Casas sustentables: qué son y qué beneficios aporta a la comunidad
Victoria.- “Una casa sustentable es igual que decir ‘libertad’. Es sentirse independiente, que te valés por vos mismo, que no dependés de que nadie te suministre los medios de vida básicos y más que todo valor: ¡nadie te controla! Vivo en una casa autosuficiente en Victoria hace más de 10 años”, dice César Samita, quien se define a sí mismo como “un simple sobreviviente”. César vive en una casa sustentable que él mismo fue haciendo.
La inquietud sobre hacerse su propio hogar sustentable surgió hace más de 40 años, cuando César todavía estaba en la secundaria. Él veía la falta de infraestructura en el planeta y que, por diversas razones (guerras, terrorismo, catástrofes), la población quedaba sin los sistemas básicos para la subsistencia.
“Mi inquietud empezó hace mucho tiempo. En ese entonces no existían estudios o carreras sobre el ambiente, sobre la supervivencia. Leía con dificultad algunos textos en inglés y alemán, que procuraba de alguna forma. Recordemos que en aquellos tiempos no había TV por cable, documentales y menos Internet”, rememora.
“Trabajaba de Perito Clasificador de Cereales y Oleaginosos, lo que me permitía estar en contacto con otros inquietos como yo de distintas partes del mundo. Estudié Administración de Empresas en la UCEL, que me brindó contratos en EE.UU. Luego, seguí con Ingeniería Mecánica en la UNR, donde colaboraba en el Dpto. de E. Solar. Investigo y realizo cursos desde siempre y, ahora que tenemos acceso a distancia, por todo el mundo”, cuenta.
“Creo que me he convertido en un fanático de la sustentabilidad y, como en el barco estamos todos, intento transmitir mis conocimientos a todos los que les interese. Como digo siempre: «Lo hago por egoísta», porque lo que usted contamina me mata”, añade con una visión randiana del egoísmo.
Un hogar autosuficiente
Pero… ¿qué es una casa sustentable? “Las casas sustentables se pueden lograr de innumerables materiales. Se trata de aprovechar todo lo que tenemos a nuestra disposición. Por ejemplo, yo disponía de neumáticos, entonces los usé para hacer las paredes exteriores; las rellené con tierra y cal (suelo-cemento) bien pisoneado y trabando las ruedas como ladrillos. La tierra la saqué de dentro de la construcción, conformado el sótano y la cisterna. Antes de hacer el pozo, nivelé y realicé una losa, que además de poner la malla de hierro estructural le agregué una manguera para que se convierta en losa radiante. Después de fraguado el cemento comencé a sacar la tierra y construir las paredes de neumáticos”, describe César.
Y, continúa: “Luego, coloqué una estructura para el techo, que una parte es colector solar para agua caliente y el resto es techo verde. El desagüe del techo va a la cisterna que impermeabilicé con un nylon (60.000 litros); otra parte, con aislamiento para el agua caliente que produce el colector solar (15.000 litros); otra parte es para el digestor, que recibirá todos los desechos del inodoro y los residuos orgánicos de la cocina (18.000 litros) y una cisterna para las aguas grises que vienen del lavamanos, ducha y bidet, que tienen resto de jabón y suciedad que nos higienizamos solamente y va a cargar el tanque del inodoro para lavar su tasa con agua usada y terminará en el digestor para producir gas, para cocinar únicamente, ya que el agua caliente de uso doméstico y la calefacción por losa radiante usará la energía solar que captan los colectores. La electricidad la produce un par de paneles fotovoltaicos y un pequeño aerogenerador”.
Los beneficios
Llegado a este punto, resume: “La principal idea para que una casa sea sustentable es que no necesite servicios externos para su funcionamiento, logrando una vida moderna, digna y, fundamental, respete el ambiente”, define César.
“Las viviendas sustentables no son costosas, hay que tener en cuenta que a partir de su construcción vamos a ir ahorrando parte del consumo que tendríamos en una casa normal. A manera de ejemplo sería como poner un equipo de GNC en nuestro vehículo. Otra ventaja es que se puede utilizar materiales del mismo lugar, que evita costosos fletes y con un poco de habilidad y maña, la podemos construir nosotros mismo”, asegura.
Algo importante para que un hogar sea sustentable es el uso de energías alternativas. “Las energías alternativas son todas las que logramos fuera de las convencionales producidas por petróleo, gas, carbón. Las más aprovechadas: solar, eólica, geotérmica, hidráulica, mareomotriz, biomasa, etc.”, comenta. Por último, define cuáles son los beneficios para la comunidad de estas casas.
“El beneficio para la comunidad es que se la respeta, no se la agrede. Al no necesitar de infraestructura pública no se colocan cañerías, cables, etc. para que yo obtenga un servicio. Además, se ahorran la municipalidad y empresas proveedoras producir agua potable, electricidad, gas y procesar mis efluentes cloacales. La vida es normal, con la tranquilidad de que no tenés que ver si te pueden brindar algún servicio por un problema externo, no te llegan facturas y si son obligatorias el costo es mínimo. También, está la satisfacción personal de contribuir con algo positivo a una sociedad autodestructiva”, concluye.