“Aprendimos a aceptar las diferencias y ser más abiertos a otras culturas”
Crespo.- Están completando su estadía en la Argentina tres estudiantes extranjeros de intercambio cultural. Se trata de Chiara Antonetti, oriunda de Italia; Pakomwat Donkhunthod, ‘Frame’, y Ploinarai Meelat, ‘Ploi’, ambos de Tailandia. Acompañados por la representante en Crespo de la organización internacional de intercambios estudiantiles AFS, Anabella Gallardo Berg, estuvieron en la redacción de Paralelo 32 para realizar una entrevista en la que contaron sus vivencias al cierre de esta etapa especial de sus vidas.
– ¿En qué trabajan sus padres en sus países?
— Chiara: Mi mamá es ama de casa y mi papá trabaja en una oficina del Estado.
— Ploi: Mi mamá está en casa, también; y mi papá es ingeniero, de Francia. Trabaja en una empresa que se llama Sidel (importante corporación internacional de fabricación de envases, N. de R.)
— Frame: Mi papá es capacitador de personal, trabaja con japoneses.
– ¿Vinieron básicamente con la intención de aprender el idioma castellano?
— Chiara: El tiempo fue más corto para mí, pero es más o menos la misma experiencia. Ahora, tengo amigos acá pero tengo que irme; es lo mismo. No venía conociendo el idioma, aprendí acá.
— Ploi: No conocía el idioma, me comunicaba al principio en inglés.
— Frame: Conociendo el inglés fue más fácil, pero es difícil el castellano. Tardamos como tres meses en aprender.
– ¿Cómo hicieron para aprender nuestro idioma?
— Ploi: Fui a clases de español con Frame; en casa también mi hermana de Crespo me enseñó.
— Frame: También fui a clases.
– ¿De qué escuela venían en sus países?
— Chiara: En Italia, estudio en una escuela de orientación humanística.
— Ploi: Yo vengo de una escuela secundaria sobre matemática e idiomas, con inglés en especial.
— Frame: yo estudio en una escuela que da clases de lengua, inglés y francés.
La experiencia
– ¿Qué les queda de esta experiencia?
— Chiara: Me queda todo sobre la cultura argentina, lo de compartir que en Italia no es tan así. Nada que ver. Nosotros somos abiertos, pero los europeos del norte son más cerrados. Acá son mucho más abiertos, en Italia son más individualistas.
– ¿Lo notaste en el curso al que fuiste en Crespo?
— Chiara: Sí, es un grupo muy lindo. En Italia, nada que ver. Allá tengo mis amigas del curso y tengo compañeros, con los que ni me junto a la tarde. Aquí, cuando llegué se juntaban todos los días para estar conmigo.
– Y Uds. que vienen de Tailandia, ¿qué vivieron como experiencia?
— Frame: la cultura es muy diferente a la de mi país.
— Ploi: Acá se pueden tocar y darse besos. Allá me miran como extraña si doy besos.
— Frame: La gente es muy cerrada. Toman distancia.
— Ploi: Al principio fue muy chocante cuando llegué, que me dijeran ‘hola’ y un beso (sonrisas)
— Frame: Todavía no me acostumbré. Allá con la gente de mayor edad, hay mucho respeto. Con los padres y los hermanos mayores. Acá son lo mismo.
– ¿Les costó mucho aceptarlo?
— Ploi: Sí.
– ¿Qué les parecen nuestras costumbres con mayor confianza entre las personas?
— Ploi y Frame: Está bien.
– En la comparación, ¿les gusta más la confianza que se da acá?
— Frame: Me gusta más acá.
— Ploi: Me da igual. Cuando hablo con mi idioma, yo cambio el tratamiento con las personas. En español, da igual, cuando hablan entre jóvenes que cuando hablan con personas más viejas. Usan las mismas palabras.
— Gallardo: Es interesante en el idioma tailandés que la misma lengua marca una distancia con respecto al poder, a la jerarquía. Por ejemplo, son distintos los pronombres al referirse a distintos tipos de personas. El ‘yo’ cambia con respecto a la persona con la que uno esté hablando. El distanciamiento está en relación con el poder y la jerarquía.
— Ploi: En español, cuando hablo con cualquier persona uso el ‘yo’; pero en tailandés si hablo con un chico de mi edad uso un yo distinto que si hablo con una persona mayor.
– ¿Les costó adaptarse con el idioma español a esos tratos diferentes?
— Frame: Me costó mucho.
— Ploi: Me costó también.
– Me imagino, Chiara, que no tuviste ese problema. Porque los argentinos somos ‘italianos degradados’. Lo que allá se hace, acá se empeora. (risas)
— Chiara (sonrisas). Sí, es verdad.
La escuela
– ¿Se ven en una perspectiva diferente cuando vuelvan a sus países?
— Chiara: Sí. En todo sentido de la vida, por ejemplo, en la escuela. Yo acá me doy cuenta que la escuela es importante, pero no voy a volverme loca por la escuela. En Italia hay que ir el sábado a la escuela, es mucho mejor, pero bueno. Acá vos tenés libre el sábado, podés estar con tu familia, los niños tienen libre para jugar. En Italia, no. Es importante hacerte un futuro, pero no es lo más importante.
– Acá tenemos una crítica muy fuerte a nuestro sistema educativo.
— Chiara: Es muy diferente, yo en Italia estudio mucho más. Acá ni tengo carpeta, pero en la secundaria tomo nota.
– En su caso, vuelven a Tailandia, con otra mirada de las cosas.
— Frame: Sí. Con mi familia no pasé mucho tiempo allá, porque tienen que trabajar. Acá la familia es muy importante.
— Ploi: Cuando llegué acá vi a mi familia argentina siempre con sus hijos, y me sorprendió porque nunca hicimos en Tailandia esa vida familiar. Allá, cuando es hora de comer capaz que mi mamá deja la comida hecha y si tienes hambre vas y comés sola, no pasa nada. En la fiesta especial como acá es la Navidad, no pasa nada, es un día normal. En el cumpleaños es dar el ‘feliz cumple’ y te compran algo o una torta; pero no hacen fiesta. Con los amigos también, tengo mucho miedo de volver y no poder juntarme con mis amigos de allá, porque cambié mucho lo que pienso. Acá nos mandamos mensajes ‘vamos a salir ahora’ y salimos. Allá, hay que hacer un plan para la semana. En Tailandia, el sábado hay que estudiar clases especiales fuera de la escuela. Acá, el sábado no hago nada más y salgo con amigos o hago otra cosa. Cuando vuelva voy a tener que estudiar mucho, otra vez.
– Los tres dicen que en su país estudian más. Pero, cuándo comparan lo que saben o cómo se desenvuelven los chicos argentinos, ¿ven diferencias a favor de los chicos de su país?
— Frame: No.
— Chiara: En Italia un montón de chicos dejan la escuela, después de los 16, acá no veo eso. Ningún compañero vi que tenga ganas de dejar de estudiar. En Italia, la mayoría de los varones dejan la escuela y se van a trabajar.
– ¿En Tailandia también hay muchos chicos que dejan de estudiar?
— Ploi: En las ciudades del interior de mi país se ve más que los chicos dejen de estudiar para trabajar. En la capital, en clase los alumnos van a decir ‘yo tengo que hacer muy buenas notas para entrar a la universidad’. Donde hay muchos jóvenes que no estudian, tienen que trabajar.
Fiestas juveniles
– ¿Tenían alguna idea previa sobre la Argentina, antes de venir?
— Chiara: Fue más o menos como me lo imaginaba. Pero no me imaginaba ‘tanta joda’, de verdad. Tanta fiesta, en todo. Es mejor, por ahí.
– ¿En tu localidad, los jóvenes no se dedican tanto a fiestas?
— Chiara: Mi ciudad es más chiquita que Crespo, no hay tanto como acá. Con mis compañeros hago fiestas, pero no tanto como acá. En Italia, los boliches cierran a las 3 o 4 de la mañana, acá abren a esa hora. Se termina cuando sale el sol.
– ¿Uds. no van a boliches en Tailandia?
— Frame: No podemos salir como menores de edad. No hacemos fiestas así.
— Ploi: También, porque estamos en una gran ciudad y no se puede andar a la madrugada. En boliches, a la madrugada entra la policía y pide los documentos. Pero acá, es más fácil, aunque digan que no se puede, salen igual.
– ¿Les contaron a sus padres en Tailandia de esas salidas?
— Ploi: Sí, pero me decían ‘cuidado, porque cuando vuelvas no vas a poder salir igual’.
Nuestras costumbres y el mate
– ¿Qué les llamó la atención de nuestro país?
— Frame: A mí, el mate. No pensaba en tomar mate un montón, tomo todo el día.
– ¿Y en la escuela, qué relación con los chicos?
— Frame: Muy bien, tengo un mejor amigo con el que me junto a jugar a la pelota, hacer cosas en su casa.
Ploi: En la escuela se estudia poco y más fácil. El problema es el español, para entender, pero el tema que están estudiando es fácil.
– ¿Es más difícil estudiar en Tailandia?
— Ploi: Acá, hay escuela solo medio día, pero en Tailandia empieza a las 8, y sigue hasta las 4 o 5 de la tarde.
– ¿En Italia también haces jornada completa?
— Chiara: No, yo voy de lunes a sábado, pero sólo por la mañana.
Viajes
– ¿Han hecho viajes por la Argentina?
— Chiara: Por la escuela fui a Córdoba y Rosario. Con mi familia argentina fui a Buenos Aires, a Paraná y a Santa Fe. Fui una semana al Caribe, a la República Dominicana. Estuve en Punta Canas.
— Ploi: Fui a Buenos Aires, Jujuy y a las Cataratas de Iguazú, en Misiones.
— Frame: Yo fui a Buenos Aires y nada más. Estuve en La Boca.
– ¿Vendrían a vivir a la Argentina?
— Chiara: No pienso en eso, antes tengo que terminar de estudiar. Después… yo voy a volver seguro, a visitar mi familia y todos. Pero, vivir acá… no sé, puede ser.
– ¿Y en el caso de Uds., vendrían de Tailandia a la Argentina?
— Ploi: Un lugar como Crespo, me gusta esta ciudad. La forma de ir caminando por la calle y la gente te saluda, y vas a la escuela caminando. En Tailandia no se puede caminar por la calle, ir todo el tiempo. Pero me encanta eso. Vivir acá no sé, en la Argentina es muy caro.
— Frame: Me gustaría vivir acá, pero creo que no puedo. Debo hacer muchas cosas en Tailandia, como estudiar y cuidar a mi hermana.
– ¿Antes habían viajado tan lejos?
— Chiara: Tan lejos, no. Viajé por Europa. El viaje a la Argentina duró 13 horas.
— Ploi: Hice viajes por Asia, pero es el primer viaje tan lejos, fueron 33 horas en avión. Pasamos por Dubai y Brasil.
– ¿Tienen alguna cuestión de la Argentina que no les gusta cómo funciona, una crítica constructiva?
— Ploi: A veces, los chicos en mi escuela cuando les digo que soy de Tailandia, me dicen ‘ah, sos china’. ‘No, Tailandia’. ‘¿Y dónde está Tailandia?’ ‘En Asia’. ‘Entonces, sos china’. (Sonrisas). Cuando llegué, muchos me decían en la escuela ‘¿vos sos china?’. Al final, les decía ‘bueno, sí, soy china’. (Sonrisas) (Hace unos 2 mil años, el pueblo thai se estableció en el actual territorio tailandés, luego de emigrar desde la provincia de Yunan, en el interior de China. Los tai han generado una identidad propia basada en el budismo theravada y con influencias culturales de China e India. Luego de crear diversos reinos independientes a lo largo de su desarrollo, la historia moderna de Tailandia comienza en 1782, cuando el primer rey de la actual dinastía gobernante estableció la capital en Bangkok y comenzó la modernización del país, introduciendo modelos de desarrollo europeos, N. de R.)
— Frame: No me pasó eso. No me gusta cuando entre amigos se empiezan a hablar de cosas y no hay secretos. El chusmerío. Todos se conocen.
— Chiara: No tengo críticas. Sobre el chusmerío, mi ciudad es igual, hay menos gente y también se habla de otros. Eso no me gusta mucho.
– ¿Los jóvenes usan mucho las redes en sus países como acá?
— Los tres: Sí.
— Frame: Pasa también como acá, lo hace todo el mundo.
– ¿Qué les queda de esta experiencia?
— Chiara: Me queda esta cultura que es parecida pero también diferente a la mía. Me quedan los amigos, mi familia, y me queda la costumbre del mate. Me voy a llevar yerba, ya tengo dos mates. Me queda también, mi cambio. Soy diferente, no soy la misma persona que llegó en agosto.
— Ploi: Conocí más personas, aprendí más e intenté hacer más amigos. Aprender que la gente tiene muchas diferencias. Antes creía que un italiano era así, un alemán de otra manera. Ahora, veo que todos tienen sus diferencias.
— Frame: Tengo más confianza en mí mismo, y pienso que puedo hacer lo que quiero si me concentro en algo. Aprendí a estar más abierto, a aceptar las diferencias entre las personas.
Quiénes son
Chiara Antonetti es italiana de la isla de Cerdeña, vive en la pequeña localidad de Aggius. En Crespo vive en casa de la familia de Juan Carlos Schmidt, estudió en el Instituto Comercial Crespo. Está en nuestro país desde agosto, completando una estadía de seis meses. Es hija única.
Pakomwat Donkhunthod es tailandés de la ciudad de Prathum Thani, que forma parte de la conurbación de Bangkok, capital del país y ciudad de más de 6 millones de habitantes. Aquí se lo conoce con el apodo ‘Frame’. Estudió en la Escuela San José y se aloja con la familia de Ignacio Kranevitter. Tiene una hermana melliza y otro hermano en su país.
Ploinarai Meelat también es de Tailandia y la de misma ciudad y provincia, Prathum Thani. En Crespo la llaman ‘Ploi’. Estudió en la Escuela del Bicentenario Nº60 y vive con la familia de Carlos Weiss. En su país tiene un hermano menor.
Los tres jóvenes tienen 17 años y retornan a sus países el próximo 9 de enero.
AFS
AFS Argentina & Uruguay es miembro desde hace más de 60 años de AFS Intercultural Programs, institución creada a partir de un cuerpo voluntario de conductores de ambulancias durante la Primera Guerra Mundial bajo la dirección de A. Piatt Andrew y de Stephen Galatti en la Segunda Guerra Mundial. Con más de 100 años de trayectoria internacional, AFS (antes conocida como American Field Service) pasó de ser una organización de ayuda humanitaria en tiempos de guerra a una organización líder en intercambios y educación intercultural en todo el mundo, motivada en la construcción de un mundo más pacífico que fomente la comprensión y el entendimiento entre las culturas de todo el mundo.
La representante de AFS – Crespo, Anabella Gallardo, comentó a Paralelo 32:
“Principalmente, queremos agradecer a las familias que les abrieron sus puertas a los chicos y también a las escuelas. Porque entendemos que los participantes del intercambio no son solo ellos, sino también cada miembro de la familia y cada miembro de la escuela. Ellos también viven el intercambio, los profesores, los compañeros. Con las experiencias que hemos tenido hasta ahora, un aula intercultural es muy productivo, porque los chicos empiezan a ver cómo se vive en otras partes, cuáles son sus problemas, incluso ver que cuestiones que para nosotros pueden ser problemas, para ellos no lo son, o se resuelven de otra forma. Eso empieza a abrir las perspectivas de los estudiantes, que nosotros queremos mostrar, el aprendizaje intercultural para construir ciudadanos globales, que puedan pensar globalmente y actuar localmente”.
Cerdeña y Pratum Thani
La isla de Cerdeña es una región autónoma de Italia en el mar Mediterráneo. Con 24.100 kilómetros cuadrados y más de 1,6 millones de habitantes tiene una superficie y población algo mayores a la Provincia de Tucumán. Su capital es Cagliari, que en su área metropolitana suma alrededor de 450 mil habitantes. Aggius, la localidad de Chiara Antonetti, es una pequeña comunidad del norte de la isla, con unos 1.500 habitantes, en la provincia de Sassari.
Pratum Thani, la ciudad de Ploi Meelat y Frame Donkhunthod, está ubicada en el centro de Tailandia, junto a la ciudad de Bangkok, y forma parte de la región metropolitana de la capital del país, que supera los 6 millones de habitantes. Con apenas mil kilómetros cuadrados de superficie y algo más de un millón de habitantes, es sin embargo una importante zona de desarrollo industrial, agrario, de servicios y con una alta concentración de centros de educación superior y de investigación. Tailandia se ha convertido en las últimas tres décadas en una economía fuerte de Asia Oriental, inmediatamente por detrás de China, Japón, Taiwan y Corea del Sur, liderando un segundo lote de nuevas naciones industrializadas que incluye a Singapur, Malasia y Vietnam.