Denuncia de fraude laboral
Ante la quiebra del Instituto Cardiovascular de Entre Ríos los empleados han quedado a la deriva
El Instituto Cardiovascular de Entre Ríos (ICER) ha sido declarado en quiebra por la Justicia, según lo decretado por el titular del Juzgado Civil y Comercial N° 9, Ángel Moia, el pasado viernes 5 de julio.
La decisión judicial fue tomada a raíz de una presentación realizada por los médicos Roberto Ángel Lombardo y Dante Humberto Moine, gerentes del centro médico ubicado en calle Italia 100, de Paraná. Además de la declaración de quiebra, el magistrado Moia dispuso la inhibición de bienes de los médicos y les prohibió salir del país. Asimismo, se ordenó la suspensión de los juicios de contenido patrimonial contra la entidad en quiebra y su radicación ante el juzgado correspondiente, con la prohibición de iniciar nuevas acciones legales basadas en dichas causas o títulos.
Denuncia de Fraude Laboral
Germán Martínez, secretario gremial de la Asociación de Trabajadores de la Sanidad Argentina (ATSA), se mostró sorprendido sobre la situación en el programa Puro Cuento de Radio Plaza 94.7 y dijo que se enteraron de la quiebra este lunes durante una audiencia que había sido pedida por los empleados en la Secretaría de Trabajo a la cual ningún representante de ICER se presentó.
Los empleados han quedado a la deriva, no cobran desde abril, les adeudan el aguinaldo de diciembre y reclaman que en la quiebra y los despidos sean solidariamente responsables las otras dos empresas que conviven en el ICER y que siguen operando: Instituto de Hemodinamia y el Centro de Cirugía Cardiovascular. “Los empleados trabajaban para las tres empresas por el mismo salario. Y desde hace veinte años vienen cobrando su salario en cuotas”, apuntó el dirigente sindical.
"Hasta la semana pasada no había habido ninguna presentación. Hoy tuvimos una audiencia en la Secretaría de Trabajo en la que el ICER no se presentó. El doctor Lombardo informó sobre la declaración de quiebra. Los trabajadores están reclamando a otras empresas. Vamos a proceder legalmente", declaró Martínez.
El proceso legal en torno a la quiebra del ICER marca un punto crítico para la institución y sus empleados, quienes ahora buscan resolver la situación por la vía legal para proteger sus derechos y asegurar una transición ordenada.
"Los trabajadores les transmitieron a los abogados las funciones que cumplían en el Instituto, en Hemodinamia y de Cirugía Cardiovascular, que son las tres empresas que conforman el grupo económico. Hoy también un grupo de trabajadores se presentó a trabajar ya que no se dio por despedido y otros sí se dieron por despedidos", agregó el dirigente gremial.
Consultado si el ICER se hará cargo de las indemnizaciones, Martínez respondió: "Dijeron que no tenían para indemnizar. Hoy, a los trabajadores le están debiendo el aguinaldo de diciembre y junio; los salarios de mayo y junio. El último salario que cobraron es abril. Acá hay un fraude laboral. ICER hace más de 20 años que paga en cuotas los sueldos a los trabajadores".
La situación en el ICER y la denuncia de fraude laboral plantean serios desafíos para los trabajadores y el sector sanitario de la región. Con la intervención judicial en marcha, la resolución de este conflicto será crucial para determinar el futuro de los empleados afectados y la continuidad de los servicios médicos en Paraná.