Vicios en la postura corporal de estos tiempos
Por el Prof. Lic. Casiano Carballo*.- Los hábitos de la población determinan en gran medida su postura, y el uso de dispositivos tecnológicos es una de las causas más recurrentes de consulta. Las patologías son detectadas a partir del dolor, y quienes lo padecen hablan de molestias en la zona posterior, a edades cada vez más tempranas; como también problemas del aparato locomotor tales como: hipercifosis dorsal, hiperlordosis lumbar, cifolordosis, escoliosis y síndrome de isquiosurales cortos (Rodríguez y Casimiro, 2000).
Como profesores de Educación Física debemos tratar de identificar cualquier desviación temprana en nuestros estudiantes, para que esa familia realice la correspondiente consulta a un profesional en la materia. Y también servir de ayuda para canalizar esa evolución en el marco de nuestras competencias, respetando nuestras áreas de incumbencia.
Las posturas inadecuadas prolongadas en el tiempo, sumadas a un mobiliario no siempre adaptado y la falta de un ejercicio físico apropiado, que otorgue la estabilidad a la columna vertebral, podrían explicar que aproximadamente un 16% de los estudiantes argentinos tenga dolor de espalda con alguna frecuencia, y el 11% con bastante asiduidad. Siendo mayor la incidencia en estudiantes de secundaria y, en mayor medida, en mujeres (Rodríguez, 2005).
Diferentes estudios científicos internacionales muestran también una clara evolución hacia una aparición más temprana de los problemas de espalda, y un aumento del número de niños involucrados.
La degeneración en los tejidos articulares encargados de estabilizar la columna vertebral es un indicador recurrente y preocupante a partir de la proliferación de la posición sedente. Por tal circunstancia, la educación postural se convierte en un elemento fundamental para un adecuado desarrollo de los escolares (Rodríguez y cols., 2005).
La postura corporal es inherente al ser humano, puesto que le acompaña las 24 horas del día y durante toda su vida. Kendall (1985) define la postura como «la composición de las posiciones de todas las articulaciones del cuerpo humano en todo momento”. Andújar y Santonja (1996) definen la postura correcta como «toda aquella que no sobrecarga la columna ni a ningún otro elemento del aparato locomotor«.
Una postura armónica sería —siguiendo a Santoja– aquella “que cada persona puede conseguir, según sus posibilidades individuales en cada momento y etapa de su vida«. Las medidas de higiene postural no sólo son consejos sobre el mobiliario, sino que consisten en una interiorización de las actitudes del individuo ante la vida. Es la adopción de posturas no forzadas, cómodas, que no reportan sufrimiento para el aparato locomotor de nuestro organismo.
Casimiro (1999), en un análisis transversal de la postura corporal de escolares en actividades cotidianas, comprobó que del final de primaria (12 años) al final de secundaria (16 años) se produce una involución en la postura, sin diferencias entre géneros. En secundaria hay más escolares que llevan el material escolar colgado sobre un hombro o en una mano, duermen en posición supina o prona, se sientan en clase en posición cifótica y apresan el material pesado del suelo con las piernas extendidas.
Desde una perspectiva preventiva y orientada al bienestar, es preciso realizar un programa de intervención basado en tres procedimientos fundamentales: concientización, extensibilidad y fortalecimiento muscular.
Por último, es necesario mencionar que siempre se está a tiempo de comenzar, y lograr una mejoría en aquella persona que asume el compromiso de intentar mejorar su calidad de vida.
* Miembro de la FIEP (Federación Internacional de Educación Física)