“La candidatura a gobernador me entusiasma porque veo potencialidad en Entre Ríos”
Crespo.- Para el intendente Darío Schneider, el año 2021 marcó un punto de inflexión importante en su carrera política, adentrándose en aguas profundas de las contiendas provinciales a partir de Construir, el espacio interno de la UCR desde el cual surgió Entre Ríos Cambia, en el ámbito de Juntos por Entre Ríos, el nombre entrerriano de Cambiemos/Juntos por el Cambio. Con el intendente de Chajarí, Pedro Galimberti, Schneider lideró un proyecto que compitió contra Rogelio Frigerio en la interna cambiemita. Perdieron, pero con el apoyo de un tercio del electorado de la oposición provincial. Así, las perspectivas para 2023 siguen intactas y Schneider, en diálogo con Paralelo 32, señaló que está dispuesto a ser candidato a gobernador por su sector político. La candidatura “me entusiasma un montón porque veo que la provincia tiene mucha potencialidad”.
Construir y Entre Ríos Cambia
Comenzó la entrevista diciendo que “en 2021 hubo cierta complejidad de la gestión, no como 2020, y también por el trabajo político que llevamos adelante, con un armado interno desde las intendencias, especialmente del radicalismo, con la idea de renovar cuadros políticos en Entre Ríos, impulsados desde las gestiones de gobierno”.
– Más allá del resultado de la interna, ¿considera positivo el proyecto de reconstruir el partido radical?
— Sí, impulsamos reconstruir el partido desde las gestiones municipales, para empoderarnos políticamente a nivel provincial. Hoy tenemos muchos dirigentes del espacio Construir, dentro de la construcción partidaria. A partir de allí, realizamos un trabajo con Entre Ríos Cambia, que suma varias líneas internas del radicalismo como gente de la Corriente Illia y de la línea de Fabián Rogel, así como referentes de PRO, Coalición Cívica y sectores independientes del peronismo. Perdimos en la interna de Juntos por Entre Ríos pero ganamos presencia provincial, representación territorial en todos los departamentos, y un espacio político propio. La última reunión de 2021 en Bovril la hicimos con representantes de toda la provincia y con una clara mirada puesta en 2023. Construir es una propuesta para correligionarios que ven en esta idea una manera de dar debate interno en Cambiemos, donde el radicalismo tenga preponderancia y trabajo político. Que se nos tenga en cuenta de acá al futuro. Sentimos que hemos ganado un montón de cosas en ese proceso.
La presencia de Frigerio
– ¿Cuánto aporta y cuanto molesta la figura de Frigerio en ese proceso?
— Lo han dicho los resultados electorales. También creemos que Entre Ríos necesita un proyecto colectivo. No vemos que los problemas estructurales de la provincia se puedan resolver desde una mirada personal. Vemos que el proyecto de Frigerio es mucho más personal que colectivo. Eso no le sirve a la provincia. Lo que necesitamos todos es la construcción de un proyecto político que sea competitivo, no solo para ganar las elecciones, también para gestionar. Cuando ganemos las elecciones en 2023 es el momento donde se tendrá que demostrar un poder político y una construcción colectiva que Frigerio no tiene. Eso tiene que ver con su perfil. Nuestro perfil es más horizontal y democrático, buscamos generar el proyecto primero y luego los candidatos.Lo de Frigerio me parece una mirada demasiado pragmática para la construcción política. El pragmatismo trasladado a la gestión tiene sus riesgos y nos ha dejado consecuencias muy serias en la provincia y en el país.
Crespo está bien
– Más allá de los gobiernos de turno, ¿cuánto hay de mito y cuánto de realidad en eso de que ‘Crespo está bien’ dentro de un país de ‘regular para abajo’?
— Está bien, pero tiene sus explicaciones. Tiene que ver con un sistema productivo con su matriz en la avicultura. Es una actividad que derrama desarrollo a otras actividades. Es un rubro donde Argentina hace bien las cosas, tiene mucha tecnología, innova permanentemente. Además, la avicultura genera valor agregado a productos que producimos como el cereal: convertir granos en proteínas. Todo ese proceso genera crecimiento y desarrollo. Es una actividad que en la pandemia, en 2020, no se vio afectada.
– ¿Se ve la necesidad de que la ciudad ‘ponga más huevos en otras canastas’, además de la avicultura?
— Por supuesto. Estamos trabajando en proyectos relacionados con la economía del conocimiento. El año pasado visitamos Godoy Cruz (provincia de Mendoza) que tiene un parque tecnológico, donde vimos que es el futuro. Es un predio de 3 hectáreas con edificios de universidades, con empresas tecnológicas que generan software. Esa veta de desarrollo tecnológico está disponible y hay que empezar a trabajarla. Estamos trabajando en talleres de capacitación para desarrollar el tema con chicos de primaria y secundaria. Estamos viendo cómo generar una escuela de programadores, algo que la educación formal no está tomando.
Bordet y Fernández
– ¿Cómo son las relaciones con el gobernador Bordet?
— La relación con Bordet ha sido siempre buena, aunque no nos ha dado muchas respuestas. En esta sucesión de gobiernos justicialistas que en 2023 llegarán a 20 años, nunca se encararon en forma seria los problemas estructurales de la provincia. El 97% del presupuesto provincial va a gastos fijos y de funcionamiento. Apenas el 3%, que ni siquiera se cumple, es para inversión. Si el Estado no tiene posibilidades de invertir, cómo va a desarrollarse. Miremos Santa Fe, miremos Córdoba. O ahora, miremos Corrientes. Sin inversión, sin obra pública y mientras no resolvamos los problemas estructurales, todo el presupuesto se va a ir en gastos fijos y no va a haber para crecimiento y desarrollo. ¿Cuál es la crítica? Siempre pateamos la pelota para adelante y nunca nos sentamos a resolver los problemas. ¿Cómo se generan oportunidades de desarrollo en una provincia que tiene las posibilidades de ser igual o mejor que Santa Fe, Córdoba o Corrientes? Cuando se la recorre, vemos que Entre Ríos está en producción, que los productores entrerrianos están trabajando. Pero, no hay manera de tener caminos en condiciones, las escuelas se llueven, los hospitales tienen respuestas muy limitadas a la cuestión de la salud. No hay ninguna política provincial orientada a fortalecer las pymes, generar empleo, trabajo. Lo que esperan los entrerrianos hoy es otra cosa. Esto se va a ver reflejado en las elecciones de 2023. Nosotros debemos llegar a ese momento con un proyecto competitivo para dar una respuesta.
– ¿Cómo son las relaciones con la Nación?
— Muy pocas. Algunas cosas logramos, como los fondos para el edificio del Centro de Ayuda al Niño. El gobierno de Fernández tiene un montón de problemas que está tratando de resolver, la pandemia, arreglos con el FMI, cuestiones macro. Fernández está enfocado en eso, y lo demás pasa a un segundo plano. Eso está claro. Desde el primer día que lo escuché hablar en el Congreso, no nombró ninguna vez a los municipios, habló de los gobiernos provinciales. Y es así, sus aliados políticos son los gobernadores. Y después los gobernadores verán cómo se las arreglan con los municipios.
Lo que falta completar
– En los dos años finales de gestión, ¿qué le falta hacer?
— Para hacer, hay muchísimo. Más allá de las posibilidades de financiamiento exterior, nos hemos planteado tres o cuatro cosas. Crespo se financia para obra pública en 2022, con los consorcios para cuadras de pavimento y tenemos todo un desafío poder armar dos cuadrillas con trabajo de hormigón para poder concretar. También el proyecto de Acceso Illia, ahora que se hizo la conexión vial con ruta 131, que es una obra importante. También está el proyecto del biodigestor, que ya está la obra civil. Un 80% del residuo orgánico que produce la ciudad irá a producir gas con el biodigestor para generar energía. Seguimos con la reconversión lumínica LED en toda la ciudad. También estamos en la producción de ladrillos ecológicos, para viviendas sociales. En este tema nos falta firmar un convenio con el Conicet para que nos dé un certificado técnico de aptitud para la construcción. Por otro lado, los proyectos educativos que tenemos son las carreras terciarias con universidades. La extensión universitaria de las casas de altos estudios sumó a Crespo como un lugar donde desarrollar carreras que no teníamos.
La sucesión en Crespo Nos Une
– ¿Cómo se va a definir la sucesión de su cargo?
— Con consensos, vamos a acordar en el Frente Crespo Nos Une las próximas candidaturas para darle continuidad al proyecto. Hay un equipo de gobierno que va a seguir, más allá de quién este liderando, para continuar con este aporte a la ciudad. Nuestras gestiones han sido muy bien valoradas por la gente y la idea es seguir adelante. Más allá de las proyecciones provinciales que nos toque tener. Eso forma parte de un proyecto político más personal, pero que involucra a todo el Frente.
Candidato a gobernador
– ¿Dónde se ve en 2023?
— En Entre Ríos Cambia, trabajando para ganar las elecciones. Me veo en una proyección provincial y con la idea de estar en la competencia como candidato a gobernador. Esto lo vamos a seguir trabajando y fortaleciendo en estos dos años que quedan.
– ¿No lo intimida el ‘saco de gobernador’?
— No, para nada. Al contrario, me entusiasma un montón porque veo que la provincia tiene mucha potencialidad. Todo el sector productivo privado es muy potente. Lo que pasa es que no hemos podido salir del esquema de producción primaria para sumar valor agregado. Tampoco hay políticas orientadas a eso, mágicamente no va a pasar. Estamos en carrera en ese aspecto. Por supuesto es todo un proceso de fortalecimiento y crecimiento que se deberá dar en el tiempo.
– ¿Su sector quiere impulsar a Crespo Nos Une en la política provincial?
— Nuestro sector político local lo que impulsa, más que nada, es una idea. Más allá de las condiciones de esta ciudad y la región, que da unas características de desarrollo, crecimiento y prosperidad. Nosotros decimos que todos tienen potencial para ser una ciudad como Crespo. La provincia puede ser así, también. Esta ciudad se ha tenido que autogestionar siempre. No somos cabecera de departamento, los aportes nunca llegan, hay otras prioridades. Nos vimos obligados a autogestionarnos en un montón de temas. Como sociedad, si lo pudimos hacer nosotros, todos lo pueden hacer. Obviamente, hay lugares con necesidades mucho más básicas y prioritarias, que no pueden pensar todavía estas cosas.