Los gobernadores quieren ser “partícipes” de la decisión sobre el modo de reducir el déficit fiscal
Tras el acuerdo al que llegó la Nación con el FMI con el compromiso de reducir el déficit fiscal, el gobernador Gustavo Bordet adelantó que se trabajará sobre el presupuesto 2019 entre todas las provincias y ratificó que su posición es «no recortar sueldos ni jubilaciones». Además sostuvo que junto al resto de los mandatarios quieren ser “partícipes” de la decisión sobre el modo de reducir el déficit fiscal.
«Lo dije desde un comienzo. El financiamiento externo nunca es bueno ni malo, el tema es las condiciones que existen para poder acceder a un financiamiento», aseveró el mandatario.
Precisó, que “si el financiamiento del FMI se presenta a una tasa razonable, de entre el cuatro o cinco por ciento, si se lo analiza desde el punto de vista financiero, es bueno. Ahora, si las metas que impone el Fondo implican que habrá restricciones presupuestarias y que habrá problemas de partidas, habrá que analizar cuáles son las consecuencias que tiene, no sólo para la provincia sino también para todos los sectores que son más vulnerables en la población”.
“En esto tenemos que tener la responsabilidad, por un lado para dar garantías de que el gobierno pueda cumplir con un cometido de financiamiento; y por otro lado que no se perjudiquen los sectores más vulnerables de la población como ocurrió otras veces con el Fondo Monetario”, señaló el mandatario.
“Si la reducción del déficit fiscal se va a hacer recortando salarios o recortando jubilaciones, nosotros para nada estamos de acuerdo. No es ése el lugar donde hay que generar la reducción del déficit fiscal”, consideró Bordet.
En relación a las metas para la reducción requerida por la Nación, informó que los gobernadores le solicitaron al Presidente Mauricio Macri ser partícipes de esa decisión y apuntó que “Algunas pautas ya le he dado, que (la reducción) no tiene que ser sobre sueldos ni jubilaciones. En este sentido, dijo que “eso es lo que le pedimos al Presidente todos los gobernadores para ponernos de acuerdo de dónde se van a reducir estos 8.300 millones de dólares».