El borrador de la historia
132º aniversario de Crespo: Relatos de una ciudad que creció sobre vizcacheras y hormigueros
La Memoria y Balance General correspondientes al 29 Ejercicio de La Agrícola Regional, año 1939 recopila a través de un minucioso trabajo realizado en aquel momento por Don Santiago Klug, un reconocido vecino de nuestra ciudad, testimonios de socios fundadores, primeros colonos y habitantes de Crespo, sobre sus orígenes. Compartimos en esta publicación algunos fragmentos de esas historias, conocidas apenas 50 años después de aquel 24 de abril de 1888 donde el Ministerio de Gobierno de la Provincia aprobó el plano de trazado y amojonamiento de Villa Crespo, realizado por el Agrimensor Pablo Ávila, acontecimiento que en décadas posteriores fuera adoptado para establecer la fecha fundacional de la ciudad.
Fundación de la Aldea San José
Uno de los testimonios de esa publicación corresponde a Don Pedro Goette, socio fundador de LAR, nacido en Rusia en 1883, que integró un contingente de 800 inmigrantes que en octubre de 1886 salieron con destino a nuestro país y fundaron la Aldea San José a 1.000 metros de Crespo, hoy un barrio de la ciudad.
Don Pedro Goette revela que los colonos que llegaron con él eran casi todos peones en las chacras de los que habían llegado antes. “Recibimos ofertas y condiciones muy ventajosas de don Ignacio Crespo, quien era gobernador de la provincia en el año 1887”. Entre esas familias estaba su hermano Francisco (a quien perteneció la casa donde actualmente funciona el Museo Municipal del Centenario en calle San Arnoldo Janssen 335), Adán Kihn, Jorge Jacob, Juan Goette, Conrado Goette, Jorge Goette, Santiago Schaab, Santiago Heiss, Matías Klug.
“El campo –dice sobre el lugar donde fundaron su aldea, hoy Barrio San José– era espléndido. No había montes como en Alvear y pudimos empezar a arar enseguida. Yo compré 25 cuadras. Llegamos al campo Crespo en 1887 y sembramos primero maíz´”.
Recordaba que “lo que es ahora (NdelaR: año 1939) la hermosa colonia Crespo era en 1887 y hasta 1880 una enorme vizcahera y un solo hormiguero. En mi vida he visto tanta plaga por doble partida. Para arar, los caballos se hundían literalmente en verdaderas cavernas, se rompían los arados y se quebraban los animales”.
En otro tramo de su relato aquel fundador cuenta que en 1887 “no había en Crespo más que la actual estación. El ferrocarril llegaba hasta el primer paso a nivel a 1.000 metros de Crespo vía Camps. En lo Dorato (hoy esquina 3 de Febrero y Dr. Minguillón) había un ranchito de chorizo donde estaba el correo. Dos o tres ranchitos más y la Estación Gobernador Crespo estaba censada. Todo lo demás era vizcachera y hormiguero. La aldea empezó muy miserable también. En el lote del viejo Santiago Goettig había un galpón de zinc. La gente vivía casi en cuevas. En 1888 empezamos a construir las primeras casas, cada uno en su lote. Las casas se hacían de adobe. No conocíamos la fabricación a chorizos”. Así también lograron su primera capillita de madera de 10×5 donde está la actual iglesia San José y la llegada de los primeros sacerdotes del Verbo Divino: Padre Grüther, P. Becher y Loecker.
“El P. Becher –recuerda aquel hombre- era un gran organizador. A él le debemos la iniciativa del primer molino harinero que tuvo Crespo. Fue fundado en 1899 por la sociedad de colonos de Nicolás Gallinger, Pedro Gareis y los hermanos Pedro y Jorge Pedro Jacob”.
Llegada de italianos
Otro de los reporteados por Santiago Klug en esta publicación fue don Quirico Gignone, el abastecedor más antiguo de Crespo. “Su profesión, carnicero, lo ha puesto en contacto directo con cada uno de los pobladores de las vasta campaña y ha visto nacer las generaciones que dieron prosperidad a la villa”- destaca el autor.
Gignone había nacido en Italia el 19 de enero de 1859 y llegó a la Argentina en 1884 junto a su señora Rosa Puzzeto, junto a 200 paisanos más entre carpinteros, albañiles y colonos. En 1890 vino a Crespo estableciéndose con su carnicería.
La publicación de la que tomamos el fragmento señala: “Don Quírico afirma que al llegar a la actual Villa Crespo encontró aquí a las siguientes familias que formaban el pueblo: José Dugone, Juan Genero, Francisco Battagliero, Vidal Rodríguez, Juan Mila, Gregorio Gadea, Manuel Gracia y un criollo, Retamar, además del personal del ferrocarril”. Claro está que ya existía la Aldea San José.
“La planta urbana estaba loteada solamente en dos o tres cuadras de profundidad. Yo mismo tenía arrendado las 150 hectáreas que ahora forman el “Salto Oriental” (hoy Barrio Salto) del mismo Don Ignacio Crespo y lo entregué recién en 1927 a José Battagliero (…)”.
Primer poblador
Otro de los entrevistados sobre los comienzos de nuestra ciudad fue el señor Antonio Stronatti, primer poblador de Crespo, que fuera el primer capataz del Ferrocarril Entre Ríos en Estación Gobernador Crespo, en el año 1885. “El señor A. Stronatti (Chigi) es un anciano de 85 años de edad (NdelaR: escribe Santiago Klug en 1939) “Refiere –agrega el texto- que la primera casa que se construyó fue la del guardaaguja y capataz, en 1885.
Luego se levantó el edifico de la estación (hoy Instituto Comercial Crespo). Toda la región era un inmenso hormiguero y criadero de vizcachas, gran pastizal en que vagaba la hacienda de don Ignacio Crespo. Cuando se creó la estación –dijo en su relato el primer poblador- nadie hablaba de la fundación de un pueblo. No había gente con qué poblarlo. Los colonos ruso-alemanes llegaron en 1887/8 y fundaron la Aldea San José y entonces empezaron a llegar algunos vecinos y comerciantes”.
Stronatti recordaba 50 años después de aquel Crespo incipiente que “Era necesario poner algunas oficinas en el lugar y se instaló el correo en un ranchito de chorizo y también el telégrafo. El tren hacía un viaje por semana: uno de ida el martes y otro de vuelta el jueves. No se transportaban cargas. Pasajeros iban en cada convoy 10 a 15. Las carretas y carros de los colonos iban al lado de la vía del camino general empleando 4 días para llegar a Paraná”.
Menciona como primeros pobladores “de lo que iba a ser Crespo” a: Carlos Rosso, Juan Genero, francisco Battagliero, Vidal Rodríguez, Juan Mila, Manuel García, Gregorio Gadea, Retamar, José Dugone, Basaldúa, José Bione y Quírico Gignone”.
“Cuando don Ignacio A. Crespo destinó las 240 hectáreas, más o menos, para el futuro del pueblo (1885) tenía la idea de que el pueblo se fundara en la parte que actualmente forma el barrio “Salto Oriental” (NdelaR: como se denominó orginalmente al BarrioSalto) Allí –señala el relato- debía estar el centro y no entre la orilla del campo que ahora ocupa el centro de Crespo”.
“Don I. Crespo donó al pueblo cuatro cuadras: una para iglesia, una para comisaría, una para escuela y una para plaza –dice la histórica publicación-. Pero el pueblo comenzó a levantarse en la proximidad de la estación Crespo, pues allí había una novedad por semana con el paso del tren. El comercio primitivo había instalado cerca de las estación sus pocas casitas y así quedó olvidado el proyecto del fundador”.
“En vista de eso –agrega- don Ignacio A. Crespo arrendó una parte al señor Quírico Gignone en 1980. (…) o sea en la parte comprendida entre el bajo de las casas de obreros de don Otto Sagemüller hasta la aldea San José y el camino a campo Palma (Merou).
Más adelante el relato agrega que “Los colonos acudían a la estación para entregar sus cereales, hacían sus compras en las casas de comercios, eran visitados por viajantes de máquinas y ramos generales, produciéndose así en pocos años un intercambio comercial de muchos millones de pesos. Crespo recibió su comisaría y su escuela, se fundaron el Colegio el Sagrado Corazón, se construían iglesias para diversos cultos, se formaron los centros culturales de la Sociedad Italiana, recreativos como el cine y sociedades comerciales como el molino de Jacob Hermanos, Sagemüller Hermanos, el bañadero oficial, el registro civil, el juzgado de paz, alcaidía, banco agrícola, central telefónica, correo y demás instituciones de una población progresista.
El 29 de abril de 1910 se fundó La Agrícola Regional, en 1914 se fundó la estación de ferrocarril en el actual lugar donde funciona el Centro Cultural la Estación en Barrio Guadalupe y el 14 de diciembre de 1922 se constituyó la primera Junta de Fomento, presidida por Don Felipe A. Mors. Estación Gobernador Crespo como se llamó inicialmente cambió de nombre: se la llamó Villa Crespo.