacial de profesión, correrá 24 horas continuadas en un circuito cerrado de 1.300 metros en el Parque del Lago. La prueba denominada Desafío 24 horas iniciará esta tarde a las 17:00 y continuará hasta igual hora de mañana domingo 6 de octubre. La actividad tiene un propósito solidario al incorporar el domingo a partir de las 14:00 y hasta finalizar, el desafío un running kids para niños de 5 a 12 años.
“Que la gente lo tome a esto como un día del deporte y que no se asuste con pensar que va a tener que estar corriendo al lado mío 24 hs” -dijo Coassolo a Paralelo 32, al convocar a quienes lo quieran acompañar en su desafío. “Me pueden acompañar a mí y a los chicos de ACADME, por quienes se está haciendo esto en el marco del mes de las personas con discapacidad, de muchas maneras. Los que quieran correr o trotar, pero también caminar en el circuito en vez de hacer una vuelta a la vía aeróbica, o sumarse con el mate o hacer un picnic las 24 horas”.
— ¿Corrés o trotás todo el tiempo?
– Voy a ir corriendo todo el tiempo, la gente me pregunta siempre: ¿corrés las 24 horas sin parar? Obviamente hay momentos de paradas, como en las 24 horas de Le Mans. Hay paradas técnicas para ir al baño, pero básicamente se corre todo el tiempo porque es un desafío y la primera vez que corro 24 horas.
— Suponemos que la curiosidad de los que no conocen esta disciplina es ¿cuándo se alimenta? ¿cuándo toma agua?
– En la ultra distancia eduqué mi cuerpo para alimentarme e hidratarme corriendo. Puedo ir comiendo una hamburguesa, a eso no lo puede hacer una persona que no está entrenada porque demanda dos cosas: mantener en ese momento el sistema digestivo y la parte muscular. Hay un programa de alimentación para eso, pautado por calorías de acuerdo a las necesidades y cuánto el cuerpo puede absorber fácilmente.
— Además habrá un puesto de asistencia.
– Si, voy a tener un puesto donde estará mi hija, que es médica, haciéndome controles cada tanto; presión sanguínea, saturación de oxígeno, el peso, porque en las ultra maratones uno va perdiendo peso y tampoco hay que pasarse con la hidratación para no sufrir una hipernatremia, porque el riñón empieza a trabajar forzado. Todo requiere regulación.
— ¿Cómo funciona la mente en alguien que debe mantenerse durante 24 horas concentrado en correr?
– Tengo un mecanismo a través del que no genero ningún pensamiento negativo. Voy generando ideas, recuerdos, siempre pensamientos positivos. Es muy importante porque la mente es poderosísima, para bien o para mal, es un mecanismo de bloqueo también, porque uno no está cómodo y la mente te ayuda mucho en eso.
A mi cuerpo y mente no le interesa por dónde va a correr. Mi mamá siempre me decía: ¡vos sos tan cabeza dura! Y eso es así, siempre aspiro a la perfección en todo. Sin hacerme daño, nunca tuve que abandonar una carrera porque siempre fui muy prolijo y sabiendo mis límites. Esto es tan fino que quizás a las 14 hs te sentís muy bien, apretás el ritmo y a los 5 minutos tu cabeza explota y tu cuerpo no va más.
— ¿Ante un dolor se puede parar?
– En este caso puntual sí, porque no es una competencia. En las competencias se asigna un box cada 5 o 6 corredores donde quedan las familias con la asistencia y el corredor puede frenar cuando quiere, pero son competencias de 24 horas y es quién hace más km en ese tiempo. Entonces cada uno va dosificando su descanso, masajes, estiramiento o utilizar algún aparato. Lo de este fin de semana será una prueba de lo que puedo hacer dentro de la carrera, un ensayo y error de algunas cosas. Voy a intentar hacerla como si estaría compitiendo. Ni quiero pensar cuántos kilómetros voy a hacer, porque no me lo quiero proponer, me propongo un ritmo.
– ¿Vas a llevar un contador?
– Sí, tuve que adquirir un GPS con 60 horas de autonomía para la carrera de Brasil que va midiendo esfuerzo y muchas otras cosas.
– ¿Por qué quisiste hacer esta prueba atlética?
– Si bien ya hice carreras de ultra distancia, que comprenden natación, ciclismo y carrera, en este caso solo será carrera y se dosifica diferente. Estuve tres meses en el exterior por trabajo y capacitación y no pude participar de las 24 horas del Moto GP de Termas de Río Hondo, en Santiago del Estero, donde me había inscripto. Y me quedó esa inquietud. Cuando vuelvo y me encuentro nuevamente con mi grupo de running, una noche después del entrenamiento, les tiro la idea y se engancharon. Eso me animó a reflotar ideas y sueños que uno tiene después de tantas horas de entrenamiento. Hay que intentar conectar con la gente, no desconectarse tanto, porque es una actividad muy solitaria. Y por ahí lo que uno busca es darle un significado a los kilómetros que hace. El mayor significado es hacerlo por una motivación muy grande, por alguien o por un grupo de personas.
— Dijiste ¿voy al fallo o voy a terminar las 24 hs porque ya tengo experiencia y puedo cumplir?
– Tengo experiencia en otras distancias de 12 hs diarias. Esta es mi primera vez por eso le pusimos desafío. Me voy a recibir de ultra maratonista en mi ciudad, porque lo es quien pasa una noche completa corriendo. Hace 15 días fui seleccionado para correr una carrera de ese tipo en Brasil, y aprovecho a prepararme mentalmente con esta prueba. La preparación física es distinta porque en Brasil son 220 km y 48 horas para correr. Es la mayor carrera de Sudamérica, quienes terminan dentro del tiempo establecido clasifican para correr en el desierto de Badwater en Estados Unidos, que es la carrera más importante del mundo. Son 135 millas, la carrera nace en el punto más bajo, 80 metros bajo el nivel del mar, cruza todo el desierto y sube a una montaña.
— ¿Cuándo surge tu interés por el atletismo, que fuiste perfeccionando a estos niveles con los que nos representás hoy en el mundo y por qué?
– Creo que son casualidades de la vida, del destino me parece. De querer superarse y siempre ir un paso más. Venía del tenis, sin ningún estado físico, lo piloteaba, y así y todo no me iba mal. Llegué a ganar torneos entrerrianos cuando el tenis era de maricones o de viejos, me hacían bullying los demás chicos por practicar ese deporte. Buscaba los deportes donde no dependía que me convoquen, porque sentía que no me iban a elegir. Creo que eso me fue llevando a esta actividad más solitaria. Por eso, abrirme a la sociedad hoy con esto es algo muy importante, es como cerrar un ciclo.
Jugando al tenis me lesioné, esquiando en el río me desgarré un isquio, fui a rehabilitación, me pidieron que baje de peso. Como rehabilitación empecé a correr en el Yapeyú, una vuelta y me tiraba al pasto. Corrí cada vez más y me animé a una maratón Viale-Tabossi siendo que lo máximo que había corrido eran 5 kilómetros. Caía agua nieve, en vez de 10 km se hicieron 14 km por ruta, por causa de la lluvia. Mi viejo me seguía en auto. En un momento quedo solo corriendo, me tienta a subirme al auto y le digo que no, que iba a llegar a la meta por mis propios medios. De ahí salté a comprarme una bicicleta, participé de competencias nacionales e internacionales en duatlón. Después vi un triatlón en La Paz que es un clásico de la Argentina y yo ni siquiera nadaba, prometí que para el año siguiente no sería un espectador. Empecé a entrenarme en natación el Libertador San Martín, fui avanzando en triatlón, después me animé a hacer medio ironman que son distancias intermedias, respeté la progresión, hice más de cinco de esas. Después me animé al primer ironman que fue en Los Cabos, México, uno de los circuitos más difíciles del mundo. Tuve carreras en Brasil, en Miami, corrí también el ironman de Sudáfrica. Es un camino sin retorno. No corro por premios, si bien hay, pero por ejemplo correr en el campeonato del mundo en Hawai ya es un premio. Florida o Hawai no entregan premios a los primeros puestos, le dan la misma placa a todos los que finalizan, por el esfuerzo. Allí hay otra mentalidad.
Siempre traté de tomar hasta las cosas negativas como un cumplido, hasta al típico: ¡estás loco! Es la manera en que cada uno quiere trascender. Yo quiero hacerlo en mi profesión y en el deporte también. La gente muchas veces no entiende, cree que me pasa algo a nivel personal, que quiero morirme en una carrera. Yo salgo a conectarme conmigo cuando entreno, es un desafío. Esto no es una locura, es una progresión”.
Juan José Coassolo, contará con el apoyo de unas 40 personas comprometidas a correr con él “que antes no corrían ni dos cuadras” –comenta, divertido. Forman parte del grupo de running que conduce y aunque su objetivo no es sacarlos corredores sino contribuir a ampliar su universo, disfruta y les transmite sentimientos como la libertad que le provoca por ejemplo ir hasta Valle María y volver corriendo. Y este fin de semana necesita de la presencia y el acompañamiento de quienes disfrutan del deporte, de la manera en que a cada uno le guste hacerse presente.
“Es una prueba más, sin ningún tipo de fiscalización, para ver cómo resulta en la gente” -indica. Por estos días tuvo muchas llamadas de ultra maratonistas que quieren venir a acompañarlo en algunos tramos, pero ha preferido no aceptarlos porque considera que no podría hacerse cargo como quisiera, más allá de verlo como una linda idea porque no hay antecedentes de este tipo en la provincia.
Llega a este momento muy feliz, con las expectativas superadas en cuanto a quienes se han acercado y brindado su apoyo por ACADME y la novedosa propuesta.
Running Kids
El domingo 6, cerrando el Desafío 24 horas, a partir de las 14:00 se realizará un Running Kids para niños de 5 a 12 años, una serie de carreras cortas que incentivan a una vida más activa y menos sedentaria.
Quienes no se hayan inscripto en forma anticipada, podrán hacerlo mañana, directamente en el lugar de la prueba. Abonando $ 200 estarán colaborando con ACADME y recibirán medallas como recuerdo y los primeros 300 una remera de regalo.
Lo que se recaude por inscripciones se entregará, en el marco de la conmemoración del mes de las personas con discapacidad, para continuar con obras proyectadas en la Escuela de Educación Integral Nº 11.