Michael Lell, un joven talento del dibujo a lápiz
Michael Lell tiene un estilo propio que lo diferencia de otros artistas del dibujo. «Me gusta trabajar con la composición del personaje, hacer una buena búsqueda de fotografías para lograr un buen retrato, y sobre todo trabajar con los detalles que me permiten focalizarme en el rostro».
Para lograrlo, juega con el trazado del lápiz, el papel y un toque de goma: «Utilizo lápiz de grafito, carbonilla; para algunos trabajos acudo a los lápices de colores, pero hago menos trabajos porque es más costoso y se deben utilizar muchos colores para trabajar las tonalidades y texturas, lo cual lleva aún mucho más tiempo. Por eso disfruto mucho trabajar a lápiz en blanco y negro», nos explica el joven crespense, hijo de una familia de trabajadores, quien busca abrirse camino a través del arte.
En su visita a Paralelo 32 este magnífico dibujante de 19 años recordó que su pasión por el arte sobre el papel con la técnica del lápiz, lo atrapó desde muy chico cuando comenzó a apropiarse de lápices y papeles, empezando a practicar la técnica, que fue perfeccionando a partir del 2018 empleando tutoriales en Youtube y con esos recursos a su alcance profundizó su pasión, retratando a amigos y familiares, e incluso a artistas nacionales e internacionales.
Al dialogar con Michael sobre el tiempo que requiere plasmar en el papel con perfección el rostro de una persona, comenta que “nunca me cronometré. El trabajo que hasta ahora más tiempo me insumió realizarlo, fue el de Ceratti, sobre el que iba trabajando día por medio algunas horas a lo largo de un año. Le dediqué mucho tiempo a los detalles, al trabajo de profundidad. Pero hay otros trabajos que me han llevado una semana o dos, teniendo en cuenta la cantidad de horas que en el día le podía dedicar”.
Al indagar sobre el proceso de cada dibujo, en comenzar el boceto e ir avanzando en los trazos obteniendo formas y tonos que van dándole cuerpo al trabajo, Michael cuenta que “lo primero en lo que se tiene que trabajar es el boceto, porque es la base de todo. Si no tiene similitudes, si no logras el parecido a la foto que estas retratando, vas a avanzar sin obtener el resultado que necesitabas. En el dibujo, lo que define la calidad del trabajo y si se obtendrá el resultado de una reproducción exacta, son los ojos, sobre ellos se debe trabajar en la simetría del rostro y a su vez en la propia asimetría que todo rostro tiene. Este comienzo en el trazado es el que más tiempo lleva; porque hay que lograr eso tan difícil que escuchamos decir a menudo, que ‘los ojos reflejan el espíritu de la persona’, y si eso logramos eso, vamos por buen camino”.
En todo trabajo, una premisa que marcará la diferencia, es que la foto de la cual se parte para realizar el dibujo, debe ser de calidad. “Cuanto más detalles muestre, y que los mismos sean con la mayor nitidez posible; me permiten trabajar con el lápiz resaltando los detalle y la profundidad. A su vez el tipo de papel que se utiliza, los trazos y trabajar sobre esos pequeños y sutiles detalles que puede tener la imagen, los que se trabajan por capa pasando el lápiz, un pincel para suavizarlo e ir trabajando con la goma moldeable; todos son detalles que conllevan a que el dibujo cuente con luces y sombras que le den volumen y lo hagan mucho más realista”.
La capacitación
Hasta hace no poco tiempo atrás quienes incursionaban en el arte del dibujo, el retrato, buscaban en la ciudad o en localidades vecinas algún docente de artes visuales que lo guiara en la técnica; o comenzaban a esbozar bocetos en base a prueba y error, tratando de encontrar una técnica que los definiera como autodidactas en el dibujo. Con el auge de Youtube, han ido surgiendo canales donde se brindan capacitaciones, y se puede ir aprendiendo sobre las técnicas a implementar y los elementos adecuados para el trabajo.
Sobre la metodología de aprendizaje estarán quienes estén de acuerdo, ya que es acceso a información que permite la formación autodidacta de un artista, dibujante, etcétera. Como así también estará quien realza el valor de un título en artes visuales. En cualquiera de los casos, las herramientas de acceso al aprendizaje permiten que muchos adolescentes y jóvenes puedan aprender y mejorar en lo que los apasiona, teniendo además la posibilidad de volcar hacia la sociedad lo que sienten y viven a través del arte gráfico y la música.
“Cuando uno hace lo que le gusta, siempre está esa idea del poder llegar a crecer en lo que te apasiona y que se transforme en tu sostén económico. Pero es un camino que hay que ir desandando poco a poco; en el que hay que ir mejorando en cada paso que se da. En mi caso podría pensar en cursar una carrera relacionada con el arte, pero también pienso en cuál es mi interés puntual, que tiene más que ver con el dibujo de caras, y he encontrado los cursos necesarios en internet que me permiten mejorar en la técnica”, comentó Michael.
¿Por qué tu inclinación es hacia el dibujo de rostros?
-Creo que tiene que ver con un desafío, me parece que es difícil dibujarlos y eso es lo que me atrae. Y a su vez se da una cuestión personal, aplico más una técnica y no es tan artístico el trabajo que realizo. En el dibujo soy muy perfeccionista con lo que hago, pero también al finalizar un trabajo me pasa que siento que puedo hacerlo aún mejor. No es que no me gusta ese trabajo terminado, pero sé que en el siguiente puedo mejorar algo en la técnica que mejorará el resultado.
Deseos
“Más allá de ir perfeccionando la técnica que actualmente aplico; me gustaría más adelante incursionar en el dibujo en óleo, lo que es otra modalidad de trabajo”, comentó el joven artista, quien resalta que en su entorno familiar lo alientan a continuar avanzando en su pasión, mejorando en las técnicas y los desafíos que se le presenten en los dibujos a realizar.
“Cada dibujo es algo nuevo. Y muchas veces comienzo trabajos con los que no logro sentirme cómodo por cómo se va dando, hay algo que no me convence de los primeros trazos dados, y me detengo, lo dejo. Puede ser que en algún momento lo siga, o reinicie a dibujarlo de cero nuevamente. Mientras, arranco con otro retrato”, comentó el entrevistado, agregando que “algo a tener en cuenta en este tipo de trabajo es que no se puede borrar. Si le das comienzo a un trabajo, donde vas avanzando pero diste un trazo que no corresponde, no se puede borrar, o difícilmente se pueda corregir. Por eso se debe estar seguro en lo que se va a hacer porque ese dibujo hay que dejarlo”.
Con toda una vida por delante y un gran talento, nuestro entrevistado tiene sin dudas un largo camino a recorrer para hacer conocer sus dibujos y hallar a quienes sepan valorarlo. En principio, deberían abrirse para él las puertas de su ciudad como primer paso de la escala.