Irritación social a causa de una fiesta a la que asistieron adultos mayores sin respetar protocolos
Crespo.- El sábado por la noche el Castillo Alemán en el acceso Norte a la ciudad se llevó a cabo la Sexta Fiesta Alemana, que contó con la actuación de tres bandas de música sobre el escenario. A la convocatoria asistió un importante número de adultos mayores, habitués de este tipo de eventos sociales que, a causa de la pandemia por coronavirus desde marzo de 2020 habían sido suspendidos.
Considerando que el 83% de los adultos mayores de 60 años a nivel nacional aún no recibió ninguna dosis de la vacuna por covid-19; y que en la provincia de Entre Ríos solo el 14% de los ciudadanos mayores de 60 años han sido vacunados con una dosis, porcentaje que se reduce aún más en lo que respecta a vacunados en la ciudad de Crespo y alrededores; llamó la atención que el municipio habilitara un evento de estas características en el momento en que, aunque localmente los casos han bajado, a pesar de que se han habilitado algunos salones para celebraciones de cumpleaños de 15 o casamiento, a los que se les ha exigido por protocolo que se prepare y disponga de un al aire libre para el armado de la pista de baile (razón por la que no se habilitó el salón de una de las parroquias de la ciudad); y que por otra parte no se han habilitado los boliches bailables por ser un espacio considerado de aglomeración de jóvenes que pueden contraer y propagar el virus; este evento se llevara adelante puertas adentro y sin los distanciamientos o protocolos habituales.
En su cuenta personal de Facebook, Lorena Ferrari, personal de salud en el Hospital San Francisco de Asís posteo lo que observó en el lugar: «Me indigna que se haya autorizado desde el municipio una fiesta donde había aproximadamente 500 personas, sin ningún tipo de protocolo implementado ni exigido para semejante fiesta, no existió la distancia social, ni el barbijo, ni ningún tipo de cuidado».
Según contó, debió presentarse como personal de Salud ya que «desde la fiesta solicitaron la ambulancia por una persona con dificultad respiratoria«. Fue entonces que se encontró con una «multitud de personas, hacinadas bajo un techo sin ningún tipo de protección y/o cuidado».
«Yo digo no hay que tener miedo, pero si cuidados, hay que tener empatía por el prójimo, nadie piensa en nadie, a nadie le importa nada, solo su propia satisfacción», reflexionó Lorena.
«Que me vienen a hablar después de fiestas clandestinas de los jóvenes que aún son más sensatos porque hacen sus fiestas al aire libre, las clases virtuales, de las burbujas escolares, de los niños con barbijos todas las horas de clases, de cuando tenes que entrar a un local/negocio hay un límite de 3-4 personas según las dimensiones del lugar y con barbijo, ¡¿para que se DESESPERAN llamando/EXIGIENDO por la vacuna, para qué?!«, comparó.
«¿Sabían si en esa fiesta tenían una persona con síntomas de Covid? No, no lo sabían, y después cuando los zapatos les ajusten acuérdense de esta noche, y cuando les falte el oxígeno, tengan paciencia, si pueden», expresó.
Twitter fue la red más activa el fin de semana, donde los adolescentes y jóvenes expresaron su disconformidad con la actuación del municipio ante las habilitaciones.
Entre los tweets que se fueron publicando y compartiendo se podía leer: “El viejerío que se pone en contra de las fiestas”, acompañado de fotos.
“Señor intendente, con todo respeto, quiero saber si le cortaron la joda a la una como nos hacen a nosotros cuando ESTAMOS AL AIRE LIBRE Y NO EN UN SALÓN TODOS JUNTOS”