La 35ª Peregrinación de los Pueblos se realizará en octubre
Hasenkamp.- Desde la comisión organizadora de la tradicional Peregrinación de los Pueblos, confirmaron que la 35ª edición será el viernes 13 de octubre a las 17:00 horas, partiendo desde la ermita de la Virgen de Schöenstatt en Hasenkamp.
La multitudinaria muestra de fe llevará a lo peregrinos a recorrer los 90 kilómetros que unen ambas localidades, llegando el sábado 14 al santuario de Schöenstatt, en la capital provincial, donde monseñor Juan Alberto Puiggari oficiará una misa.
El lema para este año es: Madre, danos la alegría del amor. Sobre el mismo, los organizadores explicaron que «la alegría del amor» –amoris laetitia en latín– es la segunda exhortación apostólica postsinodal del papa Francisco, firmada el 19 de marzo de 2016 y hecha pública el 8 de abril del mismo año. Este documento trata sobre el amor en la familia, por ello se hace mención explícita a los esposos cristianos en la parte que se indica a quien va dirigida.
«Esta exhortación se publica, como es costumbre en la Iglesia, al haber concluido dos sínodos, uno extraordinario y otro ordinario –en este caso sobre la familia–, que tuvieron lugar en la Ciudad del Vaticano en octubre de 2014 y 2015 respectivamente», señalaron.
A su vez, indicaron que «El documento nos llama a reflexionar profundamente sobre el amor en la familia: el amor de los esposos, de los hermanos, de los padres, de los hijos. Es por eso, que durante la 35ª Peregrinación de los Pueblos Hasenkamp-Paraná, a realizarse como todos los años el viernes y sábado en vísperas del Día de la Madre, el lema que nos guiará durante las 26 horas de caminata será: Madre, danos la alegría del amor».
Cabe recordar que esta peregrinación nació por la iniciativa de dos jóvenes de la juventud masculina de Schöenstatt de Hasenkamp: Amelio Rodríguez y Jorge Quiroz. En 1983 se estaban preparando para sellar su Alianza de Amor con la Mater, y decidieron visitarla en el santuario de La Loma en Paraná, pero de una manera diferente. Renunciaron a las comodidades y transformaron su deseo en una odisea poco común. Se propusieron unir los 90 kilómetros que separan Hasenkamp de Paraná, a pie. El agua fue el signo que marcó esta peregrinación desde el primer día. Una fuerte tormenta hizo abandonar la marcha, pero al fin de semana siguiente, Jorge y Amelio se pusieron en camino para encontrarse, por primera vez como peregrinos, con «la Mater», en su casa de La Loma.