Médicos del San Martín y del San Roque denuncian salarios congelados desde antes de la pandemia
A través de un comunicado, médicos del Hospital San Martín y del Hospital de Niños San Roque de Paraná dieron a conocer la situación que atraviesan como consecuencia de salarios congelados desde inicios de 2020 y la falta de estabilidad laboral.
“La problemática por la que hoy atravesamos los médicos del Hospital San Martín y San Roque son dos: los salarios congelados incluso desde antes de la pandemia y la precarización laboral”, indica el escrito enviado a Paralelo 32.
Respecto de lo salarial, los trabajadores de la salud denuncian que no perciben aumento desde antes de la pandemia y que hoy sus sueldos se encuentran por debajo de la línea de la pobreza, “la última recomposición salarial que percibieron fue en 2020 antes de la pandemia, cuando los salarios ya eran bajos”, además de que advierten de diversas situaciones de precarización laboral que incluyen «irregularidad en cargos, años sin concursos, sin aguinaldo, entre otras circunstancias que vulneran derechos de los trabajadores».
“Esto fue planteado el año pasado en los respectivos hospitales pero decidimos que no era momento de reclamos ya que teníamos una pandemia por delante”, dijo el médico del Hospital San Martín, Joaquín Meresman, y contó que luego de plantearle la situación a las autoridades de los hospitales fueron recibidos en enero por la ministra de Salud, Sonia Velázquez, quien se comprometió a dar una respuesta de aumento en febrero: «Pero hasta el momento no hemos tenido novedades”, confirmó.
En la nota se detalla además que «La pandemia profundizó la difícil situación de los profesionales médicos de la salud pública, quienes estuvieron y están primeros en la lucha contra el covid, en jornadas eternas, expuestos al virus en condiciones agravadas por el estrés y las distintas situaciones de injusticias».
También remarcan que que la mayoría de los profesionales de ambos nosocomios son trabajadores suplentes, y que “Ha sido realmente duro trabajar durante la pandemia en estas condiciones, en la que muchos médicos se han enfermado. Es difícil mantener la motivación para trabajar en la salud pública sin ningún tipo de estímulos”, donde además «los trabajadores hacen un sacrificio económico enorme costeando con sus magros salarios actualizaciones y cursos que se traducen en excelencia y calidad para la salud de los entrerrianos».