Celebremos el Día Mundial del Retrete

** Una diputada de la legislatura bonaerense, Viviana Guzzo (Unión por la Patria), presentó un proyecto para declarar de interés provincial al inodoro, calificándolo como “un lugar para la paz”. A decir verdad, a uno ya casi se le pasó la vida sin haberse dado cuenta que el retrete servía para algo más, y mucho menos para despedir desde allí el estrés, entre los despojos molestos que descarta la microbiota. 

Se sabe que, sentados sobre este rígido mueble sanitario, hay quienes pierden hasta el honor; que sobre él hay quienes han llegado a rezar; que sobre él hace fuerza el más cobarde y defecciona el más valiente; pero cuesta hacerse a la idea de Guzzo cuando pone a ese lugar a la altura de un solar de paz. En circunstancias no huele como tal y tampoco es un reclinatorio que ofrece comodidad para meditar, a excepción de que las madres de niños pequeños y molestos suelen hallar, en la intimidad de ese recinto, sus cinco minutos de pacífica soledad y descanso.