Hoy, viernes 25 es el día del peluquero. Como no saludar a quienes entregamos nuestras cabezas para algún corte novedoso, algún tono distinto o simplemente le decimos “queremos cambiar, vernos mejor”. Y ahí nuestro peluquero/a, que nos conoce, pone manos a la obra, y después de algunas horas salimos resplandecientes.
La peluquería ha sufrido un gran cambio en los últimos años. Antiguamente eran lugares destinados al corte de pelo o el afeitado en el caso de los hombres y usualmente existían tanto peluquerías de hombres como de mujeres. Hoy en día, las peluquerías en su gran mayoría son unisex.
Además las peluquerías se han convertido en centro de belleza, no sólo tratamientos capilares como se venía haciendo hasta ahora, sino también hay algunas en las que se realizan diferentes y muy diversos tratamientos como: depilación, masajes, prótesis capilar, tratamientos anticaída, maquillajes, venta de productos de belleza.
Cada vez más a los profesionales del pelo se les exige más a la hora de trabajar. La confianza que los clientes depositan en cada uno de ellos debe de ser devuelta de una manera grata y sobre todo que el cliente salga tan contento por su nuevo look, que la siguiente vez que necesite un cambio en su cabello acudan de nuevo a esa peluquería.