La asombrosa bajante del río suma una preocupación más
Victoria.- Preocupa la bajante del río y en forma permanente, personal de Obras Sanitarias y la Dirección de Hidráulica de la provincia, llevan adelante un monitoreo con el objeto de observar el comportamiento del sector de bombas chupadoras ubicadas en el pozo de toma.
El Secretario de Obras Sanitarias, Matías Bardou, explicó que la situación es complicada, porque la bajante del Paraná se presenta a lo largo de todo el trayecto del río e involucra a nuestra zona.
Al viernes la captación de agua en las bombas garantiza la provisión a la planta, pero están evaluando la proyección de ahora en más, porque con los cambios que produjo la bajante, los técnicos están estudiando el comportamiento de los canales, especialmente el Paranacito que es el brazo que alimenta la Laguna Grande desde donde se deriva el agua, que pasa por el puerto local y obviamente por el pozo de toma. Además deben monitorear en forma permanente la cantidad o volumen que mantiene en el sector de bombas.
Agregó que en este lugar, desde la superficie o “pelo” de agua como le llaman, hasta el lugar donde chupan el agua, hay dos metros de profundidad. Desde allí llega a la planta potabilizadora. Confirmó Bardou que cuando comenzaron a descender las marcas hídricas, hace más de dos meses, comenzaron a trabajar en estos temas. “Para que este sector (pozo) se quede sin agua tendría que secarse el puerto local y esa es actualmente la preocupación”.
La situación es atípica, porque hace unos meses hay un comportamiento distinto de la masa hídrica, la turbiedad ha experimentado una mejora pero está por encima de los valores normales. Por otra parte el año pasado buzos tácticos comprobaron que el lugar estaba limpio y en condiciones para que se produzca una buena captación, después se produjo la pronunciada variante.
La provisión de agua que llega a nuestras costas desde el Paraná está a 60 u 80 kilómetros del sector en cuestión; dos son las entradas mayores, una es la “Boca del Bobo” y el Paranacito (frente a Puerto Gaboto (Santa Fe), y también otra por El Espinillo en inmediaciones de Las Cuervas (Diamante)”.
La preocupación se centra en los pronósticos del Instituto Nacional del Agua (INA) porque anuncian que continuará la bajante, aunque genera cierta expectativa el acuerdo con Brasil para que las represas aumenten el flujo de agua, lo que mejoraría los niveles en todo el trayecto. Pero nadie sabe la cantidad y como impactará.
Agregó el funcionario –en diálogo con Paralelo 32– que personal del Puerto de Fiscalización está realizando un análisis batimétrico (profundidad del río) desde el pozo de toma hasta la Laguna Grande.
Por otra parte el estudio que están realizando los profesionales y técnicos de Hidráulica de la provincia, se centran en la posibilidad de realizar algún tipo de obra o trabajo que permita captar el agua del Paranacito, que actualmente no llega a Puerto Victoria por causa de la sedimentación, y el agua toma otro curso.