Por año mueren en la Argentina unas 40 mil personas a causa de enfermedades derivadas del consumo de tabaco
En la Argentina una de cada cuatro personas consume tabaco y son 40 mil las muertes anuales relacionadas a los cigarrillos. Aunque en la última década se logró reducir la cantidad de consumidores, casi 4 de cada 10 personas siguen expuestas al humo y los problemas que trae aparejado el tabaquismo.
«Lo más importante es que el fumador esté dispuesto a realizar un intento» de dejar de fumar, dijo la doctora en cardiología Adriana Ángel, integrante de la la Fundación Cardiológica Argentina (FCA).
«Se sabe que cada año mas del 50% de los fumadores hacen al menos un intento de abandono. Además, cada persona visita al médico al menos una vez al año», explicó la especialista. Y agregró: «Entonces, preguntando, aconsejando y ofreciendo ayuda para acompañarlo en el proceso, lograremos al menos una discusión sobre el tema, una posibilidad de cambio de conducta y hasta un intento de cesación en un 5 a 6% de los fumadores. Si multiplicamos eso por la cantidad de veces que podría ser aplicado, el impacto poblacional sería altísimo».
A continuación un listado con cuatro tratamientos para dejar de fumar que fueron difundidos por la FCA:
Terapia de reemplazo de nicotina (TRN)
Este tratamiento consiste en un medicamento que proporciona un bajo nivel de nicotina, sin el alquitrán, el monóxido de carbono y otros productos químicos tóxicos presentes en el humo del tabaco. Puede ayudar a reducir los efectos de abstinencia desagradables, tales como el mal humor y la ansiedad, que pueden ocurrir cuando se deja de fumar.
La TRN se puede adquirir en farmacias y es de venta libre. No obstante, siempre es aconsejable realizarla bajo el control de un profesional. Se encuentra disponible como parches para la piel, chicles, comprimidos o inhaladores (que se parecen a los cigarrillos de plástico pero no están en nuestro país).
No hay evidencia de que cualquier tipo único de TRN es más eficaz que otra, aunque el uso de una combinación de TRN con otros fármacos específicos es más eficaz que el uso de un solo producto. El tratamiento suele durar de 8 a 12 semanas.
La mayoría de las personas puede usar este tratamiento, incluyendo adultos y niños mayores de 12 años de edad (aunque los niños menores de 18 años no deben usar las pastillas sin obtener consejo médico primero); mujeres embarazadas (el médico puede sugerirlo si piensa que ayudaría a dejar de fumar); mujeres que amamantan (el médico puede aconsejar cómo hacer esto de manera segura); personas con problemas renales o hepáticos, o que recientemente han tenido un ataque al corazón o accidente cerebrovascular (en todos los casos con consejo médico previo).
Vareniclina
La vareniclina es un medicamento que funciona de dos maneras: reduce la ansiedad por la nicotina, y bloquea los efectos gratificantes y de refuerzo del hábito de fumar. La evidencia sugiere que es el medicamento más eficaz para ayudar a las personas a dejar de fumar.
Esta droga sólo se encuentra disponible con receta médica. Se recomienda comenzar a tomar una semana o dos antes de intentar dejar de fumar. Un ciclo de tratamiento por lo general dura alrededor de 12 semanas, pero se puede continuar durante más tiempo si es necesario.
La vareniclina es seguro para la mayoría de la gente, aunque hay algunas situaciones en las que no es recomendable, como por ejemplo para niños menores de 18 años de edad, mujeres embarazadas o en lactancia y personas con problemas graves de riñón.
Bupropión
El bupropión es un medicamento utilizado originalmente para tratar la depresión, pero desde entonces también se ha usado para ayudar a las personas a dejar de fumar. Aún no está del todo claro cómo funciona, pero se cree que tiene un efecto sobre las partes del cerebro implicadas en la conducta adictiva.
Sólo se encuentra disponible con prescripción médica. Se recomienda comenzar a tomar una semana o dos antes de intentar dejar de fumar. Un ciclo de tratamiento dura generalmente alrededor de 7 a 9 semanas.
El bupropión es seguro, aunque hay algunas situaciones en las que no es recomendable; como por ejemplo en niños menores de 18 años, mujeres embarazadas o en lactancia, personas con epilepsia, trastorno bipolar o trastornos de la alimentación.
E-cigarrillos (aún en evaluación)
Un cigarrillo electrónico es un dispositivo que proporciona la nicotina en un vapor. Esto permite inhalarla sin la mayor parte de los efectos nocivos del tabaco, ya que el vapor no contiene alquitrán. La investigación ha encontrado que los cigarrillos electrónicos pueden ayudar a dejar de fumar, por lo que es posible que se pueda usar en lugar de los medicamentos antes mencionados.
Todavía es bastante nuevo, aún no está claro exactamente qué tan seguro es a largo plazo aunque la evidencia actual sugiere que los riesgos son menores a fumar cigarrillos. Podría utilizarse en situaciones excepcionales, aunque en la Argentina aún no está autorizado por la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (ANMAT).