Espacio de asistencia
“Cada persona que ingresa al CIC tiene un derecho vulnerado”
Victoria.- Desde su rol al frente del CIC (Centro Integrador Comunitario), la trabajadora social y docente, Norma Aguiar planifica una serie de acciones para atender a las más de 80 familias que buscan su ración diaria del comedor, coordinar abordajes con la Casa y el área de la Mujer, el área de discapacidad y un jardín maternal, que también funciona en este amplio espacio del 4º Cuartel, mientras releva y gestiona distintas problemáticas de adicción, violencia, entre otros escenarios donde también se involucra al adulto mayor.
Los talleres y capacitaciones, aclaró, se reanudarán conforme se inicie el ciclo lectivo, pero anticipó a Paralelo 32 que también buscará imprimir un fuerte protagonismo del área educativa y cultural.
“La implementación de estos centros fue una política nacional, y siempre se buscó que significaran un aporte a la descentralización de la atención e integración de las comunidades donde se insertaron estratégicamente, y como aquí también funciona un CAPS (Centro de Atención Primaria de la Salud), se trabaja en promoción y prevención. La tarea es enorme, pero acepté el desafío porque la palabra que he sostenido a lo largo de mi vida es compromiso”, expresó Aguiar quien si bien ha desarrollado otras vetas de la participación política, lo hace por primera como funcionaria de una gestión municipal.
Desde ese lugar habla de ejercer autoridad y no autoritarismo, “hay que entender que cada persona que llega al CIC lo hace porque tiene algún derecho vulnerado, y desde esa visión que es la que imprime la Secretaría de Desarrollo Social, hay que practicar la escucha atenta y dar una respuesta eficiente”, continuó.
Respecto de la sinergia con otras áreas de la Municipalidad, mencionó que además de Salud, tendrá un fuerte vínculo con Producción y Ambiente, y que esta articulación se apoya en un pormenorizado trabajo en el territorio. “Debemos volver a darle importancia a los datos, y es allí donde aflora mi costado de trabajadora social y docente. Necesitamos planificar y a la vez tener presente para qué estamos en este rol, no se trata solamente de asistencialismo, que en gran medida es una palabra desgastada”.
Aguiar enfatizó que el alcance del CIC no se circunscribe al 4º Cuartel, ya que recibe una demanda creciente de la mayoría de los cuarteles, sobre todo cuando se lanzan campañas de vacunación (el CIC tiene la infraestructura para almacenar dosis para los demás Caps): “también notamos una creciente atención de personas con obra social, hecho que no es menor en este contexto de crisis económica, y que obligó a ampliar los horarios de atención tanto a la mañana como a la tarde”.
Comedor comunitario
La funcionaria dijo que una de las tareas ‘enormes’ es justamente la del comedor comunitario. Acá se preparan diariamente más de 240 porciones, concentradas en casi 90 familias que designan un responsable para retirarlas, y a quienes relevé uno por uno.
Fue de suma importancia cuando asumí esta asistencia porque venía siendo muy cuestionada, tanto en la calidad como en la variedad. El arroz con lentejas es nutritivo, pero si lo entregás todos los días provoca que la gente se borre. Hay que decir que estaba desatendido, y tampoco era un delivery donde exigir deme 5 u 8 porciones, sino que hay que determinar quiénes son los grupos vulnerables que se encuadran dentro de este derecho a la alimentación. Porque así debemos entenderlo, no debe ser un comedero, sino que debe conservar la dignidad, y recibir alimento de calidad y con cierta variedad”.
Aguiar dijo que “a nadie se le dice que no, pero ese usuario debe saber que también deben cumplirse determinados requisitos. No lo tomo como una tarea menor, sino justamente, prioritaria en este contexto”.
Más adelante, insistió en que toda actividad que se genere desde el CIC debe ser articulada con las demás instituciones y/o espacios de intervención social, para que provoque un impacto en toda la comunidad “de lo contrario, algo estamos haciendo mal, sea en actividades de promoción y prevención, como los talleres de oficios, tienen que llegarle al vecino, para que se los apropien, y por eso también es importante relevar las necesidades de la comunidad a la que le brindamos servicios y acompañamiento institucional”.