Bomberos a contra fuego de la burocracia
Victoria.- El coordinador técnico de Defensa Civil de nuestra provincia, Fabián Daydé, habló de las gestiones y papeleo aduanero que están cumplimentando desde la filial NEA de la Fundación Bomberos San Luis-Ayudemos a Servir para recibir una nueva donación que se envió desde Escocia por parte de la International Fire & Rescue Association (IFRA) para tres locaciones en nuestro país: una en Mendoza, otra en San Luis y la restante para Victoria.
El primer aporte ya está en puerto Buenos Aires, se trata de un conteiner de insumos, equipos y demás elementos de respuesta ante siniestros, el cual beneficiaría a 100 cuarteles en nuestro país. El otro envío que está en camino y llegará a Puerto Zárate, involucra tres autobombas, de las cuales, una será para nuestra ciudad, montada sobre un camión Volvo modelo 2001, por el que Bomberos Voluntarios local solamente debió abonar una suma simbólica de US$ 4.000, ya que si tuviera que adquirirlo a valor mercado la cifra superaría los US$ 50 mil dólares.
Hasta aquí las buenas noticias, producto de la dedicación y compromiso de personas que han hecho del voluntariado una misión internacional con eco en estas latitudes, la contracara de esta información tiene que ver con los requerimientos interminables del sistema aduanero argentino. Basta con mencionar que en la anterior donación de IFRA demandó siete (7) meses la entrega formal a bomberos. “Lamentablemente no tenemos respuesta en las gestiones desde ningún estamento sea local, provincial o nacional. Parecería que a nadie le importara contar con estos elementos de prevención y/o rescate además de nosotros; es preocupante lo burocrático de estos trámites y el desinterés de la pata política, pareciera que intentan desanimarnos mientras vemos que otras cuestiones se viabilizan sin mayor problema”.
Un poco de historia
Hace tiempo ya, un grupo de personas en la ciudad de San Luis veían que los bomberos de ese lugar necesitaban ayuda en equipos e insumos, paralelamente notaban que el gobierno no hacía mayor esfuerzo por sostener a las estructuras que hacen a la seguridad y prevención de siniestros, ante lo cual decidieron crear una fundación. Nacía así Fundación Bomberos San Luis- Ayudemos a Servir. “La idea inicial era trabajar sobre el territorio provincial. Paralelamente pudieron hacer convenio con la fundación IFRA, de Escocia, que nuclea a bomberos de distinto full time, part time (ambos pagos), y voluntarios”.
Daydé explicó que más allá de esta diferenciación, “no se distingue cuál es cual en indumentaria, equipos y demás, porque el Estado provee de igual manera a todos”. Esa provisión segura y permanente hizo que IFRA armara una suerte de almacenamiento ocioso para destinar a los países con menos recursos o de menos acompañamiento de parte del Estado. Argentina entra dentro de estas consideraciones, así que ese primer contacto con San Luis muy pronto se amplió a regiones “Y así, gracias a que el presidente Guillermo Munsri es un amigo personal, se me invitó a ser parte de esa cadena solidaria y logística por el NEA. Hoy estamos hablando del tercero de los congresos que organizan ambas fundaciones en Victoria, hecho que se concretaría en mayo, Dios mediante y si lo permite la pandemia”.
Las bondades de estas capacitaciones han permitido hacer ejercicios de rescate en el humedal, y tener un equipamiento que fue la vedette en el último congreso nacional de bomberos celebrado en Buenos Aires. “Victoria está a la vanguardia en capacitación porque siempre ha sido nuestro norte; favorecida además por estos acuerdos estratégicos que nos vinculan a una potencia europea en rescate y prevención, y cuya fundación valora la forma de trabajo que hemos adoptado, refrendándola con esta tercera visita que nos harían en mayo”.
Mientras estos detalles se definen, el cuerpo de bomberos voluntarios espera y sigue cubriendo la demanda de papeleo para hacerse de una nueva autobomba, y el equipamiento que ha llegado a una de las aduanas argentinas que también puede aportar insumos a este cuartel. Tal vez ahora no deban pasar siete meses para sumar a sus filas esta unidad; tal vez alguno de nuestros representantes políticos viabilice sus influencias para cumplir con el rol por el cual percibe un ingreso mensual, pero si nada de esto ocurriera… si la política se desentendiera, una vez más, de las cosas que preocupan a la ciudad y sus fuerzas vivas, sea ese el ejemplo de lo difícil que es cambiar la sociedad en la que unos trabajan por el bien común y otros por sus propios intereses.