Obtiene financiación el proyecto para mejorar el proceso productivo agroecológico en huertas comunitarias de Crespo
En el transcurso de este jueves 10 de junio, en una entrevista realizada en el programa La Hora Tecnológica que se emite por FM Universidad de la ciudad de Paraná, se entrevistó a la ingeniera Paula Marcuzzi, quien forma parte del equipo de la Tecnicatura Superior en Industrias Alimentarias dictada en Crespo, por UTN Regional Paraná.
En la entrevista Marcuzzi habló sobre el proyecto que realizó en conjunto con el coordinador de la carrera, ingeniero Pedro Gaudio, y equipo docente; el cual fue presentando a fines del 2020 a la convocatoria Nacional para la integración de conocimiento y desarrollo tecnológico para mitigar el hambre en el país, del que recientemente se conocieron los seleccionados.
El proyecto forma parte de los 147 trabajos seleccionados de los cuales hay otros cinco proyectos entrerrianos que fueron elegidos, entre 461 que se presentaron y fueron estudiados para definir la selección.
El trabajo que podrán llevar a cabo por haber quedado seleccionados, consiste en mejorar el proceso productivo de productos frutihortícolas agroecológicos en huertas comunitarias de Crespo. Para ello involucraron en el proyecto a la Municipalidad y el INTA.
En Crespo hay 2 huertas comunitarias agroecológicas. En el 2019 se inició la primera en el Parque Evangélico Los Paraísos; donde fueron asignadas parcelas de un lote de 7.500 metros para producir de modo natural, agroecológico, verduras y hortalizas. Fue una iniciativa impulsada desde el municipio con la participación de la Agencia de Extensión Rural Crespo del INTA, la Fundación Evangélica Argentina propietaria del Parque Evangélico Los Paraísos y La Agrícola Regional.
El otro espacio destinado a huertas comunitarias se encuentra ubicado en el predio del Ejército, sobre avenida Pesante. De las Huertas Comunitarias Agroecológicas que promueve la Municipalidad de Crespo, se informó a Paralelo 32 que en 2020 los productores individuales y familiares lograron, en promedio, mil atados de perejil, dos mil verdes, 100 kg de morrón, 300 kg lechuga, 80 kg de calabaza, 150 kg de lechuga mantecosa, 100 kg de remolacha, 100 kg de pepinos para pickles, 100 kg de zapallitos, 1.200 paquetes de acelga. Son las cosechas de enero a octubre de 2020, que suman más de mil kilogramos en diversas verduras y hortalizas.
La propuesta presentada en la convocatoria de Ciencia y Tecnología contra el hambre, se basa en completar y mejorar la parte de recibimiento, acondicionamiento y manejo de las verduras, respetando la consideración agroecológica, no agregando aditivos.
La producción de las huertas es para el autoabastecimiento de las familias, comedores comunitarios y la comercialización a través de La Agrícola Regional. Esta última característica es crucial para “fomentar la regionalización y el consumo de los productos que se generan en el lugar”, comentó Marcuzzi.
El objetivo del proyecto es darle “mayor valor a lo que ellos ya generan”, en términos de calidad de alimento, control microbiológico y de las condiciones de elaboración, dijo la ingeniería.
El trabajo de organización y planificación ya se comenzó, pero también se va a trabajar a futuro con los estudiantes de la tecnicatura con los ensayos de control y ajuste.
El monto que recibirán para este proyecto es de 2 millones de pesos, y deberán cumplir las tareas en un plazo de 12 meses.