En menos de seis meses, casi 5.000 espectadores asistieron a los estrenos del Espacio INCAA
Desde que arrancó 2018, la sala INCAA situada en el Cine Teatro Victoria (Alem 64) logró un corte de 4.806 entradas en su boletería, ese número abarca desde la última semana de diciembre de 2017 al 3 de mayo pasado inclusive.
Ángel Gabriel Cabrera, es empleado administrativo del Espacio INCAA Victoria, y en diálogo con Paralelo 32 analizó el presente de esta propuesta que este año incluyó a seis de las diez películas estrenadas en salas nacionales. “Trabajamos casi como cualquier otro cine del país, incorporando en la cartelera tanto cine nacional como estrenos comerciales de taquilla”.
En relación a los estrenos, el entrevistado precisó que en un principio traían los films en la primera semana, y debían lidiar con aquellos que no siguen tan de cerca las novedades. “Esa falta de costumbre de ir al cine, y una cantidad reducida de espectadores nos obligaba a rotar la cartelera por el cupo promedio que se exige”.
Con este indicador, el equipo comenzó a mudar los estrenos a la segunda y tercera semana, “esto hizo que aumente el margen de difusión, también ayuda qué opina aquel que ya la vio en otros cines, sobre todo en el apartado comercial porque el boca a boca es fundamental en la divulgación”. En cuanto a lo que es INCAA, los estrenos son simultáneos con las salas nacionales, y pueden llegar a estar en cartelera hasta tres semanas.
– ¿Qué significa en corte de entradas que funcione o no?
– “Para una sala como la nuestra hay que promediar la cantidad de butacas habilitadas (299 -en planta baja) pero en realidad 50 personas por función o promediando ese número está bien. A veces se logra, y en otras no. Esto último nos pasó con estreno de taquilla, donde la gente no se enteró, no cubrimos la cuota, y nos vimos obligados a cambiarla. En ocasiones nos preguntan, ¿por qué no traen tal o cual película?, y la respuesta es ya la trajimos, y aducen que no se enteraron. Pero está en Facebook, en las radios, en los medios gráficos; Paralelo 32 lo difunde cada edición en su Agenda con una breve sinopsis, pero pasa que todavía el potencial público no se acostumbra a buscar la propuesta del cine. Entendemos que con el tiempo eso irá cambiando, porque vemos un interés creciente, si bien hay otro público que elige ver la película en Rosario, y lo toma como una salida con otros complementos”.
Mantenimiento e inversión
Cabe mencionar que los que se genera en recursos económicos desde una sala INCAA vuelve al cine para mantenimiento y mejora del espacio, o de los equipos. “Si bien un impuesto se deriva a Nación, el grueso de lo recaudado vuelve a la sala, no a la municipalidad, dado que dispone de un fondo de asignación (Cuenta Espacio INCAA Victoria), y ese dinero queda reservado.
Durante el último fin de semana ingresaron a la sala más de 860 personas, y este número se viene sosteniendo últimamente. Aquí Cabrera hace una aclaración respecto a que la sala Cine Teatro es un multiespacio, y por ende hay fines de semana en que se afecta a otras propuestas culturales, tanto musicales como teatrales, y de índole pública o privada.
En este sentido, hay toda una organización donde trabajan Cabrera y tres personas más (una administrativa, boletero, y proyectorista), para coordinar y asegurar que el espacio INCAA tenga prioridad de uso en determinados días de la semana, y esto está reglamentado por ordenanza, también para evitar que se superpongan las actividades. “Por ende hemos acordado dos semanas del mes pura y exclusivamente para cine, ya que hay ciclos como el comercial que exigen la proyección de jueves a domingo para concretarse. Las otras dos semanas quedan liberadas para cualquier otro tipo de evento; y si no hubiese nada, se amplía la oferta de cine, pero no se trata de estrenos si bien elegimos un film que haya tenido repercusión”.
Todo esto se resume en un contralor que obliga a armar la agenda, siempre con un mes de anticipación.
— Al comienzo dijiste que de los 10 títulos más importantes, 6 pasaron por esta sala, la pregunta es ¿qué cambió en la gestión para que ese arribo se agilice porque en un comienzo esta situación no estaba tan aceitada?
— “Logramos gestionar a través de un programador comercial, que es una figura que utilizan todos los espacios INCAA. Sobre todo los que son chicos como el nuestro. Esta persona se encarga de hablar directamente con las distribuidoras comerciales: Disney, Fox, Warner, etc”.
— ¿Esto tiene un costo?
— Sí totalmente. Para tener más estrenos tuvimos que hacer una inversión.
— Sin querer pensar negativamente, nada asegura que la sala continúe a menos que siga asistiendo gente a las opciones que ustedes proponen.
— “Es correcto, la sala tendrá vida siempre y cuando nosotros como victorienses y demás público que se acerca circunstancialmente tenga como opción de entretenimiento o salida al cine. No nos olvidemos que una entrada INCAA si no sos jubilado o estudiante tiene un valor de 40 pesos; estamos hablando del costo de un café en un bar; y un estreno comercial en 3D con la misma calidad de cualquier otro cine, está en 120 pesos, francamente son cifras accesibles. En el caso de una familia numerosa, siempre tratamos de sortear entradas, hacer combos de 2×1, etc”.
— ¿Qué género funciona mejor?
— Este año todavía no hemos traído un estreno de estos llamados ‘tanques’ que generan mucho corte de boletos. Pero el año pasado, cuando se puso en la grilla el cine de terror, con la película El Conjuro, fue lleno total en las cuatro funciones. Estamos hablando de casi 1.200 personas en un fin de semana.