Silvia Teijeira y Germán Schulthess aúnan el folklore con la música académica
Victoria.- El público victoriense disfrutó días atrás del recital de piano Puente Sonoro, una propuesta de la pianista Silvia Teijeira y de Germán Schulthess, un músico que también es profesor en la Escuela de Música y en la Facultad, en Rosario.
En Puente Sonoro permitió a los espectadores escuchar interpretaciones de Ariel Ramírez, Alberto Ginastera, Raúl Barboza, Ludwig Van Beethoven, Tarragó Ross, José Larralde, Linares Cardozo, Damasio Esquivel, Remo Pignoni.
— ¿La música académica ha influenciado a autores de nuestro folklore como Ginastera?
Germán Schulthess: —Alberto Ginastera si bien tiene una marcada influencia y giros folklóricos en su música es un compositor de música académica contemporánea. Su carrera musical siempre estuvo ligada a movimientos muy modernos de la música académica como el serialismo, el dodecafonismo y el microtonalismo entre otras. Es muy característico de toda su lista de composiciones incluir ritmos típicos del folklore argentino en su afán de marcar un estilo que lo identifique y que marque su nacionalidad.
—¿Considerás que es importante difundir nuestra tradición, en este caso a través de la música?
Silvia Teijeira: —Pienso que sí, que es importante difundir nuestra tradición. Pero también pienso que es muy importante preguntarnos respecto a nuestras tradiciones, ¿cuáles son nuestras tradiciones? ¿De qué hablamos cuando aludimos a ello? ¿Cómo…? ¿Desde qué forma de considerar nuestra sociedad y nuestra historia se determina qué es una tradición que nos representa…? Porque nosotros y nuestra sociedad somos producto de la mezcla entre los pueblos originarios, los conquistadores, los africanos y los inmigrantes venidos por las políticas inmigratorias de la generación del 1880 y posteriores. Desde la música tal vez es más fácil porque tenemos diferentes géneros, formas y estilos musicales que han surgido en nuestra Argentina país y la región. Al hablar de región, desde lo cultural, aludo a la región que queda enmarcada en nuestros límites territoriales y políticos, como a las diferentes regiones que nos tienen como integrantes (es decir: parte de Brasil, Uruguay, Paraguay, Bolivia, Chile). En mi caso personal toco música popular de raíz folklórica, que versiono para piano (La vestido celeste, Tren expreso, Km 11, La calandria, El Por qué, etc.). También, interpreto temas míos escritos para piano y algunos casos puntuales de otros autores, que los escribieron exclusivamente para piano. Tal el caso de Ariel Ramírez y Remo Pignoni, por ejemplo.
En la primera parte, los pianistas interpretaron autores argentinos en versiones de clásicos y música folklórica de raíz popular. Entre otras obras, ejecutaron: Tren expreso (de Barboza), La vestido celeste, Granja San Antoni, la milonga de Larralde “El por qué”; y en la segunda parte, La Sonata OP. 27 Nro. 2 Quasi fantasia, de Ludwing Van Beethoven y las Tres danzas argentinas, de Alberto Ginastera.
—¿Qué características encontrás en nuestra música folklórica?
Silvia Teijeira: —Nuestra música folklórica tiene, en general, patrones rítmicos muy claros que caracterizan su espíritu, así como el carácter definido de cada manifestación, las características armónicas y melódicas, sus diferentes formas, las tímbricas de los instrumentos con que se ejecutan en sus regiones. Luego, las orquestaciones, que caracterizan a unas y otras y les dan ese timbre particular según la región. Y en función de ello y los roles que desempeñan los instrumentos, el color y las características de los arreglos. Muchas de nuestras músicas folklóricas están vinculadas a la danza.
—¿Por qué eligieron llamar al recital Puente sonoro?
Germán Schulthess: —Lo llamamos así porque cada uno de nosotros eligió la música y el piano solista como forma de vida y expresión y, siendo que nos expresamos desde diferentes géneros, la música en sí y el piano nos encuentran, así como la docencia. También coincidimos en que los dos, desde hace muchísimos años, llegamos a trabajar a la Escuela de Música Justo José de Urquiza de Victoria y, además de nuestro desarrollo laboral, fuimos creando vínculos afectivos muy profundos con los alumnos y sus familias, los compañeros de trabajo y con la comunidad. Entonces, pensamos en el símbolo de un puente, que bien puede ser el imponente y visible puente Rosario Victoria como otro puentecito, pequeño y escondido, pero que, en su calidad de tal, nos permiten la confluencia, el encuentro, de estilos musicales, personas, amor a la música, la docencia.
—Siempre encontré cierta similitud entre Beethoven y Ginastera, aunque admito que nunca me tomé el tiempo para analizar si es una percepción errada o hay algo de sustento para la comparación, ¿vos qué pensás?
Germán Schulthess: —Honestamente nunca había pensado en un paralelo entre estos dos autores, que son tan distantes en el tiempo, pero ahora que me hacés esta pregunta comienzo a pensar en similitudes y podemos encontrar varios puntos en común: por ejemplo, si bien los dos son músicos de formación académica, ambos tienen un marcado nacionalismo, aires melódicos que son característicos del país en donde nació cada uno, obviamente más fácil de reconocer para nosotros en Alberto Ginastera, ya que nos es más familiar nuestro folklore. También en cuanto a sus obras, ambos tienen un muy extenso repertorio tanto para coro, orquesta, y muchísimas agrupaciones de cámara destacándose sus sonatas en donde se puede escuchar la evolución del nivel compositivo según el paso del tiempo. Otra cuestión que para mi marca una similitud entre estos dos autores es el carácter fuerte de la mayoría de sus piezas, si bien encontramos un Beethoven más clásico y tímido en su primera etapa, podemos escuchar, al igual que Ginastera, obras de carácter muy fuerte en su periodo más avanzado. Indiscutiblemente el carácter percusivo con el que trabajan en el piano es una característica de los dos autores.
Por último, los músicos remarcaron la importancia que tuvo este recital para ellos en muchos sentidos. “Ante todo, somos músicos y nos expresamos desde el piano, más allá de que cada uno lo hace desde un repertorio diferente. Ambos tenemos formación académica y valoramos y destacamos lo que significa eso, en la búsqueda del fraseo, de sonoridades, de esa ida y vuelta de adentro hacia afuera y viceversa”, acordaron los pianistas. Además, destacaron que de tantos años de dar clases en la Escuela de Música han compartido clases, planificaciones, tocar en actos escolares y un largo etcétera que hace a la docencia. Sobre todo, lo que hizo este puente sonoro posible fue la concepción compartida de que la música hecha con amor, dedicación y compromiso, es una (más allá de los géneros y estilos).