Marianela Suárez asumió el desafío de coordinar la Escuela de Música
Victoria.- Tras la renuncia de Ángel Osuna a la coordinación de la Escuela de Música Justo José de Urquiza, asumió recientemente este lugar la Licenciada en instrumento, profesora universitaria de formación coral y ex alumna de la casa, Marianela Suárez.
En este rol de gestión municipal de las distintas demandas que hacen al mantenimiento general de las instalaciones e instrumentos, entre otras tantas aristas que involucran su participación, Suárez también busca reforzar la relación con el Consejo General de Educación (CGE), organismo provincial que a través de la rectora Walquiria Massa se ocupa de todo lo concerniente a la parte pedagógica de este ente mixto, donde se desarrollan las distintas formaciones musicales que se dictan en la sede de calle Abásolo 39.
Ámbito por excelencia para el ingreso a la Banda Municipal Sebastián Ingrao, los títulos que otorga la escuela de música de nuestra ciudad representan además un excelente antecedente para quienes deciden incursionar en bandas como la Policía de Entre Ríos o el Ejército Nacional, entre otras tantas posibilidades de inserción académica e independiente. Por todo ello, Suárez asume este desafío como una oportunidad de aportar algo más a esta casa de estudios musicales donde en la actualidad cursan alrededor de 400 alumnos en un amplio abanico de edades.
“Es así, no solamente es el semillero de nuestra banda, sino que aparte también ofrece otros instrumentos que no forman parte de la formación estable de nuestra banda. Yo me recibí en 2007 con una Tecnicatura en Saxofón, y si bien después me fui a Rosario para cursar en la Universidad de la Música, desde los 10 años recorro los pasillos de cada aula, además de ejercer como docente; por ende le tengo un cariño muy especial y le debo mucho a esta escuela en mi Carrera”, dijo Suárez a Paralelo 32.
Dentro de las responsabilidades de la Municipalidad están además desde libretas de calificaciones al traslado por presentaciones que involucren a los alumnos, “así que es un 50 y 50 con el Consejo de Educación. Todo lo que sea auspiciar eventos que salgan desde la Escuela de Música es parte de esa articulación con el CGE sobre la que se me solicitó poner el acento, forjando lazos con el equipo directivo y los alumnos en cada nivel: desde los talleres infantiles hasta el profesorado”.
En ese desglose de posibilidades, es evidente que para 400 alumnos, las instalaciones necesitan ampliarse, ya que por ejemplo en la actualidad el edificio no tiene un salón de actos, y todos estas actividades se realizan en el patio al aire libre, cuando el clima lo permite. “Basta con mencionar que cuando ingresé a cursar en el año 2000, las aulas eran enormes, y ese espacio se fue acotando para dar lugar a otras aulas; y así en la actualidad solamente disponemos de un solo espacio de importantes dimensiones”.
La entrevistada remarca que hay momentos puntuales como la clase de Conjunto, “donde precisamente se juntan todos los alumnos a tocar y allí también se nota la importancia de contar con estos espacios”.
Entre las ideas que se barajan, surgida de los propios alumnos, es la conmemoración de algunos actos en el edificio municipal, “para que ellos mismos como futuros profesores, comiencen a organizar los actos protocolares en la institución; abrir la escuela para que haya un acto del 9 de Julio, o del 17 de Agosto, y la Municipalidad de encargaría de proveer algunos recursos como por ejemplo el tema sonido, iluminación o el cuidado de los espacios como el patio, donde hay personal afectado cada 15 días a realizar el corte de pasto, poda de árboles, cuidado de canteros, etc.”.
Como coordinadora, Suárez también tiene a cargo esos empleados municipales en la institución, “a diferencia de otras instituciones, aquí hay empleados municipales que son preceptores, también hay un ordenanza de maestranza y una jornalizada que se desempeña en preceptoría por la tarde; no así en el profesorado donde los preceptores provienen de educación; esto también da cuenta de ese 50 y 50 en todos los ámbitos”.
Como en un gran número de edificios, la accesibilidad es algo que está en la agenda futura, sobre todo para acceder al patio de la institución, donde hay distintas alturas a medida que se transita por el mismo. Lo que sí viabilizó Suárez en este corto lapso de dos semanas desde que asumió el cargo, “es la reapertura del ingreso por la parte lindante al Mercado Municipal, cuyo portón estaba cerrado de forma permanente, alternativa que posibilitará mejorar el ingreso por este otro sector del predio que comunica directamente al patio de la escuela”.
En el detalle de cuestiones a resolver también está una obra de albañilería en la parte de baños, donde Suárez precisó que se realizaría en vacaciones de julio, “hay paredes a las que se les hizo llaves por rajaduras, pero que necesitan una intervención más profunda. Osuna había hecho las gestiones para colocar Durlock y todos los accesorios, y con la colaboración del Ingeniero Hugo Jara vamos a poder concretar esa obra, sin interrumpir el periodo regular de clases”.
Tema instrumentos
Si de escuela de música hablamos, los instrumentos son parte de ese pilar sobre el cual se edifica su estructura. “Inicié mi gestión viajando a buscar un piano eléctrico Yamaha que mandamos arreglar en Buenos Aires, a la casa central, porque el gran inconveniente es que en la ciudad no tenemos nadie que arregle ese tipo de instrumentos, tanto lo que es eléctrico como de viento. Además, al estar valuados en dólares, las reparaciones son muy costosas; y en esa comparativa los pianos eléctricos son más accesibles que los instrumentos de viento, por ejemplo un trombón de estudio, supera los 200 mil pesos”.
En la escuela, el piano más nuevo es de 2019, que es de los llamados vertical mueble, después disponen de dos más eléctricos, instrumentos que son muy utilizados en el dictado de clases en general como audioperceptiva, análisis, coro, “en todos estos casos se necesita este recurso en óptimas condiciones”.
La parte de vientos, la profesional dijo que hace bastante tiempo no se adquieren nuevos, y que la última partida provino de unos fondos que aportó el área educación del gobierno provincial. “Hace varios años de esto, cuando se recibieron clarinetes, trompetas, trombones. Y tampoco se han solicitado porque hay un dato no menor que es la baja matrícula. Cuestión debemos empezar a analizar y contemplar el ‘cómo’ se incentiva la inscripción porque precisamente forma parte de los instrumentos estables de la Banda mayor. Si no hay currícula de esos instrumentos, no habrá chicos que luego accedan a los lugares que se vayan generando en la formación estable. Este es el desafío de visibilizar aún más la escuela”.
Visibilizar la escuela
A esta altura de la charla, Marianela Suárez advierte que en Victoria no todos saben que esta escuela es pública y gratuita, que pueden estudiar alumnos de todas las edades, tengan 10 o 40 años, y que el establecimiento les provee de un lugar donde estudiar y gran número de esos instrumentos —en la medida de las posibilidades— para que puedan iniciarse en el estudio musical. “Ese es parte del desafío que también asumimos, el de visibilizar la institución, y todo lo que implica estudiar aquí”. Para cerrar, la coordinadora de la Escuela de Música dijo que el próximo lunes 6, un grupo de la escuela, que hace Práctica de Conjunto ha sido solicitado para el aniversario del Colegio San Miguel en Nogoyá, donde viajarán en la combi municipal para participar de esta celebración.