Aumento desmesurado en el costo de medicamentos: un golpe al bolsillo de los jubilados

En medio de una desaceleración generalizada de precios y una relativa estabilidad del dólar, el sector de los medicamentos ha emergido como una excepción preocupante. Mientras la inflación parece ceder terreno, los precios de los medicamentos continúan su tendencia al alza, impactando directamente en el bolsillo del consumidor, especialmente en los sectores más vulnerables, como los jubilados.

Según un reciente informe del Centro de Economía Política (CEPA), los precios de venta al público (PVP) de los medicamentos experimentaron un incremento del 40,9% tan solo en diciembre. Este aumento vertiginoso se mantuvo en enero (13,6%) y febrero (15%), superando ampliamente la tasa de inflación mensual del 13,2%.

Los más afectados por estos aumentos son los jubilados, quienes constituyen una parte significativa de los consumidores de medicamentos. El informe de CEPA destaca que, dentro del incremento general del 15% en febrero en la canasta de medicamentos, se observa un aumento promedio del 24% en los diez medicamentos más demandados, con incrementos mensuales que llegan hasta el 49%.

Este desmedido aumento se produce en un contexto de desregulación y aumento generalizado de precios, lo que se traduce directamente en una disminución del poder adquisitivo de los ingresos de las personas mayores, en su mayoría provenientes de jubilaciones y pensiones. Considerando que, en promedio, las personas mayores consumen cinco medicamentos mensuales, el impacto en sus finanzas es evidente.

Paralelamente, el Gobierno ha tomado medidas como el congelamiento del bono para los jubilados de bajos ingresos en enero y febrero, aumentándolo a partir de marzo. Sin embargo, esto parece ser insuficiente para contrarrestar el impacto negativo de los aumentos en el costo de los medicamentos.

Es importante destacar que entre 2019 y 2023, los incrementos en los precios de los medicamentos estuvieron por debajo de la inflación, pero en el último tramo del 2023 se produjo un cambio drástico. Durante este período, coincidiendo con el resultado electoral a favor de Javier Milei, la inflación aumentó considerablemente, superando incluso los aumentos en los precios de los medicamentos más consumidos por las personas mayores.

Es relevante mencionar el papel de la obra social PAMI, que cubre a más de 5 millones de personas, la mayoría de las cuales son adultos mayores. En marzo de 2020, PAMI implementó un vademécum de medicamentos esenciales gratuitos para garantizar el acceso a tratamientos adecuados. Aunque en 2023 los precios con cobertura de PAMI de los medicamentos más consumidos por las personas mayores estuvieron por debajo de la inflación, los aumentos en el precio de venta al público superaron ampliamente el índice inflacionario.

Actualmente, PAMI se encuentra en discusiones con los laboratorios farmacéuticos sobre la continuidad de la cobertura de medicamentos, en un intento por mitigar el impacto de estos aumentos en los beneficiarios.

El aumento desmesurado en el costo de los medicamentos representa una grave preocupación para los jubilados y sectores vulnerables, quienes ven disminuir su poder adquisitivo frente a esta escalada de precios. Es crucial que se tomen medidas efectivas para garantizar el acceso a la medicación necesaria sin que esto represente una carga económica insostenible para quienes más lo necesitan.