Faltante de medicamentos y vacunas: ¿Qué medicamentos no llegan al mostrador y por qué?
Desde hace varias semanas el sector farmacéutico prendió la alarma sobre presuntas restricciones a las importaciones que ahora recaen sobre ellos, planteando preocupación por el impacto que podría tener sobre los consumidores en relación al faltante de determinados medicamentos, principalmente aquellos estacionales o algunos cuyos laboratorios se quedaron ‘cortos’ en su producción.
Claudia Wiliezko, farmacéutica de Crespo, explicó a Paralelo 32 que “Hoy el faltante se da a nivel nacional. La cadena es laboratorio–droguería–farmacia. Si el laboratorio no distribuye a las droguerías, ellas no pueden abastecer a las farmacias. Y se suele abastecer siempre primero a la provincia de Buenos Aires, es una realidad, en el interior cuesta más que nos llegue la medicación”.
“Tanto en insumos para adultos como pediátricos lo que más se ve es el faltante de la línea de antitusivos, todo lo que es medicación de primera línea. Hay líneas de laboratorios más pequeñas, pero los médicos –y nosotros en la parte de oficina de farmacia nos manejamos con recetas– tienen primeras líneas de medicación que recetan a sus pacientes, y está costando tener específicamente esa medicación. Lo mismo pasa con los antialérgicos y gotas para nebulizar, por ejemplo. Los laboratorios aducen que se debe a un problema de producción de muchos países desde donde llega la medicación, Alemania o Suiza, por nombrar algunos. O aducen que no les llega la materia prima, generándose el faltante”.
Costos
Los que van habitualmente a cualquier farmacia a comprar determinado medicamente en forma regular, notan el cambio permanente que se da en el costo. Wiliezko planteó a este medio que “hay actualización permanente, y no hay dudas de que hoy los costos de los medicamentos son muy altos. Por ejemplo una vacuna para la neumonía de las que hoy se consiguen ronda los 10.000 pesos y hasta más. Son costos elevados para un sueldo normal de un empleado en nuestro país”.
“En relación a esta cuestión, existe en nuestro país la Ley de Genéricos, entonces hay determinados laboratorios y obras sociales, no todos, que se manejan con la parte genérica para determinados medicamentos, donde los costos son más bajos, dándote la posibilidad de que puedas comprar a un menor precio. Estos laboratorios están controlados por ANMAT, trabajan con controles permanentes, eso da tranquilidad”, aclaró.
El frío y la gripe
Las bajas temperaturas llegaron este año antes de lo previsto y se han multiplicado, en consecuencia, los casos a lo largo y ancho del país. La farmacéutica comentó a nuestro cronista que “la gripe es una enfermedad respiratoria contagiosa, causada por el virus Influenza, y la forma más efectiva de prevenirla es con la vacunación, que es anual, porque el virus va mutando año tras año. Por esa misma razón los componentes de la vacuna también cambian. La base del virus, del anticuerpo que se nos inyecta, va mutando. Es una de las diferencias con la vacuna de la neumonía, por ejemplo, que se coloca cada cinco años y tiene una cierta regularidad”.
O faltan vacunas, o aumentó la demanda. Sobre este tema, Wiliezkoopinó: “post covid no noto grandes cambios en relación a la cantidad de gente que se vacuna. La concientización ya era alta antes y sigue siendo alta en relación a las vacunas antigripales, principalmente en la gente más grande, no tanto en jóvenes y niños. La demanda siempre es alta y nos solíamos quedar sin stock a veces, pero este año se sumaron como problemas la falta de materia prima y de insumos, por lo que no se alcanzó a cubrir la demanda de personas que quieran vacunarse. Es difícil hoy conseguir las vacunas”.
Aclarando el panorama
Yendo al terreno práctico, destacó que “El PAMI abastece a sus afiliados todos los años con la vacunación antigripal y de neumonía. La de la neumonía es más atemporal, pero en cambio contra la gripe lo más recomendable es vacunarte en marzo o abril, para desarrollar inmunidad para la época invernal, que es cuando empieza a atacar el virus. Por esa razón es tanta la demanda y son tan pocas las vacunas que pasa PAMI, que se hace un bache y la gente se molesta, pero a todos les explicamos que la situación no depende de nosotros sino de los laboratorios, que no llegan a abastecer la demanda. Lo mismo pasa con el particular, que la paga. Hoy se consigue apenas una marca que no es de las más conocidas, y su precio ronda los 4.000 pesos. El resto de las marcas van de ahí hacia arriba, hasta alrededor de 7.000 pesos”.