Por: Luis Jacobi
Se cumplen por estos días 40 años de la celebración del centenario de la inmigración de los alemanes del Volga a la Argentina, en 1978. Fue un trabajo tan arduo como osado que comenzó en 1975 bajo el impulso de Víctor Pedro Popp y un reducido grupo de personas, con la conformación, en primer lugar, del Centro Germano Argentino, que más adelante sería la Asociación de Alemanes del Volga, centralizando sus actividades en la ciudad de Crespo, desde donde se viajaba a otras provincias para estimular la creación de filiales, en esta provincia de Entre Ríos, Buenos Aires, La Pampa y Chaco.
Logrado aquel objetivo, fueron intensas las gestiones para obtener una personería jurídica nacional, por la conformación federal de esta institución con filiales diseminadas en una amplia extensión del territorio nacional. No se contemplaba en la ley existente una institución con filiales constituidas en otras provincias. Cumplida esta formalidad, con posterioridad al Centenario, pasó a llamarse Asociación Argentina de los Alemanes del Volga y la sede administrativa se trasladó a la Capital Federal. Esa razón social se completaría, con posterioridad al Centenario, como Asociación Argentina de Descendientes de Alemanes del Volga (registrada en la I.G.P.J Exp. C8.359 Resolución 000093), nombre que conserva en la actualidad, cuando consta de 18 filiales y curiosamente el centro geográfico fundacional, Crespo, carece de representación.
En aquel 1978, las nuevas generaciones de descendientes de alemanes que abandonaron las orillas del río Volga en Rusia para migrar, entre otros países, hacia la Argentina, descubrieron su historia, se descubrieron a sí mismos y también entre sí, al establecer vínculos afectivos entre puntos tan lejanos como Castelli en el Chaco y Alpachiri en La Pampa. Para entones Popp, junto al profesor Nicolás Denning, habían escrito un libro sobre la historia de este pueblo migrante que dos siglos antes había abandonado su Alemania natal. Paralelo 32 dedicó la totalidad de sus páginas de la edición del 4 de febrero del 78, a este gran acontecimiento.
Se organizaron los festejos y, como miembro de la comisión y colaborador de Victor Popp desde la primera hora y primer secretario de prensa de la Asociación, se me encomendó la tarea de oficiar como maestro de ceremonias en los festejos realizados en las filiales de todo el país, con cierre multitudinario en la Sociedad Rural de Palermo (Bs. As). Allí la actividad comenzó a las 10 de la mañana con un acto, continuó con un almuerzo y siguió por la tarde con orquestas y la presentación del cantante Sergio Denis (Hoffmann), descendiente de este pueblo, nacido en Coronel Suárez. Ese acto tuvo buena difusión en la prensa nacional y contó con la presencia de autoridades nacionales, diplomáticos y delegaciones extranjeras. El presidente de la Nación, dictador J.R. Videla, envió al Consejo Directivo una elogiosa carta de adhesión que fue leída en todos los actos.
El largo recorrido que comenzó por Entre Ríos el sábado 4 de febrero en Colonia Alvear (Valle María) y continuó en Crespo (donde se inauguró el monumento a los inmigrantes), Lucas González, Gualeguaychú, Gral Ramírez, se hizo a bordo de un ómnibus de Mercedes Benz Argentina que había cedido esta empresa al efecto. En nuestro país el representante de la misma era el quíntuple campeón mundial de automovilismo Juan Manuel Fangio, quien asistió a los festejos en Crespo y el cierre en Capital Federal.
A bordo del mismo viajábamos con Wendlers Buben (Aurelio Wendler, Pepe Machovec y Rolando Spreáfico), que eran por entonces prácticamente los únicos –junto con la pionera bandita de los Hermanos Henckel- que se atrevían a presentarse en nombre de un pueblo cuya autoestima estaba esmerilada, desgastada por la crítica del resto de la sociedad, que ponía énfasis en una protección muy cerrada de su cultura y su idioma -que es parte de ella-.
En Lucas González se sumó una banda procedente de Ravensburg, Alemania, la Max Martin Capelle, con diez músicos y la cantante popular (jolderin) Charlotte Müller. Asistió también a los actos de Gualeguaychú el diputado de la República Federal, Herbert Hupka, que presidía en el parlamento federal de su país una comisión sobre alemanes en el exterior. Se agregaría luego el diputado Wilfried Bohm.
En el ómnibus viajaban además tres personas mayores especialmente invitadas; Guillermo Müller Gross (Crespo), Eloy Elsesser (ex intendente de Ramírez y miembro del Consejo Directivo de la asociación nacional) y Guillermo Plem. Se sumó también, con su esposa, el doctor Mattias Hagin, residente en Alemania tras haber sufrido con sus padres el éxodo desde el Volga hasta la Siberia, en Rusia, conferencista y presidente de la Asociación de los Alemanes del Volga en Alemania Federal. Y el imprescindible traductor, Roberto Lambrecht, a su vez miembro del Consejo Directivo. Para los festejos arribaron al país dos delegaciones de residentes en los Estados Unidos.
El periplo continuó por JJ Castelli, última ciudad antes de ingresar a la región del Impenetrable. En aquella localidad; donde la filial era presidida por el joven bioquímico Dr. Schneider; el municipio declaró feriado el día del arribo y gran cantidad de habitantes salieron a las veredas a recibir a la delegación. Asistió al acto el gobernador de facto, brigadier Facundo Serrano. Y desde allí a Alpachiri (La Pampa) con participación de San Miguel, Guatraché, Winifreda, y colonias. Coronel Suárez (Bs. As.) más cinco localidades menores y las colonias. Olavarría (Bs As) con un acto musical en Colonia Hinojo. Arribando el domingo 26 de febrero, tras 22 días de actos y fiestas, al punto culminante en la Capital del país.
El contexto de la época
Este pueblo que descendió de los barcos vivía por entonces otra realidad, quizás desconocida por la nueva generación cuatro décadas más tarde. En aquellas páginas de Paralelo 32, que contó con colaboradores, Popp enumeró diez puntos que llamó “frutos de la Asoc. Arg. de los Alemanes del Volga”. Son demasiados para agregar a esta sencilla evocación, pero vale citar solo parte del primero, que servirá para comprender desde dónde hubo que “remar”:
1) “Haber creado una nueva imagen de los que despectivamente se los llamaba “rusos” de dudoso origen e historia desconocida….”. La asociación les hizo mirarse en otro espejo, el auténtico, y después de 1978 asumieron su rol de ciudadanos que aportaron mucho sacrificio y logros al país. Esto explica por qué decimos en párrafos anteriores que se descubrieron a sí mismos.
Más adelante refiere también a la difusión de la música folclórica de este pueblo. Con estos dos puntos señalados, quien esto escribe siente el deber cumplido por haber sido creador y conductor –en 1974- del primer programa, en LT14 Radio Gral. Uquiza de Paraná, con la música de esta etnia (Wendlers Buben y luego Los Alegres Musiqueros), y haber difundido allí la historia y costumbres de los abuelos dormidos, como gusta llamarlos Romani. Desde esa tribuna, único canal de expresión de los alemanes del Volga por entonces, también se convocó para las primeras reuniones con idea de conformar la Asociación.
Que hermosa evocación. Recuerdo a mi tío Guillermo Plem manejando el carro que llevaba a los novios del casamiento simbólico, frente a tanta gente especialmente en la zona de plaza Sarmiento, sosteniendo las riendas de los caballos para evitar que se espanten. Lástima que se haya destruído a la Asociaciòn en nuestra ciudad.
La filial Crespo, estimado Marcelo, llegó a tener su terreno propio -creo que cedido por la Municipalidad, tendría que revisar viejos archivos para verificarlo- y gran cantidad de materiales para la construcción de su edificio, que se salvaron de la quiebra Waigel porque fueron retirados antes. Hoy se sabe a qué construcción fueron a parar, pero los pocos testigos directos fueron ascendiendo a las alturas manteniendo la boca cerrada. Eso también es historia pero no sé si alguien la escribirá alguna vez, o quizás sí, alguien escriba su propia versión y quede como única.
Adhiero a las palabras de Daniel. También cabe acotar que VPopp interviene los escritos originales de Adam Kollmann sin autorización de su familia, los utiliza como fuente propia.
Hola Monica. ¿Puede escribirme al correo hildtleandro@gmail.com ?