Las columnas de fuego que estremecieron una comunidad turística
En las últimas semanas, los incendios forestales que se produjeron en una extensa zona sobre el Paralelo 42 en la región fronteriza entre las provincias de Río Negro y Chubut, fueron noticia de impacto.
Ayudados por los vientos, el calor estival y la falta de lluvias, los incendios comenzaron el domingo 7 de marzo con la aparición de un foco en el kilómetro 21 de la ruta 6 en Río Negro. Luego se extendieron a Las Golondrinas, Lago Puelo, El Hoyo, El Maitén y Cholila en Chubut. Debió intervenir el Servicio Nacional del Manejo del Fuego y se evacuaron familias a escuelas, clubes y otras instituciones. Luego del desastre, volvieron a reconstruir sus viviendas. El ministro de Ambiente y Desarrollo Sostenible de la Nación, Juan Cabandié, realizó una denuncia penal para pedir una investigación sobre las causas. Una sospecha es que fueron incendios intencionales; otra, que se hayan producido debido a la caída de árboles sobre el tendido eléctrico.
Cinco focos
Para tener un conocimiento más directo de la situación, Paralelo 32 contactó a Gonzalo Urig, joven crespense que desde inicios de 2020 vive en Lago Puelo, importante localidad turística de la comarca andina de Chubut, donde trabaja en gastronomía.
“El martes 9 de marzo se iniciaron cinco focos distintos casi a la misma hora y cercanos unos de otros”, comenzó el relato de Urig. “Ese martes yo tenía día libre, estaba en el lago Puelo disfrutando mi día franco. Alrededor de las 5 de la tarde, los que estábamos en el lugar, vimos detrás del cerro Currumahuida unas columnas de humo que avanzaban muy rápido. Ya nos íbamos del lugar a esa hora. La gente que nos cruzábamos decía que se prendió en tal o cual lado. Eran Cerro Nadal, Las Golondrinas, El Hoyo. Detrás de la montaña se encuentran esos lugares”.
Urig siguió viaje a El Bolsón, a unos 15 kilómetros de Lago Puelo. “Por la ruta 16 y a la altura de Cerro Radal había muchísimos autos y gente, porque estaba cortada la ruta que sube el Cerro Radal y conecta con la ruta 40. Había mucha gente queriendo pasar porque ahí vivía o ahí tenía su familia”, comentó.
“Fuimos por la ruta 16 a El Bolsón y nos íbamos enterando de lo que iba pasando. Había muchísimo humo y se veían columnas de fuego. En El Hoyo, a la tardecita, en la montaña se veía fuego y humo. Al anochecer, se veía todo rojo el horizonte”, siguió contando.
La radio para comunicarse
Los incendios impactaron y estremecieron a la población. “Toda la gente estaba mirando, había muchas ambulancias y autobombas, se escuchaban sirenas. Esa noche la pasé en El Bolsón, se había cortado la luz, las redes de teléfono y el agua en Lago Puelo, El Hoyo y Las Golondrinas. Yo estaba escuchando todos los relatos por radio. Se hacía a la vieja usanza, informando que tal persona estaba bien, que otros se habían autoevacuado y avisaban a los familiares. Había familiares que preguntaban a la radio y algunos respondían que los vieron en tal lugar, otro que estaba en el gimnasio municipal o en la escuela, lugares donde había evacuados”.
La lluvia salvadora
“Esa noche, por suerte, llegó la lluvia, si no hubiera llovido no sé lo que habría pasado”, siguió describiendo Urig. “En Lago Puelo, el incendio no afectó el casco urbano, sí afecto áreas cercanas como Cerro Radal, Las Golondrinas y El Hoyo, que fue la localidad más afectada. Hubo 300 viviendas destruidas por el fuego, son muchas familias. No tuvieron tiempo ni siquiera de sacar cosas, animales, mascotas, ropa, nada. Agarraron el auto, salieron cómo pudieron y perdieron todo”.
Urig destacó la gran colaboración recibida para las familias damnificadas. “Llegaron donaciones de todas partes del país esta semana; se vio la solidaridad de la gente ayudando en esta catástrofe”, dijo.
Focos intencionales
La pregunta de todos fue sobre el origen de los incendios. Urig contó la versión que circula con fuerza en la región. “Creemos que los focos fueron intencionales, es muy difícil que se puedan prender fuego cinco lugares diferentes a la misma hora. Ahora están haciendo pericias y buscando a los culpables”, señaló.
Sobre la intencionalidad del incendio hay muchos rumores. “El pueblo tiene una causa muy grande, una lucha por el ‘No a la megaminería’. Cada uno podrá sacar sus propias conclusiones sobre el porqué de esos incendios. Se busca a los responsables y en estos días estaban trabajando en eso”, dijo el entrevistado.
“Otra zona afectada fue El Maitén; hubo nuevos focos intencionales que, por suerte se apagan enseguida, en la entrada del Parque de Epuyén y otro en el Parque Nacional Los Alerces. Semanas atrás hubo un incendio muy grande por Cuesta del Ternero, cerca de El Bolsón, antes del incendio del 9 de marzo”, agregó.
Viviendo en Lago Puelo, Urig está a seis kilómetros de Cerro Radal, que fue el foco más cercano a su localidad. “El Hoyo fue la localidad más afectada”, agregó.
Reconstrucción
Urig aseguró que en la actualidad “no queda ningún foco prendido. Se trabaja en los lugares afectados con tareas de enfriamiento de suelos y raíces, para que no agarren fuego de nuevo. Sigue habiendo inicios de fuego que se apagan enseguida”. Las comunidades siguen en alerta actuando ante cualquier situación de peligro.
“Las viviendas afectadas fueron 300, las familias están alojadas en escuelas y el polideportivo de Lago Puelo. Muchos están comenzando a reconstruir sus casas en el mismo lugar donde estaban. La gente quiere estar donde ya tiene su vivienda”, dijo.
Quién es
Gonzalo Urig tiene 30 años y nació en Crespo. Sus padres son Gabriel Urig y Mabel Schamne. Hizo la escuela primaria en la Escuela Nº105 Patria Libre y terminó la secundaria en el Instituto Comercial Crespo. Estudió tres años de abogacía en la UNL, luego se dedicó a la gastronomía, su ocupación actual. Se fue a trabajar a Lago Puelo (Chubut) el 2 de enero de 2020 y se quedó a vivir allá. Eligió esa ciudad porque tiene mucha demanda en su especialidad, está en una zona de intenso desarrollo turístico, con temporadas muy altas en verano.