El borrador de la historia
130 años de presencia huertana en las Siete Colinas
El día viernes 14 de febrero, el Colegio Nuestra Señora del Huerto celebró un icónico aniversario. Dialogamos con sus autoridades
Victoria- El 14 de febrero de 1895, seis Hermanas de la Congregación del Huerto llegaban a la Estación del Ferrocarril de Victoria ante un escenario que hacía espejo en un recibimiento digno de un gran acontecimiento, ya que para la sociedad victoriense de entonces, representaba un evento que era la siembra de un futuro promisorio no sólo para la educación, sino para los oficios que otrora definían a las féminas locales.
De hecho, fueron recibidas por las autoridades departamentales y una gran cantidad de público. El primer lugar que las cobijó, la esquina de calles 25 de Mayo y Sarmiento, conocida como “Los Altos de Pedemonte”, donde dio inicio la escuela primaria para niñas el 1° de marzo de 1895, inicialmente con 38 alumnas y al finalizar el año ya contaban con 99 alumnas.
Las mismas hermanas tenían a su cargo las distintas aulas educativas de las niñas externas, la atención de las pupilas y el sostenimiento de la escuela gratuita anexa al colegio.
Además de la enseñanza primaria se enseñaba a coser, bordado a mano y a máquina, tejer, pintura, corte y confección.; amén de cursos de música y francés, cuyas alumnas rendían sus exámenes en la Capital Federal.
En 1902 se logró adquirir el actual edificio, sito en la intersección de calles 9 de Julio y Mitre, donde otrora funcionaba el Club Artes y Oficios (Jockey Club).
El estructural sentimiento de pertenencia
Para hablar de esta fecha de importante significancia para esta icónica institución educativa de nuestra ciudad, desde Paralelo 32 dialogamos con la Rectora Nivel Secundario Mariela Nievas; Directora Nivel Primario María Elena Faccendini y Mariana Espinoza, coordinadora de Catequesis.
“Esta fecha es todo un acontecimiento para el Colegio del Huerto, para la comunidad educativa y la ciudad” enfatizó Nievas, haciendo hincapié en su relato que tanto ella como la directora de primaria conforma la última camada de ex alumnas formadas por las Hermanas del Huerto, cuando estaban radicadas aquí; manifestando incluso que ella cuenta en la institución 21 años de carrera docente y diez en rectoría, “es una forma de vida, para nosotros es más que un trabajo, somos parte de la familia huertana”.
Párrafo aparte, Nievas expuso el sentido de pertenencia que embarga y define a la población huertana de ex alumnas, quienes hacen presencia en cada acto que la institución realiza, “son mujeres que trabajan muy arduamente por nuestra comunidad y que nos acompañan mucho y en el último tiempo, también se ha incorporado un varón”.
En su relato, la rectora hizo hincapié en el complicado presente que define a la humanidad, siendo así la enseñanza huertana, un bálsamo de bonomía, «es todo un desafío en los tiempos que hoy tenemos, con individualismo u otras características propias de esta sociedad, que dictan por ahí otra forma de vida; pero acá las familias nos acompañan y la gran mayoría adhieren a estos valores» indicó, agregando que hay que comprender al adolescente de hoy en día, en quienes desde la institución siembran una postura en la vida, que se ve reflejado a lo largo del tiempo» festejos de la Virgen del Huerto.
Más de un centenar de fe, educación, cultura y amor
“Toda la ciudad recibió a las hermanas del Huerto aquel 14 de febrero, toda la comunidad fue a la estación de tren a recibir a ese grupo de hermanas que venían con muchos sueños, con muchos proyectos, quizás con pocos recursos materiales, pero con muchas ganas de proyectarse en la ciudad.
Faccendini subrayó que cuando las hermanas adquirieron el edificio de calle 9 de Julio, no estaba la capilla, por lo que les llevó años de construcción, lo que hoy se levanta allí, “con los años también adquirieron el Campo de Deportes que era un terreno y lo fueron levantando, por eso nosotros decimos que s on 130 años de fe, de cultura y de amor, siempre guiados de la mano de María del Huerto.
Siembra y cosecha de familia
Por su parte, Mariana Espinoza, a quien le cabe el rol de coordinar la enseñanza de catequésis, área ésta que es estructural al colegio expresó al respecto “siempre tratamos de estar con los brazos abiertos a las inquietudes, a los cuestionamientos también, pero siempre tratando de escuchar a la familia, de hacerlos partícipes en distintas actividades en distintos encuentros, pero siempre con esa mirada de apertura y de escucha”.
vuelvo a vos Mariana, ¿sabes por qué? (9:09) Porque justamente cuando se veían los festejos del año pasado, (9:12) en esa mirada de fe que tiene el colegio y en esta decisión de los mismos alumnos (9:18) de festejar de esa manera, ¿ustedes hicieron un relevamiento, una lectura? (9:23) Digo, de decir, bueno, esto es lo que sembramos en ellos. (9:28) Sí, siempre algo se ve, pero como decía Mariela, no es algo que estemos esperando, (9:35) sino lo rezamos, trabajamos para eso, y después, bueno, si Dios quiere veremos frutos, (9:42) y si no, será cuando debo ser.
Al finalizar, las tres destacaron la abundancia de conocimiento, sentimiento, experiencia y trayectoria que ha cosechado en sus corazones huertanos el trabajar en la institución,
“Ésta es nuestra misión, las hermanas toman la misión desde los hábitos y los directivos tomamos la misión de continuar con la obra de Gianelli, a obra educativa, pero también la obra espiritual, a través de la caridad evangélica vigilante”.
Si bien entre ellas difieren en el recorrido y caminata institucional que les define transitado los pasillos “gianellinos”, en las tres ha provocado un inquebrantable sentimiento y arraigo no sólo a la institución, sino a esa hermosa advocación mariana llamada Nuestra Señora del Huerto.
Breve historia del Colegio del Huerto
Oportunammente, por iniciativa del pueblo de Paraná y el apoyo decidido del gobernador Urquiza y del Presidente Mitre, y la voluntad, amor y vocación de servicio de las hermanas, el 11 de octubre de 1864, quedó instalado el colegio de las Hermanas Hijas de María Santísima del Huerto.
En 1893, llegaron a nuestra ciudad provenientes de la ciudad de Córdoba, la Congregación de las Hermanas del Huerto, con el objetivo de instalarse en el Hospital de Caridad, hoy, Hospital Dr. Fermín Salaberry, para brindar asistencia a los enfermos.
Tuvieron una escuela particular para niñas de la zona de la costa y del Quinto Cuartel, a la cual concurrían diariamente 65 niñas y eran ayudadas con libros y útiles, por parte del Consejo General de Educación.
Años más tarde, el Consejo de Educación suprimió el funcionamiento de esta escuela elemental por no considerar apropiado el lugar y a los pocos años, la misma dio origen al hogar de niñas María Oberti de Basualdo, siendo obra de las Hermanas del Huerto, de la señora de Oberti y del Apostolado de la Oración Centro Hospital.
Por gestiones de vecinos de la ciudad, entre los que se destacaban los Sres. Francisco Piaggio, Jorge Sobrero, Abraham Bartoloni y el sacerdote Esteban Robledo, se establece un colegio de niñas en el cual recibieran una educación y se las instruyera en los deberes religiosos y morales.
El 14 de febrero de 1895, seis Hermanas de la Congregación del Huerto llegan a la estación del ferrocarril de nuestra ciudad, siendo recibidas por las autoridades y público en general.
En la esquina de 25 de Mayo y Sarmiento, conocida como “Los Altos de Pedemonte”, comenzó a funcionar la escuela primaria para niñas a partir del 1ro de marzo de 1895, inicialmente con 38 alumnas y al finalizar el año ya contaban con 99 alumnas.
Las mismas hermanas tenían a su cargo las distintas aulas educativas de las niñas externas, la atención de las pupilas y el sostenimiento de la escuela gratuita anexa al colegio.
Además de la enseñanza primaria se enseñaba a coser, bordado a mano y a máquina, tejer, pintura, corte y confección. También cursos de música y francés, cuyas alumnas rendían sus exámenes en la Capital Federal.
En 1902, se logra adquirir el edificio en el cual se encuentra hoy situado, en las calles 9 de Julio y Mitre, donde alguna vez estuvo funcionando el Club Artes y Oficios (Jockey Club). Inaugurándose oficialmente el 8 de enero de 1903.
La finalidad de esta Institución fue desde sus orígenes “Promover el bien social, educando y formando a los alumnos mediante la enseñanza”