Recibió el alta el especialista en urología Fontana, y sigue el aislamiento en su casa
Diamante- El especialista en urología, Dr. Carlos Fontana, es un conocido profesional de Diamante, con consultorios en Paraná y atención en Clínica Parque de Crespo. Resultó contagiado de coronavirus durante una intervención quirúrgica de urgencia donde le salvó la vida a una persona que llegó con un cuadro de sepsis al Instituto Médico de la ciudad donde reside. El virus no fue complaciente con el profesional y a partir del miércoles 8 de julio le desencadenó una neumonía bilateral por covid-19, debiendo ser internado en el Sanatorio Adventista del Plata, donde otros profesionales salvaron su vida. Con una muy buena evolución del cuadro clínico, este viernes 17 de julio, en horas de la mañana dejó el nosocomio y regresó a su hogar para continuar el tratamiento y aislamiento correspondiente. El resto de su familia, su esposa que es odontóloga y cuatro hijos, todos contagiados por el virus, son asintomáticos y cumplen cuarentena en el domicilio. En primera instancia su hijo fue el único de la familia con resultado negativo, pero esta semana se hizo análisis de anticuerpos y antígenos en Libertador San Martín y resultó positivo.
Alrededor de cien personas se encuentran aisladas en Diamante a partir del brote causado por el SARS-CoV-2.
Fontana habló de su caso con Paralelo 32 esta semana. “Dios me ayudó –dijo sobre su salud- acá en el Sanatorio Adventista del Plata tuve la suerte de conocer profesionales de la salud que me salvaron la vida. El doctor Haroldo Rojas es el infectólogo que me atiende y tienen un gran equipo de salud. Desde la chica que limpia la habitación todos los días, están todos muy entrenados”.
Contagio
Sobre el nexo epidemiológico que pudo ser determinado por Epidemiología de la Provincia, tras la internación del profesional en Libertador San Martín, relató “operé de urgencia a un paciente que vino de otra intervención que tuvo el 17 de junio en Paraná, por una complicación, con un cuadro de sepsis y la vejiga perforada. Lo recibimos en condiciones críticas el 24 de junio, se operó a la madrugada y pudimos salvarle la vida”.
– ¿No pudieron determinar que tuviera covid-19 previamente?
– No tuvimos posibilidad de investigar si tenía síntomas de coronavirus, la complicación de la cirugía enmascaró los síntomas, el germen es mucho más potente. Hoy hay muy pocas clínicas en la Argentina que tienen un sistema de filtrado anti covid, porque es muy costoso.
Al abrir un abdomen en el quirófano, con una acumulación de secreciones de una semana de evolución, eso ha sido un caldo de cultivo de covid puro, era una flora polimicrobiana. Cuando el cirujano aspira y limpia el abdomen se generan gases anestésicos y otros de vaporización del abdomen, lo que inunda el ambiente quirúrgico.
-¿Qué síntomas presentó usted?
– A los días empecé con un dolor detrás de los ojos, diarrea y tos seca, ese cuadro me duró desde el viernes 3 de julio a la noche. Yo había atendido en Clínica Parque (Crespo) ese viernes y no había sentido nada. Atendí a cuatro pacientes con intervalos de media hora, las medidas de precaución y de desinfección adecuadas: barbijo, anteojos de protección, la máscara, guantes y alcohol.
El domingo empecé con fiebre. Ejemplifico el virus como si una víbora inyectara veneno, el cuerpo se intoxica, te empieza a invadir todo, minuto a minuto. Tuve mucho dolor de cabeza porque evidentemente hasta las meninges tenía inflamadas. Lo grave fue que el virus me desestabilizó la membrana de oxígeno del pulmón. Estaba en mi casa con fiebre, tomaba paracetamol, como se le indica a todos los pacientes con 38 a 38.5 de fiebre, bajaba a a 37.5 y a las cuatro horas nuevamente fiebre. Este cuadro respiratorio es muy feo porque se sufre falta de aire.
– ¿Usted se automedicó o había hecho alguna consulta, porque el resultado del hisopado se conoció el 10 de julio?
– Me estaba atendiendo con el doctor Héctor Cramaro, infectólogo de Paraná, lo contacté sábado y domingo, me dijo que los primeros síntomas parecían un cuadro gripal, iba a evaluar si me hacía el hisopado. Me llama el lunes a la noche y me dice ‘tengo tu continuación de hisopado’. Mi deterioro fue tremendo, enseguida recibí asistencia del Hospital de Diamante, trajeron el oxímetro de pulso a casa y empezamos un seguimiento más exhaustivo. A la noche estaba con la presión por debajo de 10, hipotenso y con muy baja saturación de oxígeno, así que me trajo la ambulancia del Hospital hasta Libertador donde fui diagnosticado de una neumonía bilateral por covid.
Esta neumonía es tremenda, nada tiene que ver con las neumonías que conocemos. Acá no se llena un lóbulo con pus. En esta neumonía es como que los vasos sanguíneos del pulmón empiezan a funcionar y generan un trastorno de plaquetas, se anticoagula al paciente y la enfermedad consume todas las defensas. Eso es lo que hay que evitar con este bloqueo epidemiológico y distanciamiento social, para que no haya tantos pacientes que requieran tantos cuidados”.
– ¿Cómo se sintieron tratados por la sociedad, usted y su familia?
Primeramente uno se siente juzgado, porque la gente quiere buscar culpables.
Finalmente, Fontana llamó a la reflexión, la solidaridad y empatía de la sociedad. “Esto es una guerra biológica, para los que no lo entendieron. Hay que solidarizarse, tener empatía, va a haber momentos impensables de tristeza, hablo de nuestros viejitos, de las embarazadas. Solidarizarse con la gente que se encuentra aislada, gente humilde que no puede trabajar”.