Cada loco con su tema
** Apareció Serrat en los ’70 y todo el pueblo de habla hispana cantó sus versos; mayormente el pueblo más pensante o de intelecto más activo (no daba para pachanga). Y aquí agrego algo de manual después de haberme preguntado ¿qué es exactamente el intelecto? ‘Es la facultad de la mente que permite aprender, entender, razonar, tomar decisiones y formarse una idea determinada de la realidad’. El arte ha influido mucho en eso y Serrat obligó, a través de su poesía, a razonar sobre “los asuntos graves de la vida”, como dijo Yupanqui en un comentario sobre José Eduardo Seri, refiriéndose a sus conversaciones sobre lo cotidiano.
** Hacerle cantar, canturrear, silbar o sisear canciones a todo un pueblo, es común de cantautores populares en todas las épocas. En este escenario y con una década de ventaja se lució nuestro coterráneo Palito Ortega, y disculpen la comparación los que han canonizado a Serrat sin reconocer que el argentino fue quien mejor entendió lo que sucedía en la mente y el corazón del pueblo sencillo, el que estaba más ocupado en su día a día que en ideologías. Cantó para hacer feliz a la gente y eso molestó a los que esperan que todo lo que se mueve y habla debe “luchar” por banderas partidarias y no por asuntos tan ‘banales’ como la felicidad o la alegría del pueblo.
** Llegó Pablo Milanés y apareció Serrat (ambos nacidos en 1943) que en el ’70 se presentó en nuestro país en el programa Sábados Circulares (Pipo Mancera), donde cantó Penélope. En 1983 -y aquí llegamos al punto- editó su álbum número diecisiete titulado ‘Cada loco con su tema’, un disco esencial en la discografía de Serrat, marcado por la nueva realidad política española. Una letra que relativiza todo, tiene un toque de humor y es para muchos una auténtica declaración de principios, que reivindica lo popular.
“Cada loco con su tema, / que contra gustos no hay disputas: / artefactos, bestias, hombres y mujeres, / cada uno es como es, / cada quién es cada cual / y baja las escaleras como quiere”.
Cuando el loco tiene armas nucleares
** Es obvio que a aquel refrán español no lo inventó “El Nano” Serrat. Como muchos otros, proviene de la oralidad, es decir, ha pasado de boca en boca durante los siglos y –según blogdeespañol.com– las fuentes escritas lo recogen en 1605, en la obra literaria La pícara Justina, atribuida a Francisco López de Úbeda.
Todos lo entendemos más o menos bien y lo usamos a nuestra manera, pero si buscamos su significado hallaremos algo muy interesante: “Cada uno siente apego por una cosa aunque no siempre de manera racional, lo que puede convertirse en una obsesión o una manía. Denota que cada persona tiene sus propias preferencias, sus propias manías, su manera de ‘ser loco’ para quien no comparta sus aficiones o aspiraciones”. (Centro virtual Cervantes).
Allá ellos, no es asunto mío. El problema, se me ocurre pensar, es cuando el loco tiene armas nucleares y la facultad de decidir cuándo dispararlas.
** El canciller ruso Serguei Lavrov advirtió el miércoles que si estallara una guerra mundial por la invasión a Ucrania que su presidente decidió, “sería nuclear y devastadora”. Fue una clara amenaza para que Estados Unidos y Europa no disparen ni siquiera una cañita voladora en esta, una invasión de la gran Putin, que suma a trescientos mil soldados y armas de alta tecnología para abrirse un camino a tiros hacia las aguas más cálidas del Mar Negro.
** Están los que suponen que Vladimiro no está tan crazy como para no saber que una nuclear no le conviene a nadie, porque después del primer bombazo el que duda muere quemado y en los cruces misilísticos todos pierden. Y están los que dicen que el hombre no es normal, que hay que entender su psicología para saber qué pasa en la cabeza de los que, como él, piensan “después de mi, el diluvio”. Si yo no puedo vivir y ser poderoso; nadie.
Éramos pocos y apareció Maratea
** Dejémoslo en paz a Alberto con esto. Como dice un meme, la única forma de ayudarle a Ucrania sería mandarle un chárter con piqueteros para cortarles las calles de acceso a Kiev a las tropas putinistas, y eso no está en sus planes. Además, mejor que nadie se acuerde que cuando nuestro Presi le prometió a Putin abrirle las puertas de América latina (sin consultar a los países latinoamericanos), ya se conocía la intención del líder ruso de invadir a su vecino. Joe Biden lo había declarado el 19 de enero de 2022. Alberto no puede no haberlo sabido, porque C5N lo informó. Capaz y le dijo si necesitás banca, acá estamos.
** Putin lo miró todo el tiempo con cara de jugador de póker, pensando que quizás si se lo dijera Maratea le creería, pero Alberto…
Chiste que hay que explicar no es chiste, pero habrá quienes no sepan que Maratea es un youtuber que en una campaña para ayudarle a Corrientes (que también nos ha ayudado cuando Argentina estuvo en guerra) por los incendios, recaudó casi tanta guita como la que destinó a esa provincia el gobierno nacional para asistirlo por la catástrofe.
** Cuando el youtuber preguntó a sus seguidores –a los que mangó para Corrientes- si querían que a ese efecto se abriera una cuenta en un organismo oficial donde depositar el dinero, sus seguidores le dijeron no. Cuando preguntó si creían que él debía abrir una cuenta personal para eso, le respondieron sí. Nada más emblemático que este dato, y más eficaz que cualquier encuesta. Lo tratamos en nuestra columna de la semana anterior, el pueblo argento descree de sus gobernantes (y Putin tiene el dato). Fue un grito unánime: Administrala vos a la guita, Maratea, así nos aseguramos de que llegue.
Los amigos se ven en…
** Argentina tardó pero finalmente “condenó” la invasión a Ucrania y reiteró a la Federación Rusa que cese inmediatamente en el uso ilegítimo de la fuerza, así como las operaciones militares en territorio ucraniano”, ratificando eso en la Asamblea de Naciones Unidas. Y está muy bien. Por más pro ruso o pro gobiernos dictatoriales que sea un gobernante, no puede avalar una invasión armada.
** La Asamblea General de la ONU aprobó este miércoles una resolución de condena contra la invasión rusa de Ucrania, con el apoyo de 141 Estados miembros de Naciones Unidas, 5 votos en contra (Rusia, Bielorrusia, Siria, Corea del Norte y Eritrea) y 35 abstenciones. ** Dos amigos de fierro le quedaron a Putin en las malas, Eritrea y Corea del Norte… ¡Y bueno, viejo, cada loco con su tema… y con sus misiles!