Paraná
Con el básquet en la sangre: Germán González
Jugador profesional del Atlético Echagüe Club, goleador del equipo y a una materia de recibirse de contador público. El Correntino no pierde tiempo y nos cuenta sobre su amor por el deporte y sus claves para balancear su presente.
A 360 kilómetros de Paraná y hace 31 años… más precisamente un 23 de julio de 1992, nació Germán en Goya, provincia de Corrientes. Su amor por la redonda viene heredado de su papá: “Mi viejo no fue un jugador profesional, pero se destacaba a nivel provincial integrando los equipos que representaban a Corrientes. Siempre combinó al básquet con su laburo de comerciante llegando a jugar hasta los 44 años de edad”. Nos cuenta contento y orgulloso.
Aunque su primer nombre es Federico, todos lo conocemos por su segundo nombre o simplemente el Correntino. Está en pareja hace casi una década y es amante de los asados en familia y con amigos, siempre con el oído lleno de las Pastillas del Abuelo.
La etapa profesional es casi toda litoraleña con temporadas en el conocido Sionista, La Unión de Colón, Rocamora de Concepción del Uruguay, Central de Ceres, Sportivo América de Rosario; con algunas experiencias en Trelew y Resistencia. Actualmente es uno de los más experimentados en la familia echagüense y el goleador; el profesionalismo le llegó casi sin buscarlo.
— ¿Qué motivos te empujaron al básquet?
Creo que lo llevo en la sangre. Desde chico siempre que podía acompañaba a mi papá que jugó muchos años a sus entrenamientos y partidos. Realmente me encantaba la vida del club, siempre encontraba a alguien con quien jugar y a medida que fui creciendo me fui destacando y empezaron a llegar las oportunidades para poder dedicarme de lleno al básquet.
— ¿Hubo algún jugador o entrenador que te haya inspirado particularmente
Fueron varios jugadores que me inspiraron a lo largo de mi vida, desde que arranqué a tener conciencia por supuesto que mi viejo y cuando me fui poniendo más grande tuve una etapa de fanatismo total de los Lakers de Kobe y Shaq.
Pero creo que mi mayor fuente de inspiración no fue la de un jugador en particular sino todo lo hizo la generación dorada.
El entrenador que me guio desde chico fue Alberto Lavera, enseñándome valores que los tengo muy en claro hasta el día de hoy; como disciplina, trabajo en equipo, constancia, esfuerzo y compañerismo.
— ¿Cuál ha sido tu mayor motivación para seguir adelante durante los momentos difíciles de tu carrera?
Mi motivación es la competencia, el hacer todo lo posible para ganar. Soy de las personas que creen que nada cae del cielo, hay que trabajar duro para conseguir lo que uno quiere. De todos modos, a lo largo de mi carrera fui aprendiendo que el resultado no es lo más importante, uno tiene que tratar de levantarse día a día, disfrutar del camino, darlo todo y ser buena gente.
— ¿Cómo es tu rutina de entrenamiento durante la temporada? ¿Realizas alguna dieta especial? ¿Cuánto tiempo semanal ocupa el básquet?
La rutina de entrenamiento va variando a lo largo de la temporada, al igual que la alimentación. De los entrenamientos y las cargas del gimnasio se encarga el preparador físico del equipo tratando de exprimir al máximo mi rendimiento.
En cuanto a la alimentación, trato que sea equilibrada, sabiendo que es una parte fundamental en el deporte.
— ¿Cómo te preparas mentalmente para los partidos importantes?
Me preparo mentalmente para los partidos importantes a través de la visualización y la concentración. Antes del juego, me aseguro de estar en un estado mental tranquilo y enfocado. Visualizo escenarios de juego, imaginando situaciones y cómo reaccionar ante ellas. Esta preparación mental me ayuda a entrar en el juego con confianza, listo para enfrentar cualquier desafío que se presente en la cancha.
La música previa a los partidos ayuda a entrar en ese clima.
— ¿Cómo manejas la presión y las expectativas que vienen con ser un jugador profesional de alto nivel?
La presión es parte del juego y algo que acepto. En lugar de verla como algo negativo, la veo como una oportunidad para destacar. La presión me impulsa a dar lo mejor y a demostrar mi capacidad en situaciones cruciales.
El apoyo del equipo es fundamental. Si nos apoyamos mutuamente en los momentos difíciles, eso crea un ambiente donde todos se sienten respaldados. Saber que estamos juntos alivia la presión individual.
— ¿Cuál ha sido el mayor desafío que has enfrentado como jugador profesional y cómo lo superaste?
Me quedo con una serie que jugué por el descenso con Sarmiento de Resistencia teniendo desventaja deportiva.
Me ha tocado jugar por campeonatos, pero creo que no hay mayor desafío que jugar por la permanencia, porque cuando las cosas no salen, la confianza disminuye, las dudas se agigantan y todo el mundo te tiene en la mira.
Por suerte en su momento el equipo entendió que cada uno tenía que poner un poco más y pudimos sacar adelante la serie sufriendo hasta último momento.
La realidad es que me apoyé mucho en mi familia y en mi novia, que me contuvieron y me dieron fuerzas para seguir en esos momentos donde uno quiere darse por vencido
— De todas las campañas donde pudiste participar ¿cuál recuerdas con más cariño y por qué?
El Campeonato Argentino de mayores en el año 2014 es un torneo al que guardo con mucho cariño, ya que marcó un logro histórico para nuestra provincia al ser campeones por primera vez en nuestra historia. Fue un momento de gran emoción y orgullo para todo el equipo, así como para la gente de Corrientes. El haber ganado el campeonato en nuestra propia provincia lo hace aún más significativo, ya que pudimos celebrar junto a nuestros seres queridos.
Esta experiencia no solo dejó una huella imborrable en el básquet correntino, sino que también nos motiva a seguir trabajando para alcanzar nuevas metas y compitiendo con provincias de peso.
— ¿Cómo equilibras tu vida personal con las demandas de ser un jugador profesional?
Trato de gestionar el tiempo de la mejor manera posible, incluyendo momentos para los entrenamientos, el estudio y el descanso. También pienso que es muy importante desconectar y recargar energías pasando tiempo con la familia y amigos.
Procuro que haya un equilibrio emocional y físico para tener un mejor rendimiento dentro de la cancha.
— ¿Qué haces para relajarte fuera de la cancha y desconectar del baloncesto?
Algo que hago diariamente es pasear con mi perro Simón, es un cable a tierra. No importa lo que pase dentro de la cancha, cuando llego a casa el recibimiento siempre es mejor. Después me gusta mucho ver alguna serie o meter algún viaje con mi novia, los asados en familia, ver algún deporte con amigos. Nada fuera de lo común.
— ¿Cuál crees que es tu mayor contribución al equipo?
En Echagüe mi mayor contribución son los puntos, pero también la generación juego para el equipo, aportando espacios para mis compañeros y tratando de no dejar de lado la defensa.
— Sos el subcapitán ¿Por qué pensás que estás en este puesto? ¿Te ves como un líder dentro y fuera de la cancha?
Me parece que es por la experiencia que tengo en la categoría. Son muchos años jugando la misma y otros tantos en Echagüe. Esa combinación entre la edad y el tiempo en el club hacen que me haya ganado ese puesto.
Trato de darle una mano a Lisandro que es nuestro capitán, desde un lado secundario para que toda la responsabilidad no recaiga en él.
Dentro y fuera de la cancha, me considero un líder. Siento el respeto de mis compañeros y eso me lleva a asumir la responsabilidad de ser un ejemplo para ellos.
— ¿Podrás compartirnos algún mensaje o tips que te gustaría transmitir a los jóvenes que sueñan con convertirse en jugadores profesionales?
A los chicos que quieren ser jugadores profesionales les diría que le metan ganas, practiquen mucho y no se rindan. Es un camino donde se necesita dejar un montón de cosas de lado, pero que te regala muchos momentos hermosos.
No hay que dejar que el miedo los paralice cuando las cosas no salen, cada tropiezo es una oportunidad para mejorar.
Por último, pero no por eso menos importante, es no descuidar los estudios. Creo que es sumamente importante tener en cuenta que la vida sigue después del básquet y hay que prepararse para ello.
— Estas a una materia de recibirte de contador público y sos el actual goleador del equipo ¿Cómo haces? Dejanos tips que te ayudaron en estos años en ambas carreras, a no abandonar ninguna.
Si, afortunadamente estoy a muy poco de recibirme de contador público y al mismo tiempo tengo mucho protagonismo en el equipo. Lo más importante es la organización. Muchas veces, en los viajes, llevo mis apuntes y aprovecho el tiempo para hacer tareas. Creo firmemente que el básquet y el estudio pueden y tienen que ir de la mano.
En la cancha, me concentro al máximo, y cuando vuelvo a casa, me enfoco en mis estudios con las mismas ganas. Ambas cosas son parte de mi vida y me hacen crecer como persona y como jugador.
Entiendo que el básquet es una carrera que tarde o temprano tiene un final, por eso es crucial tener una base sólida de estudios lo cual brinda seguridad para el futuro.
— Hoy en día hay menos clubes y el sedentarismo gana seguidores cada año. ¿Cuál es la importancia que encuentras en la práctica deportiva y qué beneficios te aporta formar parte de un equipo?
La práctica deportiva siempre fue clave en mi vida. No solo me mantiene en forma, sino que también me enseña sobre valores continuamente.
Lo más importante son los amigos que uno hace mientras practica cualquier deporte.
— Después de la derrota contra Amancay, siendo el equipo local... ¿Cómo se encuentra el estado de ánimo del equipo de cara al próximo partido del sábado? Además, ¿cuál es tu opinión sobre el próximo rival?
A pesar de la derrota contra Amancay, el equipo está decidido a dar vuelta la página y concentrarse en el próximo partido del sábado. Por supuesto, la derrota duele, pero tenemos que seguir unidos, trabajando duro, confiando en que las cosas van a salir.
Creemos en nuestras habilidades y en nuestra capacidad para superar este mal momento.
En cuanto a nuestro próximo rival, Deportivo Norte, sabemos que será un partido difícil. Han demostrado ser un equipo que siempre está compitiendo en los primeros puestos con un gran nivel colectivo, pero estamos preparados para enfrentar el desafío con determinación. Estamos listos para dar lo mejor de nosotros y luchar por la vuelta al triunfo en nuestra cancha.
Sonreír es una de las cosas que más hace el Correntino, sin darse cuenta se le escapa frente al público que lo alienta, a la gente que lo saluda en la calle, a sus compañeros… pero también puede ponerse serio y competir con todas sus fuerzas. Germán es una parte importante del equipo dentro de la cancha y fuera de ella y contamos con su espíritu deportivo para seguir compitiendo y llegando a la mejor versión.
El Atlético Echagüe Club juega este sábado a las 21Hs. en el estadio Luis Butta contra Deportivo Norte, uno de los punteros de la zona norte de la Liga Argentina de Básquet.