Te tomas una pinta de cerveza artesanal y colaboras con el merendero Maná
Crespo (Paralelo 32)- Mañana jueves 18 de julio, la cervecería artesanal Der Zug mostrar su faceta solidaria en nuestra ciudad. Damián y Virginia, quienes llevan adelante el emprendimiento forman parte del grupo de Cerveceros Entre Ríos, una organización que mueve a sus integrantes a trabajar con la comunidad y dar una mano del mismo modo que ellos reciben ayuda cada vez que alguien prefiere una cerveza local sobre una industrializada.
Periódicamente esta agrupación que nuclea a las cervecías artesanales y homebrewers entrerrianos, organiza una acción llamada Cerveza Solidaria. Consiste en vender un barril de cerveza a un precio muy accesible y volcar el 100% del beneficio a una institución que lo necesite. “Se hace mínimamente una vez al mes en la provincia y en el calendario nos tocó julio y por cuestiones organizativas elegimos que sea el jueves”- comentó Virginia a Paralelo 32.
En esta oportunidad los emprendedores locales aprovecharán la noche de pizza libre de Rapsodia, para que la gente se sume a la movida y expenderán cada pinta a $ 70. “No es mucho –dijo la emprendedora- son 50 litros y el producido completo de la venta será entregado al merendero Maná”.
“Sabíamos que habían arrancado el merendero en Barrio San Miguel, que lo hacen a pulmón, con lo que tienen y lo que les va llegando de colaboración, por eso y porque sabemos que tienen cada vez más chicos, pensamos que es un aporte económico que les va a servir para el destino que quieran darle en atender a los chicos que se acercan todas las tardes”- agregó.
El merendero Maná, es una iniciativa de Gustavo Herneta y Mónica Schimpf, dueños de una pequeña despensa ubicada en calle Sarmiento 2226, en Barrio San Miguel, que comenzó a funcionar a fines de abril todas las tardes de lunes a viernes, de 16:00 a 17:00. Con el transcurso de los díasse fueron acercando chicos del barrio para recibir la merienda y compartir el amor de Dios, a través de una lectura o reflexión de las sagradas escrituras.
En tiempo de clases se arriman a merendar unos 25 niños cada tarde y ahora, en vacaciones, si bien algunos chicos no concurren todos los días, también empezaron a acercarse personas adultas en busca de un sustento más para afrontar los días fríos.