Pocas cosas son tan exitantes como la posibilidad de usar nuestra mente para controlar otros objetos, o lo que pasa a nuestro alrededor. Llevamos años viéndolo en películas, y nos preguntamos si podremos hacer algo parecido. La respuesta es sí, y gracias a la ciencia no se necesita ser un psíquico para conseguirlo.
Pero sin duda la mayor utilidad práctica está en el mundo de las prótesis. Ya se ha desarrollado un brazo capaz de moverse según el comportamiento cerebral sin necesidad usar casco. La tecnología que aprovecha el poder de la mente está ayudando a los tetrapléjicos y amputados a recuperar algo de lo que han perdido.
Miguel Ángel Rivera, de la Voz de América, nos informa.