Agrotécnica Las Delicias: Donde el protocolo permite seguir educando y produciendo
Gob. Etchevehere- La Escuela Agrotécnica Las Delicias no es ajena a este tiempo complicado por la pandemia. Conocer dónde se dicta una carrera que necesita de la práctica fundamentalmente, saber si los alumnos, al no estar allí, hacen esas prácticas y de qué manera, conocer quién atiende las explotaciones, que en tiempos de “vieja normalidad” eran atendidas por profesores y alumnos, fueron algunas de las razones que nos llevaron a comunicarnos con la entidad.
En la entidad pensaron en un protocolo que les permita seguir funcionando aún ante la aparición de algún contagio, como ya les sucedió. “Si hay algún contagio, se aisla a la persona y no al rubro, porque la institución tiene que seguir produciendo, eso es fundamental y tranquilizador para todos”.
El Rector, José Luis Sandoval, explicóa Paralelo 32 que “La pandemia complicó a todos. ¿Cómo trabajamos? El protocolo nos dio resultado, y las pruebas las pasamos con los dos casos positivos que tuvimos en la escuela. A grandes rasgos, la idea es que las personas se dividan en relación a los días de apertura del establecimiento. Y las personas de un mismo sector no tienen contacto entre sí. Eso se replica a todo, desde la dirección hasta las ordenanzas. Permite que si alguien da positivo, se aísle solamente a esa persona y su familia. El resto, que no se vinculó, puede seguir yendo de manera normal. Tenemos mucha gente que viaja de Paraná y Crespo, que tiene mucha circulación de virus en estas semanas, por lo que este sistema resulta fundamental. Trabajamos mucho con la virtualidad, entendiéndola siempre como aliada”, comentó.
Por otro lado, el rector confirmó que la mantención del edificio y el parque, que es muy grande, se hace, pero con personal reducido. “Hoy tenemos trabajando el 18% del personal en el lugar solamente”, dijo.
Pedagogía
Yendo a lo práctico, Sandoval explicó que, “En lo pedagógico, creamos el canal de contenidos en YouTube, que está andando muy bien. ¿Cómo se aprende en una escuela como la nuestra en pandemia? Nosotros no tenemos una solución, es ingenuo pensar que todo es igual desde lo virtual, pero lo que sí hacemos es optimizar al máximo lo que tenemos al alcance. Intentamos trabajar con la base de los contenidos previos. Pero un chico que entró a la escuela y nunca vio un sistema de riegos, por ejemplo, necesita un trato especial al recibir información sobre ese tema, porque no los pudieron ver antes. Elaboramos filmaciones de los procesos productivos. El alumno lo ve a través de Youtube y organiza las tareas con el profesor. Eso permite organizar los aprendizajes. Y el mismo docente puede reforzar lo que entienda que hay que reforzar. Los que sí conocen la escuela, ya pueden trabajar contenidos más complejos. ¿Por qué se hace en partes, con videos cortos? Porque sabemos que los chicos mantienen la atención plena poco tiempo. Queremos que el chico vea exclusivamente lo que tiene que ver, no ir más allá de eso. Son procesos comunes, el profesor graba en lenguaje popular, común, tratando de no complicar aún más las cosas”, dijo.
Núcleo duro
El rector detalló que “En lo pedagógico, a la virtualidad tratamos de optimizarla, pero hay un núcleo duro, un 25 por ciento diría, que no se conecta, pero no por falta de conectividad o de datos móviles, o de computadoras, sino porque están cansados de la situación. Muchos que venían con una trayectoria impecable, desistieron. Duele pensar que alumnos piensen en dejar la escuela en el último año. No queremos que pase eso, por esa razón a esos casos los tratamos de forma especial. Empezamos con la escucha, individual, y hasta reuniones familiares cuando se necesita. Es catarsis, les hace bien, y a nosotros nos sirve también, porque no queremos perder ningún alumno, queremos atenderlos, ayudarlos”.
“No son problemas económicos o de falta de tecnología, es cansancio con todo lo que viene pasando. Los chicos viven a través de grupos y esos grupos hoy no están, hay desapego, es un proceso de duelo, los de último año saben que no tendrán viaje, que no se verán más. Es un proceso difícil. Lo mismo pasa con los que ingresan, porque es acomodarse a una nueva estructura en un contexto muy complicado y desconocido para todos. Se genera un desgano en muchos, y lo entendemos. Pero no vamos a soltarles la mano, porque el año no está perdido como muchos piensan. Son nuevas formas de comunicación en el mundo y no podemos estar afuera de todo eso. Tenemos que amoldarnos aunque nos cueste”, agregó.
El trabajo escolar
Sandoval indicó a nuestro cronista que “Hacemos producción primaria de alimentos. Esto tiene que ver con la leche y su industrialización, la crianza de pollos parrilleros que tenemos con Grupo Motta, adonde esta semana se fue ya la tercera tanda del año, por ejemplo; y otros sectores, como la huerta, vendiendo en este es caso lo que producimos. Con las cabras se organizan todos los rodeos para optimizar el trabajo, y lo mismo con cada tarea, con cada lugar y espacio del establecimiento educativo”.
En el sector avícola las novedades pasan por el crecimiento no solo económico sino en cantidad de consultas que reciben. “Tenemos avicultura de pollos parrilleros con el Grupo Motta, pero también gallinas y pollos de campo, producción de huevos caseros y nuestra cabaña avícola propia, con razas de genética pura, lo que facilita la reproducción de pollitos bebé tanto para carne como para huevo, para la venta. La gente compra mucho, porque quiere hacer su propio espacio, para autoconsumo más que nada, mucho más en estos tiempos de pandemia”. Sobre aspectos generales de la comercialización, dijo que “La gente compra hasta de forma compulsiva en muchos casos. Tenemos Home Banking, aceptamos tarjeta de débito, de crédito, cheques, tratamos de facilitar las cosas. Hay que generar estrategias para mantener las ventas, pensamos en sumar otros puntos, siempre apostando a crecer, con inventiva”, agregó.