Un victoriense varado en Suiza, uno de los países más afectados por la pandemia
Victoria.- Uno de los países más afectados por el Coronavirus es Suiza, a pesar del orden, a pesar de la educación de sus habitantes, a pesar de todo. El victoriense Carlos Sánchez Boado conoce bien la precisión suiza, que aceita todos sus engranajes en esta pandemia.
En el supermercado se asombra al ver cómo los demás respetan los dos metros de distancia de forma ya casi automática. Se frena en una góndola y el de atrás hace lo mismo. Avanza, y el de atrás avanza. Parece una coreografía milimétricamente ensayada.
Cuando va a pagar lo atienden desde una especie de cápsula. “¡Guau! Acá la gente tiene mucha conciencia y respeta todo lo que el gobierno dice”, nos cuenta sin esconder su admiración.
A ‘Carlitos’ le tocó quedarse en Suiza. Nada mal, pero, como se dijo, es uno de los países más afectados por la pandemia. Afectado en cuestión de contagiados, porque en el plano económico el gobierno ha dado respuestas increíbles.
Carlitos cuenta que está alojado en la casa de un amigo suizo y su familia. Hace unas semanas su amigo había firmado un contrato para trabajar en un bar. Supuestamente ésta empezaría con sus labores, pero por cuestiones que mundialmente conocemos, no pudo. Sin embargo, cobra un sueldo igual, porque ya había firmado el contrato.
“Todos los trabajadores siguen cobrando. El gobierno comprendió que ésta es una situación que excede a los trabajadores y aportó millones de francos suizos para que la gente pueda seguir”, explica.
El victoriense, por su parte, nunca imaginó quedarse en Suiza. Él se dedica a viajar y conocer el mundo, trabajando como voluntario en granjas o lo que encuentre, “menos en una oficina”. Revisa su bolsillo y ve que le queda poco más de 400 euros. Si no fuera por la solidaridad de su amigo, su situación no estaría tan bien.
“Para trabajar acá tenés que estar muy capacitado o estar casado”, cuenta. Se le hace difícil encontrar algo. Además, el gobierno está preocupado, primero, por los suyos. Varios suizos fueron repatriados del exterior, algo que no es usual.