La fotografía registra nuestra historia
Hoy en día es casi imposible negar el valor histórico que tienen las fotografías. Algo apasionante en una foto es que se transforma en un documento que ayuda a ilustrar parte de la memoria colectiva de un país. Lo refleja el Archivo General de la Nación a través de sus redes sociales. Nos permite apreciar los momentos que, por medio de una fotografía, congelaron un instante, capturando costumbres de una época, transformándose en testimonio visual para comprender mejor a nuestra sociedad.
Hace algunos años era muy común sentarse en el sofá a mirar las fotos del cumpleaños, la boda y ‘ese viaje inolvidable’. Ahora almacenamos esos recuerdos en dispositivos móviles o subiendo las fotos a redes sociales, y luego de unos likes quedan en el olvido.
Estefanía Goettig y Agostina Giménez se iniciaron en la profesión de fotógrafas hace cinco y cuatro años, respectivamente. En diálogo con Paralelo 32, ambas señalaron que disfrutan haciendo fotos que reflejan parte de la historia de cada uno y que, con el paso del tiempo, digitales o impresas, se transforman en instantes vividos que se muestran a los nietos, familiares y amigos.
Los recuerdos en papel
Las primeras cámaras fotográficas no permitían ver la imagen final en el momento del disparo. El rollo limitaba a una cierta cantidad de fotos donde había que elegir el momento justo y exacto que se quería guardar de recuerdo.
Estefanía cuenta que antes se contrataba el servicio por 100 fotos para todo un evento. “Una vez que tomabas todas las fotos y terminabas el rollo, en ese momento podías ver a contraluz como habían salido. Podía suceder que se te velara el rollo y perdías todas las fotografías o podía pasar, por ejemplo, que sacabas una foto de noche sin flash y esa era una foto perdida”.
Sacar una foto implicaba una preparación para que salga lo mejor posible. “Al tener una cantidad de fotos determinadas, si uno de los retratados salía con los ojos cerrados, mirando para otro lado o estornudando, no importaba, esa era la foto que se iba a guardar de recuerdo”. Estefanía comenta que en el revelado de las fotos se podía y se puede hacer algunas correcciones, “pero la pose o la situación de la fotografía es imposible corregirla”.
La era 2.0
Sobre la importancia que tiene la fotografía en la vida de las personas, Agostina nos dice que “la fotografía es algo grandioso, es inmortalizar un momento, mas allá de que ahora lo tengas solo en el celular, es algo que queda para siempre, un recuerdo para toda la vida”. Estefanía también agrega que “justamente la idea de la fotografía en papel, o ahora digitalizada, permite que al ver la foto se genere el mismo sentimiento que tenías en el momento de la captura”.
La digitalización hizo que se pierda un poco la vieja costumbre de sentarse y ver un álbum en familia o con amigos, recordar momentos pasados, reírse o llorar con algunas fotos. Sin embargo, Agostina contó que “la gente sigue revelando fotos antiguas, pero ahora como foto libros o cuadros, manteniendo la esencia de la fotografía en papel”.
Las nuevas cámaras fotográficas se han ido renovando a lo largo del tiempo. Permiten que uno, cuando toma una foto, pueda prever antes de revelar, si salió bien, si tiene la luz necesaria, si las poses de las personas retratadas son las requeridas. A través del visor uno puede observar la calidad de la fotografía.
Más allá de esa posibilidad, muchas personas optan por contener dentro de sus celulares, computadoras, cámaras, las imágenes digitalizadas, generando un álbum “digital”. Cuando se quiere mostrar una fotografía de algún momento especial, de algún viaje, se recurre a las tecnologías.
La pasión por la profesión
Hacer fotografía no es tarea fácil. Estefanía nos relata que “hay personas que lo hacen con mucha pasión, que ponen el corazón para hacerlo lo mejor posible y que, mientras vos estas disfrutando el momento, tengas la seguridad de que hay una persona que estudió y que su vida es la fotografía, por lo tanto, genera tranquilidad”.
Agostina suma también que “es súper gratificante y hermoso cuando le piden retratar embarazadas o bebes recién nacidos, momentos súper importantes en la vida de una mamá, que quiere que queden grabados y guardados para toda la vida”. Estefanía agrega que “para ella los fotógrafos nunca van a desaparecer, más allá de que lo digital es muy fácil, y que cualquiera puede acceder a un celular con cámara de buena calidad; porque para los momentos importantes como una sesión a una embarazada, un cumpleaños de 15, etc., es importante tener a una persona que cuente realmente tu momento”.
Pasión significa también capacitarse y renovarse continuamente para ofrecer una mejor calidad de fotos, una mejor forma de capturar los momentos importantes. Agostina dice que “un aspecto fundamental es transmitirle confianza a las personas para que sepan que vos sabes, que están en buenas manos, que todo va a salir bien, y como ellos quieren”. Agrega: “Es un momento especial donde uno se deja llevar y después, cuando ve los resultados, son sorprendentes”.
Las entrevistadas opinan que no es solo capacitación en la parte técnica, sino también en la parte práctica: aprender como sostener un bebé, como posar en un espacio cerrado o al aire libre, por ejemplo. “Nosotras sabemos qué es lo mejor para vos y qué hacer para que la foto final te guste hoy y te siga gustando dentro de unos años”, dicen al unísono.