Crisis hídrica del Paraná
Corre riesgo la provisión de agua a la planta potabilizadora
Si persiste la bajante • Las alternativas son complicadas y costosas • El problema son las modificaciones a los cursos de agua • El peligro mayor seria no tener profundidad en la zona del pozo de toma.
Victoria.- La bajante del río sigue siendo una preocupación para las autoridades municipales. Lo confirmó a Paralelo 32 el Ing. Fidel Cullen, integrante del staff de la Secretaría de Planeamiento, quien explicó que junto a técnicos de Hidráulica de la provincia están evaluando alternativas para que el fenómeno no afecte la captación de agua en el río destinada a la Planta Potabilizadora. Considera además que esta comunicación tiene que ser extensiva a autoridades nacionales, por la canalización y dragado del Paraná, especialmente frente a los puertos cercanos a Rosario.
Esto ha generado una acumulación del lastre (barro) en forma progresiva en las costas de nuestro delta, afectando la boca de ingreso de los cursos de agua que llevan agua a nuestro humedal. Estos trabajos los contrata la Nación y no tienen en cuenta esta situación que afecta directamente a llegada de agua a Victoria.
Por otra parte, la construcción del viaducto implicó la construcción de un canal de servicio que corre a lo largo del trayecto vial, generando una modificación de los cursos de agua y por ende del ecosistema, en consecuencia el “hombre” debe mitigar los efectos que genera. Explicó Cullen que históricamente existían dos cuencas que estaban a diferente nivel; una que llegaba desde el Paranacito, volcaba en la Laguna Grande y abastecía directamente al Riacho Victoria, que con altura del río normal no genera ningún tipo de inconvenientes. Con la construcción el canal de servicio, la otra cuenca en el Barrancoso cuando bajan las marcas hidrométricas –como ocurre actualmente- se conecta a la anterior y, como no tienen la misma altura, presenta una dificultad desde el punto de vista hidráulico, para que el flujo llegue hacia nuestra costa (ver gráfico).
Hasta el momento, con este nivel de agua las bombas chupadoras en el pozo de toma no tienen problemas, pero si la bajante persiste hay riesgos.
Entrevistado por Paralelo 32, Cullen explicó que esto disminuye la velocidad de la corriente y en consecuencia no solamente es menor el caudal de agua sino que genera una mayor sedimentación.
Alternativas
En consecuencia están estudiando varias alternativas para resolver este problema y el objetivo no es solamente resolver lo urgente, es tratar de buscar una manera de solucionar este problema a futuro.
Si bien se pueden identificar donde están los sectores que deben dragar, se deben evaluar varios aspectos; en principio si hay disposición de una máquina que se adapte a este trabajo, el tiempo que lleva, y por otra parte los altos costos que representa. Esto implica una erogación que tendrá que contar con el aporte provincial, por las limitaciones que tiene el presupuesto municipal.
“Pienso que es importante realizar un reclamo a nivel nacional porque se canaliza el río Paraná -jurisdicción de la Nación– mediante un contrato, que no prevé solucionar el problema que genera el refulando, que es lo que tapa las bocas de ingreso de arroyos hacia nuestro humedal”, dijo, y agregó que tendrían que formar parte de la solución porque no toma en cuenta que se facilita la llegada de barcos de gran calado, pero se perjudica a nuestra zona.
El funcionario no solamente contempla el reclamo, tampoco se descarta plantear el tema puntual a la justicia federal.
En definitiva, se están explorando todas las opciones, los trabajos son importantes y se debe, en principio, conseguir los fondos para la realización de los mismos, pero lamentablemente los tiempos se acortan.
También han tomado contacto con la gente de Ambiente, porque es una solución que se debe lograr en conjunto, que además afecta a sectores productivos, especialmente la activada pesquera, fuente de trabajo de más de mil familias en nuestra zona, aunque últimamente la estimación es de 2 mil pescadores comerciales.