Roberto Pintos Cadillac compuso una canción en homenaje a los hasenkampenses
Hasenkamp- Roberto Pintos Cadillac, compositor y músico argentino de renombre internacional, compuso una canción en homenaje a los nacidos en Hasenkamp.
A través de su trabajo en conjunto con el profesor y músico hasenkampense y Profesor de la Banda de Música Municipal Dadi Iriondo, le nació la idea de homenajear a su colega con un chamamé. Aprovechó la oportunidad, luego del pedido de Dante Yenque, cornista peruano, integrante de la Sinfónica de Bogotá (Colombia), para incorporarlo a su repertorio musical.
Yenque es un músico de larga trayectoria con una formación extraordinaria, comprometido con el “corno” y difundiendo las posibilidades de este instrumento, ya que se lo asocia a la orquesta sinfónica, pero no tanto en la música popular. Actualmente está difundiendo el corno en la música popular y está grabando música popular de todos los países de Latinoamérica. “Me dijo que quería grabar algo de Argentina y no tenía nada mío. Me pidió que escribiera un chamamé, algo bien popular, breve, que es lo que la gente pide en estos tiempos. Así fue. Dadi es mi alumno, y en homenaje a él, que es una persona muy seria y comprometida con el trabajo, apasionado, decidí ponerle “chamamé hasenkampense”, que en definitiva es entrerriano también, todos se lo disputan en la zona. Es de todos, de Santa Fe, Corrientes y Entre Ríos también. Es un poco de todos, así lo veo yo. Lo compuse rápido, soy de componer rápido generalmente, y no quería filosofar demasiado sobre algo popular. A veces lo más complejo se aleja de lo popular, quiso hacerlo espontáneo”, dijo Pintos a este medio.
Asumió este trabajo para demostrar versatilidad y que puede estar presente en diferentes ritmos musicales. Durante este proyecto grabó con músicos de diferentes países y para la Argentina eligió a Pintos, al cuál le encargó la composición de un chamamé.
«El chamamé hasenkampense me llenó de alegría, porque describe nuestra música litoraleña, hasta nuestra forma de respirar en estas latitudes, que es lo que se busca reflejar. Él sabe que le tengo mucho cariño a esta ciudad, si bien no soy nacido aquí, la calidez de la gente y el cariño y aprecio que siento por Hasenkamp ameritan que lo tome así. Por un lado, fue una enorme satisfacción, porque sé que Roberto es un gran compositor, y por el otro lado, una alegría inmensa porque nos describe como ciudad y provincia», destacó.
Dadi Iriondo, músico y amigo de Pintos
Roberto Pintos Cadillac nació en la provincia de Buenos Aires en 1965 y estudió en el Conservatorio Municipal «Manuel de Falla». Desde el año 1980 tiene una intensa actividad como compositor y arreglador para diversas entidades musicales. Fue organista y docente de la Fraternidad Pío X entre 1995 y 2000.
A pedido del Maestro Dennis L. Johnson (Presidente de la WASBE) compuso obras originales para la Banda Sinfónica de Música Argentina y Ensamble de Metales a estrenar a fines de noviembre en la Universidad de Wichita (EE.UU). Luego, para American Brass Quintet y el Boston Brass, obras originales para Quinteto de Metales en lenguaje Latinoamericano y Contemporáneo.
A través de una invitación de la viuda del compositor austríaco Werner Pirchner, fue contratado para instrumentar para la orquesta Sinfónica su obra “Firewater», original para Ensamble de 12 Brass.
Trabajó para el Ensamble de metales austriaco “Vienna Brass” en la composición musical del evento llamado “Buenos Aires Hora Tango” (para Trompeta, Bandoneón y Quinteto de Brass), consistente en una serie de obras de estructura clásica, desarrolladas sobre elementos del Tango.
Además formó para de la orquesta del Teatro Colón, como arreglador de artistas como Luis Fonsi, Juan Carlos Baglietto, Dino Saluzzi, entre otros. Trabajó con Raúl Lavié, Patricia Sosa, Celeste Carballo, Lucía Galán, Marcela Morelo y Marilina Ross. Actualmente también se desempeña como compositor en varias películas de la plataforma “Netflix”.
Sensaciones
En diálogo con Paralelo 32 indicó que “Más que canción yo diría que es una obra, porque está todo escrito como si fuera música de Cámara pero suena un chamamé maceta. Es como que transgredo algunas reglas. Yo me dedico a lo académico, a lo sinfónico, pero no tengo límites, he hecho incluso música popular, de hecho comencé tocando la guitarra siendo chico, y haciendo lo que hace la mayoría, que es tener un grupo. No lo olvido, lo popular es parte de mi formación, engrandece, te da soltura, otra visión, diferente de la del pizarrón, la académica, que es más acotada generalmente. Me muevo por diferentes lugares, me divierto, me gusta y me comprometo tanto en lo complejo como en lo popular. Para mí cada día hay algo nuevo”, opinó.