Nuevas tendencias y hábitos de consumo del rubro sin descuidar la tradición
Crespo- Hay comercios de la ciudad que son mucho más que una marca, que tienen que ver con la historia misma de Crespo. Heladería Bahía encaja perfectamente en esa descripción, ya que cumplió 35 años de trabajo el pasado 14 de noviembre.
Lugar emblemático, ubicado en el corazón de la ciudad, calle San Martín 573 de Crespo. La heladería del “helado gigante en el frente”, como muchos la nombran a la hora de elegirla para ir a disfrutar de un momento de placer.
Matías Gassmann, responsable actualmente del segmento comercial de la empresa, comentó a Paralelo 32 que “Vivimos días especiales, estamos muy felices por el tiempo transcurrido y por seguir vigentes, innovando permanentemente para estar a la altura de lo que los clientes van pidiendo. Con mi esposa estamos hace 9 años a cargo, nos ha tocado estar en este último tramo, es una empresa familiar con mucha trayectoria y es una linda responsabilidad estar al frente”.
Explicó que “Nos tocó agarrar el timón como una necesidad, para que la heladería se adaptara a los nuevos tiempos, a los cambios que se generan en forma permanente en un mercado exigente. Hoy ya no es solo helado, es mucho más, porque hablamos de cafetería, pastelería, nuevos productos que van saliendo. Ya no se abre seis meses, la heladería está abierta todo el año y el helado se consume todo el año. El cliente exige, la competencia te obliga a no quedarte, y eso ayuda, porque te exige ir probando cosas nuevas todo el tiempo”.
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Al describir la labor cotidiana que desarrollan, Matías destacó que “Estamos ofreciendo alrededor de sesenta gustos, lejos de lo que antes eran solo propuestas tradicionales. Hoy hay una variedad enorme y llegan nuevos productos todo el tiempo. Cuando nos sumamos con mi señora teníamos alrededor de 35 gustos, por lo que casi duplicamos las propuestas. Dependemos de lo que la gente pide. Tenemos clientes de toda la vida que piden los mismos gustos de siempre, y tenés nuevo público que pide otras cosas. Tenemos que tener respuestas para todos”.
“El mercado va innovando permanentemente. Nosotros estamos pendientes y atentos a eso, y la producción específica la maneja Miguel (N. de R.: Goette, fundador de la empresa), que es el que inició este proyecto. La heladería arrancó con él, empezaron comprando, como casi todos, y de a poco empezaron a fabricar algunos gustos. Después empezó la venta a gran escala, ventas afuera, y hoy Roomijs es la fábrica que es, con su estructura en el Parque Industrial. Lo que hacemos es trabajar en conjunto determinadas líneas que ellos producen. Es una empresa que no para de expandirse”, agregó.
Reconoció que “Lo tradicional nunca deja de salir, gustos como el chocolate o el dulce de leche. Pero hoy tenemos un alto consumo de nuevos gustos. La gente joven busca nuevas cosas y todo se intensificó en pandemia, cuando la gente tenía más tiempo y buscaba otras cosas. También hay productos hechos con el helado como base, pero que no son helado específicamente, que se venden muchísimo. Uno habla de postres, tortas, alfajores, malteadas o batidos, por ejemplo. Hasta de una ensalada de frutas. Y tenés la parte salada, incluyendo medialunas, sándwiches y hasta empanadas”, enumeró.
Cambios en pandemia
Gassmann destacó que “La pandemia cambió muchos hábitos, y en lo nuestro lo notamos un montón. El delivery no existía para nosotros, y sin embargo ahora es un brazo enorme de ventas. No pensé que llegaba para quedarse, pero pasó. Era un tanto reacio, pero la pandemia nos obligó a adaptarnos y salió muy bien, se vende muchísimo a través de ese sistema, con gente que se dedica exclusivamente a eso, es su medio de vida. Muchos prefieren la comodidad y eligen esa modalidad. Hoy no podríamos trabajar sin delivery. La gente lo tomó como costumbre, Crespo creció mucho, no a todos el centro les queda cerca, o hay gente que simplemente quiere quedarse en su casa y prefiere pagar por el servicio”.
Indicó que “En el invierno se mueve más la cafetería y menos el helado. A nosotros nos ayuda mucho la cercanía con la terminal y dos hoteles, lo que nos genera flujo de visitantes, gente de otros lugares que está en Crespo circunstancialmente. Tenés gente que quiere el café para llevarlo, o que sale para Paraná lo pide para el viaje. Costó que la gente se adapte, pero hoy trabajamos mucho con esa parte”.
“Otro servicio que tenemos es el de paletas artesanales. Un conocido en México nos contó la idea, decidimos probar con algunos modelos, funcionaron bien, vimos que una heladería famosa de Argentina también los hacía y fuimos probando. Es todo a mano, se llena un molde, se dibuja una por una, lleva un trabajo grande, de mucho tiempo, para tener personajes como el hombre araña y otros superhéroes que es lo que buscan los chicos; y paletas para los grandes, con base de galletitas Oreo o almendras, entre otras alternativas. Ahora lanzamos una línea por el Mundial, estamos en plena producción de paletas relacionadas con la Selección Argentina, y muchas veces lo hacemos personalizado en determinadas fechas como el Día del Padre o la Madre, o cumpleaños o eventos donde nos piden algo específico”, agregó.