Estudiantes de primaria y su inquietud por las Islas Malvinas
Victoria.- Desde la escuela Nº 47, Bernardino Rivadavia J/C, y como proyecto de Feria Provincial de Educación, la docente de 5º grado, Cristina Muñoz, trabajó junto a sus alumnos la temática del conflicto bélico por la recuperación de soberanía sobre las Islas Malvinas, usurpadas por Inglaterra desde 1833, añadiendo un interrogante acerca de si todas las provincias argentinas tuvieron participación a través del reclutamiento de soldados. La iniciativa fue ponderada por su exposición en Concordia y se espera la devolución que podría situarlos en la instancia nacional.
El material se abordó originalmente desde las ciencias sociales, al trabajar el territorio argentino, su división política y la identificación de cada provincia. “Cuando llegamos a las Islas Malvinas, muchos chicos lo tomaron como una porción de tierra y nada más. Hecho que derivó en un diálogo y análisis del porqué están ocupadas por otro país.
Luego, como parte de las efemérides del 2 de abril, fecha del desembarco argentino hacia 1982 e inicio del también llamado conflicto del Atlántico Sur (en Inglés Falklands War), se favoreció un contacto con Ex Combatientes, quienes enviaron un mensaje a la institución relatando sus vivencias. “Gracias al profesor de TIC pudimos, por medio de la plataforma Zoom, reanudar este vínculo que comenzó años atrás con ellos (donde incluso terminaron visitando la ciudad en este contexto —N. de R.)”.
Con el título “Envueltos en una bandera”, la propuesta pedagógica de Muñoz amplió las consultas más allá del material disponible en la Web, apelando a fuentes como el mismo Estado Mayor del Ejército (que respondió y envió un documento con datos reveladores, aunque sin precisar la consulta sobre las provincias); el periodista y corresponsal de guerra
Nicolás Kasanzew, con quien se conectaron a través de videoconferencia; entre otros la presidente de los familiares de los caídos, María Fernanda Araujo, quien recibió las cartas que los chicos escribieron con la idea que en 2022 se conmemoran los 40 años de esta guerra, “Ella recibió esas cartas y prometió que el año próximo las llevará al cementerio de Darwin, y también se mostró emocionada con la idea”.
Se involucró en esta tarea a las demás áreas, desde Matemáticas a Geografía, y por supuesto Lengua, donde los chicos escribieron una carta, inspirados en esa famosa misiva que redactara el llamado Soldado Maestro Julio Cabos, combatiente oriundo de La Matanza, que lamentablemente falleció en la guerra. “Entre otras cosas, él aseguraba que no podía enseñar a sus alumnos de tercer grado dándole la espalda a la patria”. Cristina añadió que hablaron con su mamá. “Ella muy emocionada contó la historia de su hijo, que su esposa estaba embarazada y no tenía la obligación de viajar a la zona del conflicto, además prometió venir a Victoria”.
Kasanzew no pudo aseverar más detalles sobre si todas las provincias habían sido partícipes, “pero agregó que en la Constitución Nacional consta que todo argentino que sea convocado para participar en una guerra por defender la soberanía está obligado a concurrir. Sí aseveró que vio mucha gente del Norte, Santa Fe, Entre Ríos, Buenos Aires, y que en mayor o menor medida estaba representado el país. Además dijo que hubo muchos inscriptos menores de 18 años, que no fueron convocados, ya que ese era otro requisito indispensable”.
Sin coordinador de Feria local
El material que se fue compilando y clasificando se cargó en la plataforma que la Feria provincial tenía para tal fin. En este punto de la entrevista, Muñoz lamentó la falta de un coordinador local de Feria, hecho que Victoria dijo no poseer en este último tiempo, y que hubiera sido de gran ayuda al momento que una delegación de la institución viajó a la costa del Uruguay a representar a la ciudad. “Afortunadamente tuvimos todo el apoyo del equipo directivo, que se movilizó para la obtención del transporte. Además, por esta cuestión de no tener coordinador local, nos enteramos un viernes que teníamos que viajar al miércoles siguiente”.
En el cruce de datos, el número de fallecidos para el Estado Mayor del Ejército es de 650 soldados, aunque para la investigación escolar se contabilizó uno menos. “Esa diferencia, según nos advirtió un Ex Combatiente podría explicarse en que algunos de los fallecidos no murieron en el frente de batalla sino en otras tareas que comprendía ese despliegue, y de igual manera se los consideró”, dijo la docente.
En este punto, nuestro cronista trajo a colación el intento de aprovechamiento de algunas personas que intentan reclamar un derecho bajo la figura de combatiente (cuando no lo fueron) para acceder a los beneficios de una pensión, y tanto ellos como los que dicen ayudarlos a tramitarla y los obligan a gastar dinero en ese sentido, han incurrido en un fraude inescrupuloso.
Con los alumnos
Para esta nueva generación es difícil trasladar esa sensación de dolor que causó en millones de argentinos aquel conflicto. Y por ende, trabajar estos contenidos en el aula, o para una feria de educación, sin dudas marca un aporte a la memoria colectiva.
Por eso cuando un adulto le menciona la palabra guerra, Felipe Martínez— que fue uno de los dos defensores del proyecto junto a su compañera Luz Zabala—se acomoda en su banco y por detrás del barbijo se llega a escuchar: “lucha”. Si bien la docente interviene y deja en claro que la propuesta intenta mostrar que ninguna guerra es buena, “y siempre y bajo toda circunstancia hay que apelar al diálogo, de igual modo, para mí es muy importante que los chicos sepan lo que sucedió en aquellos años, también como forma de recuperar ese amor a la patria que tenían muchos de los que fueron a defender ese suelo argentino”.
Sus otros compañeros: Celina Paigel, Luz Ruiz Moreno, Jonathan Ibarra, Alan Portillo, Naiara Gabial, se muestran receptivos al intercambio que se produce entre la docente y nuestro cronista, si bien cabe añadir que ese día por la lluvia algunos no asistieron al establecimiento ubicado en el 4º Cuartel.
Coincidencias
Muñoz vivió en la cortada Juan Ramón Turano (contactaron a su hermana Fabiana para que visitara el establecimiento, pero no se dieron los horarios y el tema de pandemia también complicó la presencialidad); y cuando era estudiante escribió cartas y tejió abrigos para los soldados. Tal vez haya sido aquel recuerdo que con el paso de los años y al cumplir el rol docente que desarrolla con tanto compromiso, todo ese bagaje de sensaciones haya aflorado desde otro lugar. Hoy, asegura que este proyecto de investigación y concientización sobre la identidad y fortalecimiento de la memoria continuará en 2022. Gran aporte sin dudas.