Sobre el regreso de los soldados de Malvinas
Por: Guillermo Espinosa (para Paralelo 32)
Uno de los aspectos más llamativos e indignantes del conflicto de Malvinas fue el regreso de los ex combatientes al continente. En la oscuridad de la noche, en silencio, sin tomar contacto con sus seres queridos los soldados iban reincorporándose a sus unidades de origen.
Las pregunta que todos los argentinos nos hacemos, es ¿por qué? ¿Por qué se hizo así? ¿Que había que ocultar? El pueblo quería saludar a sus héroes, pero no los vio, no los encontró. ¿Por qué?
La nota a continuación es un extracto del “Informe Oficial del Ejercito Argentino “Conflicto Malvinas” Tomo I – Desarrollos de los Acontecimientos”, donde de forma oficial se intenta dar respuesta a esta pregunta. La misma se desarrollará resumida pero de forma textual, sin comentarios ni interpretaciones:
…”El 4 Jun 82 se imparte la Orden Especial (OE) del Comando en Jefe del Ejército Nro. 760/82 para recepción, clasificación, evacuación y recuperación integral de personal de la Fuerza ex Prisionero de Guerra (CREPG) cuya misión expresa que: el Ejército adoptará las medidas de apoyo necesario para recibir y recuperar física y psíquicamente al personal capturado y devuelto por el enemigo, a fin de reintegrarlo al servicio.
En esta OE, la misión de los CREPG indica que se debe recibir, alojar transitoriamente, efectuar los exámenes psicofísicos necesarios y ejecutar las actividades de Inteligencia y Contrainteligencia y Justicia Militar pertinentes al personal de Ex Prisionero de Guerra (EPG), con el objeto de determinar su aptitud psicofísica, obtener información sobre el enemigo e iniciar las actuaciones, a fin de lograr su mas rápida integración a la unidades de origen o al medio civil.
Durante el tiempo de permanencia de los EPG en estos centros para el cumplimiento de esta tarea derivada de la misión, se introducen una serie de medidas de seguridad que, en síntesis, expresan la prohibición de visitas y la restricción al acceso de los medios de difusión. Asimismo los desplazamientos desde las terminales de entrega a los CREPG y desde estos a las instalaciones hospitalarias o unidades de origen, deben hacerse en la más absoluta reserva.
En estos CREPG se procesarán, según lo ordenado, 264 oficiales, 1.357 suboficiales y 5.145 soldados.
Este proceder rígido, que ocasiona malestar a los EPG, quienes naturalmente ansían reunirse con sus familias, permite:
- Identificar correctamente a todo el personal que regresa como EPG.
- Evitar la difusión de noticias falsas a familiares sobre personal muerto o herido, hecho que, en esos días, resulta frecuente.
- Llenar un informe básico, por parte de todo el personal, el que permitirá luego, reconstruir los hechos, adoptar medidas de Justicia Militar, desmentir situaciones falsas creadas con diversos fines, etc.
- Determinar el estado físico real del personal a su regreso al continente.”
En el mismo texto desarrolla una suerte de Reflexión Final, donde expresa una frase que anticipa con particular clarividencia la situación por venir: “….Los hechos bélicos son recientes. Es innegable la necesidad de tiempo venidero que, con su distancia y perspectiva, otorgará justa proporción y objetiva certeza a los actos y sus responsables….”.
Y el tiempo hizo su trabajo, otorgó justa proporción a la indignación por el trato inhumano de nuestros héroes, también dio cuenta de los responsables de la cadena de errores que resultó la Guerra de Malvinas desde su inicio hasta su error final, esconder los soldados. Una herida que permanece y que aún nos duele como nación.
* Informe Oficial del Ejercito Argentino “Conflicto Malvinas” Tomo I – Desarrollos de los Acontecimientos –Capítulo VIII – Sección III, Pag 168/169/177 – 1983.-