Es viernes de noche fría afuera. La confitería está casi desierta y tibia, salvo la animada mesa de la reunión semanal de chicas, donde el humor y la charla elevan la temperatura.La tipa que nunca tuvo novio pobrecita comentó que había leído que por cada tres matrimonios hay un divorcio en el país y que el 60% se inicia por decisión de la mujer. Pero como siempre, no estoy en la estadística, agregó con tono agridulce.

La tipa que tiene penas de rocanrol y tampoco se casó le respondió tranquila, mejor estamos solas que mal acompañadas y en nuestra situación, tenemos la ventaja de poder elegir sin culpas alegría por un rato que lágrimas por varios años.La tipa que es una madraza de aquellas se lamentó que la gente ya no siguiese la orden divina hasta que la muerte los separe. Y la tipa que se anota en todos los cursos para emprendedoras recordó aquella amiga que estaba divorciándose porque encontró al marido en su casa con otra. Y en la misma cama matrimonial el descarado.&nbsp;Le tipa que salió del ropero y no le importa el qué dirán, que siempre acompaña al grupo como una más, dijo con insolente desparpajo que le saqué mucha plata en el arreglo. Si el tipo quiso el pan la torta y los bocadillos al paso, que pague por la fiesta. Es lo que yo haría en su lugar. Y varias asintieron a coro.

Reunión de chicas

Era inevitable que ese sábado en el cafetín de cada fin de semana se hablara de la media sanción para la nueva Ley Bases, la combi que reemplazó el ómnibus que quiso imponer el gobierno en febrero y lo chocó en el curvón de las negociaciones.

Esta vez, estuvimos más vivos y estamos logrando derrotar a la casta, dijo exultante el tipo que tenía bronca, lo votó al loco del peluquín y le salió presidente.No exageres tu alegría, que todavía falta el Senado, le dijo el tipo que tiene nostalgias de domingo por llover. Pero estos desgraciados ya están apretando a los gobernadores por los fondos y la obra pública, se quejó la tipa que tiene penas de rocanrol y cada vez más bronca.Las cosas positivas, como las ventajas para invertir o contratar empleados, no me conciernen, y las negativas, como ser contratado o pagar más impuestos, no me afectan, porque sigo apostando a volar bajito por fuera del radar del sistema, dijo el tipo que vota por el reiki.¿No será mucho conformarse con poco?, le preguntó el tipo que la ve venir y esta vez sabe que no va a poder balconearla.Un amigo mío se quejó por la reforma previsional, porque no va a poder jubilarse sin los aportes mínimos, intervino el tipo que trabaja de mozo a contraturno. Y agregó eso le pasa por ilusionarse con la jubilación. Yo, mientras el cuerpo aguante, voy a seguir sirviendo café, qué le vamos a hacer.

Qué le vamos a hacer

El tipo que tiene nostalgias de domingo por llover cayó con la noticia. No hay repelentes ni espirales y los que están disponibles se venden dos o tres veces más caros. El mosquito del dengue sigue de joda con esta noticia, agregó luego de leer el titular. Ocurre que la multinacional que produce el 90% de lo que circula por las góndolas y estanterías del país, paró de producir porque son productos de verano. Ahora se dedica al desinfectante de ambientes, que tiene temporada alta en otoño e invierno, aclara la información.

Bueno, pero ahora estamos entrando al frío y el dengue se aplaca, dijo el tipo que tenía bronca lo votó al loco del peluquín y le salió presidente.No leíste que este año será temporada de dengue todo el año. Le enrostró la tipa que tiene penas de rocanrol y cada vez más bronca. La culpa es del gobierno que no los obliga a producir en medio de la pandemia, agregó el tipo que la ve venir y sabe que esta vez no va a poder balconearla.Yo, por las dudas me compré varios sobres de espirales, no vaya a ser que el invierno siga la calor, respondió el tipo que vota por el reiki.Y el tipo que trabaja de mozo a contraturno, mientras servía el café matutino a los comensales, comentó que tiene un primo que trabaja en el Estado y en los ratos libres es emprendedor, vio la veta y ahora hace repelentes. Preguntó si alguien quería comprar y lógicamente, con tanta demanda el precio lo pone la oferta, aclaró antes que chillen por el importe.

Emprendiendo repelentes y espirales

El tipo que tenía bronca lo votó al loco del peluquín y le salió presidente, resaltó la valiente respuesta del ministro Caputo, quien cuestionó los aumentos de las prepagas, al decir que ‘se les recontra fue la mano’. Destacó que el jefe de Economía agregó que ‘de alguna manera habrá que hacerlos competir y entender que es parte de un cambio cultural’. Ya van a ver estos de la casta medicinal, &nbsp;los vamos a meter en vereda.

Mientras tanto, ‘de alguna manera’ vamos a ver como pagamos la ‘recontra’ cuota que nos llegó, dijo molesto el tipo que la ve venir y sabe que esta vez no va a poder balconearla.Con la desregulación de precios que habilitó el megadecreto 70/23, las prepagas aumentaron 40% en enero, 27% en febrero, 20% en marzo y ya anuncian nueva suba en abril, agregó el tipo que tiene nostalgia de domingo por llover, que escuchó y vio la entrevista.El tipo que vota por el reiki optó por no preguntar, porque tiene obra social sindical y en su caso, mientras no se enferme la cobertura le responde bien. Aguante el hospital público, arengó con algo de ironía el tipo que trabaja de mozo a contraturno mientras les servía el café.Y que nunca se caiga, agregó la tipa que tiene penas de rocanrol y cada vez más bronca. Y todos cruzaron los dedos por el hospital público, uno de los escasos salvavidas para un caso de naufragio del Titanic argentino.

Los náufragos del hospital

El tipo que nunca habla pero piensa todo el tiempo leyó los nombres de dos oficinas: Dirección Nacional de Diseño Organizacional de la Jefatura de Gabinete de Ministros, era uno; Oficina Nacional de Presupuesto de la Subsecretaría de Presupuesto de la Secretaría de Hacienda del Ministerio de Economía, era el otro.

Estaban unidas por una noticia. Resulta que estas dos oficinas de nombre más largo que esperanza de pobre intervinieron en darle el okey a la secretaria General de la Presidencia, ‘El Jefe’ Karina Milei, que recibió “nuevos fondos para afrontar salarios”, por la bonita suma, ironizó el tipo, de 40 millones de pesos: “64.100 Unidades Redistributivas” a un valor de 634,72 pesos, que redondean los 40 palitos.&nbsp;Y todo esto, para explicar que le aumentaron el cargo y le mejoraron el sueldo al manolito ese que todos los días pone la trucha en la sala de prensa para explicar lo explicable y lo inexplicable.Muchas palabras, muy largos los nombres, muchas unidades redistributivas para no llamar peso al peso, pensó mientras tomaba en solitario su café matutino en el bar al que van tantos.Y vos que pensás, le dijo al tipo que labura de mozo a contraturno, marcando el titular del diario. Mucho chamuyo, jefe, para decir lo de siempre: al oreja del que manda no le cortan los víveres.Por acá, a mí me prometieron un puestito de chofer, pero con el verso de la transparencia y hay que dar el ejemplo, sigo esperando, agregó el mozo a contraturno.

Mucho chamuyo

Después de varios meses ausente, volvió el tipo que aún cree y espera. Había estado en La Rioja y lo primero que soltó fue me vine a tiempo, el gobierno provincial va a empapelar con bonos la provincia para cubrir el agujero que le deja el gobierno nacional.&nbsp;

El tipo que la ve venir y sabe que esta vez no va a poder balconearla meneó la cabeza con gesto de preocupada premonición. Cuándo revivirán los federales por esta comarca, se preguntó.El tipo que tenía bronca y lo votó al loco del peluquín que encima le salió presidente, intentó tranquilizarlo. No te hagás problemas, mi presidente celebró la medida. Ahora vamos a tener una veintena de monedas provinciales, más el peso y el dólar. Van a poder competir, cada una con el respaldo de sus gobiernos. Los mejores gobernantes van a tener la mejor moneda. Eso es bueno para todos.¿Vos decís? le respondió preguntando el tipo que tiene nostalgia de domingo por llover. Mirá que hace veintipico de años teníamos como quince bonos y monedas, más el dólar y el peso uno a uno, y no había inflación. Pero todo reventó y se fue al carajo sin remedio.Creer en el tipo que nos gobierna o reventar contra la realidad, remachó la tipa que tiene penas de rocanrol.Si hasta el tipo que vota por el reiki y aprendió a fumarse en pipa las preocupaciones mundanas empezó a cavilar con desasosiego. Yo elijo creer, por convicción, dijo. Pero vayamos buscando un buen refugio por si todo revienta de nuevo, agregó.Y nadie volvió sobre el tema, por cábala. Para no despertar a la Solapa, el Cuco y los demonios de la crisis.

Creer o reventar

El tipo que tiene nostalgia de domingo por llover cayó con la información de que bajó muchísimo la presencia de veraneantes en los tradicionales destinos turísticos. Por las redes, un tipo grabó playas vacías en Punta Mogotes, lugar emblemático de Mar del Plata.

Las informaciones aseguran que la crisis se empezó a sentir en el sector turístico, que hasta ahora mostraba resiliencia. Como Mar del Plata, también Córdoba, Mendoza y Bariloche están arrojando datos poco alentadores.Está difícil seguir en el gran club de la clase media últimamente, dijo el tipo que la ve venir y sabe que no va a poder balconearla. Yo hace rato que no pago la cuota, no me alcanza, agregó.Es la ventaja de militar en clubes chicos. Estamos acostumbrados a mirar el torneo de mitad de tabla para abajo y no nos deprime demasiado cada vez que descendemos, siguió con la metáfora futbolera el tipo que vota por el reiki.Hay que tener paciencia, sufrir un poco ahora y ya vamos a salir. Desregulando mercados y alentando al privado, la clase media se va a recuperar, van a ver, dijo el tipo que tiene bronca, lo votó al loco del peluquín y encima le salió presidente.No hay caso, le retrucó la tipa que tiene penas de rocanrol. A cualquiera que grita ‘libertad de mercado’ o ‘propiedad privada’ van y lo votan, creyendo que les está hablando a ustedes.En eso cayó el tipo que trabaja de mozo a contra turno. Nadie más habló y todos optaron por tomarse rápido la ronda que sirvió. El café actualizó su precio y no está para sorberlo frío.

El gran club de la clase media

El tipo que tiene bronca y lo votó al loco del peluquín que encima le salió presidente andaba con su nuevo video de Tik tok. Un tipo que contaba como en una ciudad –que no especificó- la gente se une en grupos de whatsapp para difundir en qué comercio los precios son más bajos y así castigar a los remarcadores.

Hay que hacer así, guasapear a los criticones que encima remarcan, el poder volvió a los consumidores desde que rige el deeneú de nuestro presi, dijo exultante. Andá a guasapearle a las grandes corporaciones formadoras de precios, a ver si te tienen miedo, le retrucó la tipa que tiene penas de rocanrol.Si no dice en qué ciudad es, se trata de una feicniú seguro, alertó el tipo que la ve venir y sabe que esta vez no va a poder balconearla. Interesante forma de utilizar las redes sociales con alguna utilidad, habría que ver si tiene éxito y se viraliza, planteó conciliador el tipo que vota por el reiki y está cansado de ir por la calle esquivando grietas cada vez más pronunciadas.Che, no creen que el precio de este café está cada vez más caro, no tendríamos que guasapear precios cafeteros también nosotros, preguntó el tipo que tiene nostalgia de domingo por llover. Los demás se quedaron rumiando un largo rato de quince segundos. Alguno pensó no vale la pena, si es el único lugar donde no nos corren por un café a tres mangos y dura toda la mañana del sábado. Para dejar pasar el tiempo inerte no hacen falta precios guasapeados, pensó otro.

Precios guasapeados

La vecina de al lado aún intenta la buena costumbre de conversar en la vereda con los menos apurados del barrio. El chico que anda en bici por la vereda porque hoy nuevamente hay paro docente, se detiene y comenta que su papá le pregunta qué cuento quiere escuchar, él le dice cosas de su imaginación y que sea con los nombres de sus amigos, luego el papá se lo pide al Chat GPT, que se lo escribe. ¡Es un robot!, agrega, como para esclarecer a la adulta mayor.La vecina de al lado recién vuelve de los cajeros automáticos sin poder retirar un mango porque es el día de los bancarios, que no tuvieron la empatía de recargarlos con dinero anoche. Sonríe resignada y suelta una frase incomprensible para el gurisito: Me han dicho que hay temor de que más adelante los robots ya no respeten a los humanos, porque se volverán más humanos.El gurisito se siente confundido: Son lindos los cuentos que escriben los robots; insiste. Ella busca su cabecita con sus dedos; vení esta tarde a casa y te leeré cuentos de unos robots increíbles. ¿Son GPT?, pregunta entusiasmado el pequeño. Es MEW (María Elena Wahsh), pero tengo muchos otros. Te van a gustar. El chico se afirma sobre el pedal derecho para salir y se detiene, ¿los robots del banco son malos? Ella solo hace un gesto y piensa… si los robots serán cada vez más humanos, tampoco respetarán al otro.

De la vida real