En la Argentina, más de un millón de jóvenes no estudia ni trabaja, son los denominados “NI-NI”, “ni estudian ni trabajan”. De ese total, más de 700 mil ni siquiera están intentando insertarse en el mercado laboral. Al analizar por sexos, le va peor a las mujeres: 589 mil chicas no buscan trabajo frente a 179 mil varones. Los datos fueron elaborados por la empresa de Recursos Humanos Adecco, a partir de un relevamiento entre más de 6.700 jóvenes en todo el país.
La investigación concluyó que de los 4,4 millones de jóvenes que hay en el país, 34,2% sólo trabaja, 26,7% dedica su tiempo a estudiar, 10,3% trabaja y estudia, 3,3% estudia y busca trabajo. El 24,6% son el millón que no estudia ni trabaja, y 17,3%, los 700 mil que tampoco buscan empleo.
“Argentina tiene las mejores universidades de Latinoamérica, pero el doble de tasa de desempleo joven”, señaló David Herranz, directivo de Adecco Latam y Adecco Argentina, durante el simposio “El Talento Joven y las Perspectivas Sobre el Futuro del Trabajo”.
Del estudio se señala que la probabilidad de inserción laboral en un empleo formal aumenta entre 30% para varones y 20% para mujeres cuando finalizan los estudios, acceden a una experiencia formal y participan en un curso de formación profesional.
Entre las demandas locales de empleo se destaca el sector de software, con unos 5 mil puestos sin cubrir cada año. Según el informe de Adecco, de 879 empresas relevadas en todo el país, el 69% buscó incorporar personal técnico en los últimos 12 meses y el 51% tuvo inconvenientes para cubrir el puesto por falta de competencias técnicas de los postulantes, o directamente por ausencia de candidatos.
Otro aspecto de la problemática es que casi 7 de cada 10 jóvenes argentinos no encuentra trabajo por falta de experiencia laboral. En tanto, el 52% asegura no trabajar en un área relacionado con lo que estudió. Sólo, el 10,7% de los jóvenes logra llegar a un ‘trabajo decente’: para los varones es el 13,3%, para las mujeres, 8,1%.
