Cotapa dejó de producir y 60 empleados se hallan en la incertidumbre
Empleados de la firma láctea Cotapa, de Paraná, se dirigieron a algunos medios este fin de semana para dar a conocer su situación mediante desesperados mensajes de Whatsapp, tras el cierre de la planta industrial que opera en la ciudad de Paraná. En tanto, el secretario general de la filial local de Atilra (Asoc. Trabajadores de la Industria Láctea RA), Mario Mildemberger, acusado por algunos de estos empleados que no se sienten adecuadamente defendidos, confirmó al diario Uno que desde hace una semana la planta láctea no trabaja, “y la verdad es que no sabemos qué va a pasar”.
Según el dirigente sindical, el titular de la firma, Juan Carlos Acevedo Díaz, no aparece. Mildemberger se manifestó cauto en el manejo de la situación, buscando la continuidad laboral de los 60 trabajadores que hoy se hallan sin trabajo y sin notificación alguna, con haberes pendientes de cobro. Dijo además que ha tomado contacto con posibles inversores interesándolos en darle continuidad a esa industria, aunque no se sabe si sus propietarios tienen intención de vender o están en capacidad de hacerlo.
Exactamente dos meses atrás, Paralelo 32 publicó una nota informativa con opinión, firmada por su director Luis Jacobi, que permitía presumir este desenlace de Cotapa, la ex cooperativa que llegó a procesar 100 mil litros de leche y a la que últimamente los productores entrerrianos no les entregaban productos, o al menos se desconocía el origen de los camiones que traían leche para procesar. La empresa está dentro del radio urbano de la ciudad, con frente sobre Avda. Almafuerte y fondo sobre Rondeau y parte sobre Francia, y pertenece a En Premieur SA, con acciones privadas y estatales.
La nota, titulada “El humo de Cotapa y la burocracia”, se originaba en que una enorme chimenea se había caído por falta de mantenimiento, corroída por el óxido. El humo negro y denso que emanaba desde una caldera que ya no quemaba con gas ni con gasoil sino con aceite usado, ahora invadía con mayor inclemencia los patios de los vecinos de calles Rodeau y Francia, porque salía directamente de la abertura que había quedado en el techo. A pesar de la denuncia de éstos, que también se comunicaron en la oportunidad con Paralelo 32, la empresa ni siquiera había removido la chimenea caída. Esto indicaba claramente desidia o imposibilidad económica de solventar el mantenimiento de la planta, aún tratándose de un problema que generaba graves problemas de salud, según denunciaron algunos vecinos ante la justicia y los organismos pertinentes de la Municipalidad de Paraná.
Con un Estado que ya no se deja extorsionar fácilmente por empresarios que no han dado muestras de capacidad para sostener y hacer crecer esa empresa, que desde hace dos décadas está intimada para que se radique fuera de la ciudad donde contaminan sus efluentes, el salario de 60 familias de trabajadores lamentablemente parece estar en riesgo.