A una década del Mundial de Fútbol de Amputados, “Lo que generó fue extraordinario” recordó Diego Pesoa
En el mes de octubre se cumplió una década de un evento histórico y sin precedentes en Crespo, nada menos que el Mundial de Fútbol de Amputados. Dos semanas de un intercambio cultural y deportivo tremendo en la Capital Nacional de la Avicultura, que tuvo la sede principal en el Club Atlético Unión y con un representante crespense. Diego Armando Pesoa fue parte de la Selección Argentina y jugó literalmente de local, con su gente alentando en multitud; cumpliendo el sueño que cualquier futbolista tiene: jugar un mundial con la albiceleste.
En la final, el 24 de octubre del 2010 y ante casi 10 mil personas, el seleccionado nacional cayó frente a Uzbekistán por 3 a 1; consiguiendo así el subcampeonato del mundo. Fue la única derrota para el equipo dirigido por Marcelo Hereñú.
Diego dialogó con Paralelo 32 y recordó ese campeonato al cumplirse una fecha especial. También habló sobre la actualidad sin actividad por pandemia.
«No se puede creer que ya haya pasado tanto tiempo de la Copa del Mundo. Y cuando me pongo a pensar me aparecen imágenes increíbles en la cabeza, al igual que cuando suben alguna que otra foto o video a las redes sociales. Fue algo inédito”, comenzó diciendo
-¿Y en lo personal?
– Fue más especial aún, por jugar un mundial con mi gente y en mi ciudad. Lamentablemente no se pudo dar el resultado que queríamos, pero llegamos hasta lo más lejos que pudimos. Diría que las expectativas se cumplieron un 80%.
-¿La organización estuvo a la altura de las circunstancias?
– Sí, totalmente. Ya en la previa del mundial se veía que en Unión se estaba trabajando de manera excelente. Siempre que puedo reconozco a Rubén Zapata especialmente, porque se movió muchísimo para que las instalaciones estén a la altura y creo que la ciudad en general se preparó para afrontar ese evento de la mejor manera, con un gran trabajo de la Municipalidad. Yo después tuve la oportunidad de viajar a varios países a jugar y verdaderamente en ningún lugar se juntaba tanta gente como en Crespo. Lo que generó el Mundial fue extraordinario.
Actualidad
Pesoa, como la mayoría de los deportistas, hace aproximadamente siete meses que no tiene competencia por el Coronavirus. Si bien ya se han liberado algunas actividades físicas a lo largo y a lo ancho del país, él nos contó cómo atraviesa este momento.
“Desde que decretaron la cuarentena obligatoria por todo este tema del COVID, estoy absolutamente parado; este año ya me lo tomé medio sabático por decirlo de alguna manera. En este momento me encuentro esperando por las resoluciones, a ver si arrancamos a fines de este año o directamente en 2021. Entendiendo que es muy complejo todo, pero por el momento no hago nada de movimientos ligados al fútbol y estamos todos en la misma situación. Obviamente que algunos chicos entrenan y otros como yo estamos de vacaciones (risas)”, dijo.
Sumó: «Se extraña mucho, tanto a los chicos con quienes tratamos de hacer videollamadas seguido, como también a la pelota. Sé que en algún momento vamos a vernos de nuevo, solo queda esperar a que la pandemia termine lo antes posible».
-¿Necesitabas este tiempo para descansar?
– Sí, porque llega un momento donde el cuerpo pasa factura. Generalmente, en un año de competencia normal llego a noviembre, diciembre y se nota el cansancio. El esfuerzo físico que se hace es mucho, tanto en nuestra pierna como en casi todo el cuerpo. En ese aspecto, lo tomo como positivo a este parate.
-Tenían Copa América con la Selección…
– Sí, en septiembre tendríamos que haber jugado esa competencia en Sao Paulo (Brasil). Ya teníamos todo coordinado desde febrero, con las fechas de ligas y los torneos con la Selección; pero lamentablemente en marzo empezó todo esto que nos toca vivir hoy todavía.
Pese a que lo que más quieren es volver a la competencia, también hay que pensar y estar preparados. No solo físicamente hablando, sino que en lo económico; un punto justamente que a la Selección Argentina de fútbol de amputados siempre le costó por las desprolijidades que existen a niveles directivos.
Cuando le consultamos a Diego sobre este tema, respondió: «Sabemos que cuando volvamos, será más difícil que nunca en el tema económico; porque todos vamos a estar en la misma situación. Yo dije que de mi bolsillo no pongo más un peso, no sé de dónde tendrá que venir la plata pero ya no aporto más plata para viajar. Creo que hemos hecho mérito suficiente como para que se empiecen a manejar un poco mejor las situaciones. Desde 2008 soy parte de la Selección y todos los años pasa lo mismo, se tendrían que conseguir muchas más cosas. Cuando volvamos, si queremos hacer un entrenamiento con la Selección, ¿quién nos brinda alojamiento y comida para 25 personas todo un fin de semana? Es complejo todo y más en la actualidad, pero trataremos de ocuparnos y solucionar ese tema el año que viene».
-Ese cansancio también viene un poco por ese lado, ¿no?
– Totalmente. Lo que estamos hace varios años, llega un momento en el que te satura todo eso. Hace algunos días justamente hablé con Hernán Travagliante (compañero de Diego en la selección) y le pregunté que si él también tenía ganas de largar todo a veces; y me respondió que le pasa lo mismo que a mí, que está cansado. Seguimos estando por los chicos que van surgiendo, porque hay que hacerles el aguante y apoyarlos para que no la tengan tan difícil como la tuvimos nosotros. No queda otra que ponerle el pecho a todas esas circunstancias adversas, y somos varios de la camada de los más grandes que pensamos igual.
-¿Seguís en contacto con los jugadores de otras provincias?
– Sí, constantemente hablamos para saber cómo andamos y cómo está la situación de la pandemia en cada una de las ciudades. El chaqueño Marcelo Núñez me cuenta que ellos están muy complicados, al igual que los chicos de Córdoba. Travagliante nos contó que allá en Rosario ellos habían arrancado a entrenar bajo el protocolo del metegol humano en una cancha de fútbol 5, pero tuvieron que suspender después de 2 prácticas porque estaba lleno de casos positivos. El único equipo que está trabajando normalmente es el de Tucumán, los demás estamos todos parados.