Aparecen los bingos no autorizados, como alternativa a la crisis
Victoria.- Si bien a través esta semana se desnudó un sistema de bingo que explotó en la redes y distintos medios, hace varios meses que en distintos barrios de nuestra ciudad, mediante el uso del celular, se venden tarjetas de este juego.
El sistema es simple, dos o tres personas, especialmente jóvenes, recorre domicilios ofreciendo, a cambio de 50 o 100 pesos participar, un bingo (cartón). Toman el número del celular y lo incorporan a un grupo de whatsapp, donde el día del sorteo el apostador puede seguir los números que van saliendo para saber si coinciden con los elegidos por él. Mediante una aplicación informática a modo de bolillero, se va sacando la numeración que aparece en las pantallas del celular de cada participante. Incluso van subiendo una foto del cartón para que se conozca la evolución del juego. Es similar al clásico juego de lotería de mesa que conocemos.
Al momento de realizar la venta informan que completar una línea puede llegar a pagar 1.500 pesos y si es el cartón alrededor de 3 mil.
Planteos
A través de las redes sociales, donde se puede escuchar la opinión de las personas involucradas en el juego y de los “clientes”, siempre se generan comentarios y reclamos por determinadas jugadas, pero el negocio funciona y probablemente genera buena rentabilidad.
Los argumentos de los organizadores son más o menos los mismos. En principio explican que no lo ofrecen en forma coercitiva y el que quiere apostar lo hace por propia voluntad. “No le hacemos mal a nadie”, sostienen, entendiendo que si no hay estafa no hay delito.
En el universo de la pandemia que ha generado desocupación y falta de ofertas laborales, los negocios o empresas limitan la contratación de personal y el nivel de pobreza ha crecido en forma importante. Con creatividad –aunque al margen de la ley de juegos- generaron un negocio lúdico prácticamente sin ningún tipo de inversión, que representa una alternativa rentable, que puede ser muy rentable cuando crece.
Una muestra de la crisis se refleja en la cantidad de personas que acuden a comedores comunitarios o buscan bolsones para poder comer, según datos aportados por la Secretaría de Desarrollo Social, Ibel Ibarra la semana pasada en una entrevista de Paralelo 32.
En esto también justifican su acción los que organizan los bingos; porque deben procurar el sustento diario para la familia consideran que las autoridades tienen que avalar los bingos no autorizados. En una sociedad cada vez más empobrecida y dependiente del Estado, va tomando forma la ley propia que reclama este derecho: Si no podemos mantener nuestras familias on esto, que el gobierno les de trabajo.
En defensa de la ley
Con respecto a estos bingos, el Com. Ppal. Javier Gonzalez (Director de Delitos Económicos de la Policía de la provincia), que esta semana habló con Paralelo 32 sobre estafas virtuales, opinó que vienen trabajando con la División Trata de Personas, que es el área específica que actúa en un sector social que participa de estas propuestas.
Recordó que el IAFAS es el que regula todas las ofertas de juego de azar, además estas loterías representan un daño para la entidad que tiene como objetivo la ayuda social.
Se debe denunciar el juego clandestino, dice González, y agrega que desde la repartición provincial trabajan en el área de Inteligencia Criminal que cuentan con especialistas en informática y en la mayoría de los casos descubren a los organizadores.
Reconoció que se han incrementado en el marco de la pandemia y la misión que tienen es realizar el seguimiento para llegar a los involucrados en esta actividad ilícita y ponerlos a disposición de la justicia.
Por otra parte sostuvo que el apostador no tiene ninguna garantía o seguridad al momento de realizar apuestas, a diferencia de los juegos que organiza el IAFAS, que tienen un encuadre legal y detrás está en Estado como responsable.
Reflexiones
En el año 1972, durante la gestión de facto del Brigadier Favre, al frente de la gobernación se creó el Instituto de Ayuda Financiera a la Acción Social (Ley 5144), después hubo modificaciones a la norma a lo largo de los años, pero dejando en claro que el monopolio de los juegos de azar en la provincia está a cargo del IAFAS.
También se aprobaron convenios para tercerizar máquinas y bingos, pero con el tutelaje del Instituto, en el marco de una participación y el pago de un canon, como ocurre con los tragamonedas a nivel local.
Meses atrás Paralelo 32 habló con el gerente del IAFAS, quien se mostró preocupado porque en tiempos de pandemia ha crecido el juego clandestino, especialmente por el cierre de casinos e interrupciones en la actividad de las agencias. Aseguró que esta situación impactaba directamente en la recaudación, destinada en parte a la ayuda social. Actualmente el Instituto transfiere aportes para: Fondo Provincial del Deporte, Jubilaciones de Amas de Casa, Salud, y paga Tasas municipales a través de sus agentes particulares.
Finalmente, aunque nada tiene que ver con el tema en tratamiento, cada vez que se nos hable de fondos para jubilaciones de amas de casa repetiremos que desde hace diez o veinte años éstas cobran una suma fija de 600 pesos, aunque los ingresos del IAFAS crecen al ritmo de la inflación y mayor número de apostadores.