El estanque jardinero es una hermosa realidad en la Escuela Nº 57
Colonia Merou- En la Escuela Nº 57 Juan Chassaing, donde también funciona el Nivel Inicial de los “Ositos Mimosos”, ya es una realidad el “Estanque jardinero”, denominación que lleva el proyecto que tiene como protagonistas a los jardineritos de la institución. Fue un total y absoluto trabajo en equipo. Entre chicos, papás y docentes.
“Todo comenzó en abril, cuando la seño Marisa Strack propuso empezar a investigar sobre los peces, porque a ella le encanta ir a pescar. No se imaginan las clases que escuchamos sobre las mojarras, el surubí, el patí, el sábalo y la raya, por ejemplo. Así fueron apareciendo actividades diversas y el aprendizaje iba demandando. Hasta que Carmela, una de las niñas que viene al Jardín, contó que tenían un estanque en su casa. Y apareció entonces esa ‘chispita’ que aparece en las escuelas. ¿Y si hacemos un estanque en la escuela? ¿Se puede? Pero siempre que sea para aprender ¡claro que se puede! dijo la seño Olga ‘Tachy’ Geist. Y ni les cuento la sonrisa con la que Alexis, el conocedor del tema y papá de Carmela y Aitana, nos dijo que ‘nos orientaba y ayudaba a hacerlo’. Los días y meses pasaron y siempre aparecía un nuevo aprendizaje. Un día con pala a cuesta, se empezó a cavar. Y todo empezó a tomar forma y color. Las ideas de las seños Maribel Morales, Marisa Strack y Dorita Muller no paraban y ya no era un proyecto del jardín sino de todos. Como siempre, cada una sabe su fortaleza y entonces, cada una a lo suyo. Gestión, donación, compras, pinturas, preguntas, actividades, y así se fue dando el proceso para llegar a una escuelita rural hermosa, que ahora tiene un maravilloso estanque, con unos bancos pintados con nombres de nuestra fauna ictícola, con carteles y flores, con plantas acuáticas oxigenadoras y nenúfares, con un lugar favorito donde los peces se pasean y juegan y donde los niños son nuevamente protagonistas de este lugarcito en el mundo, en su escuela”.
Del dicho al hecho
Con esa misma euforia que Olga ‘Tachy Geist’ -directora del establecimiento educativo- informó detalles en las redes sociales, compartió conceptos después en entrevista con Paralelo 32. “Era imposible que la historia no tuviera un buen final. Es que cuando las seños educan con el alma, ayudando a sus alumnos a descubrir todo lo que saben y son capaces de aprender, el resultado siempre es óptimo. Y así fue, el estanque jardinero ya es una realidad”, dijo.
Actualmente, el cambio climático provoca que haya periodos de sequía más largos. Además, la evolución de la agricultura ha hecho que se hayan abandonado muchos aljibes. Y finalmente, el incremento demográfico ha hecho que se construyera sobre zonas de humedales. Entonces, hoy un estanque es toda una ‘paquetería’. Ya no se ven a cada paso, ni en el campo ni en la ciudad.
Por lo tanto, construirlo es una buena idea para ayudar a repoblar y mantener la flora y fauna de nuestro entorno. Además aportan tranquilidad, siendo ideales en una zona de descanso. Y son una buena herramienta para enseñar ciencias naturales y atraer a los niños a la naturaleza.
Protagonismo
“Siempre buscamos nuevos desafíos. El año pasado y en el actual estamos también con el proyecto Arbolar, junto a La Agrícola Regional Cooperativa Limitada. Ahora cuidamos peces, ya venimos cuidando los árboles que forman parte de cortinas forestales y ahora estamos también plantando arbustos de distintas especies, con la idea de armar un laberinto. En agosto del año pasado plantamos 46 árboles de la mano de LAR. Cada escuela podía elegir una mirada o inclinación y nosotros decidimos ir por plantas y árboles medicinales, de tilo y eucalipto, por ejemplo. Son proyectos que tenemos y queremos hacer perdurar en el tiempo, más allá de las personas que seamos circunstancialmente protagonistas”, comentó Geist a Paralelo 32.
“Apostamos mucho al medio ambiente, a aportar nuestro granito de arena. Hay que cuidar, regar más aún en tiempos de sequía como el actual; generar una responsabilidad y una respuesta a cada necesidad. La cooperadora ayuda mucho en tiempo de vacaciones, tenemos ordenanza pero también la naturaleza, que es sabia, va aportando lo suyo. Los alumnos de la primaria acompañan y complementan también desde su lugar. En relación a los árboles plantados, hay muchos ex alumnos y ex docentes que forman parte de la propuesta, y todo hace al aprendizaje valioso, a trascender al tiempo y las personas. Buscamos equiparar oportunidades, para eso vamos mirando siempre si algo falta, si algo se puede mejorar”, destacó la directora.
“Estoy desde 2016 y me quedan meses para jubilarme. Estoy agradecida por todo lo que aprendí de esta comunidad. Trabajo con mucho compromiso. Agradezco a la comunidad educativa, la cooperadora, la Junta de Gobierno, la Municipalidad de Crespo, porque trabajando en red vamos logrando mejoras permanentes para el establecimiento educativo”, explicó la docente.
“Desde que estoy siempre traté de dejar algo para la escuela, un granito de arena. Visualizarla por ejemplo, mostrar lo que hacemos, porque estamos orgullosos. Todo se hace pensando en los chicos. Soy agradecida de terminar mi carrera en un lugar como este”.
El estanque jardinero
La docente Marisa Strack contó a Paralelo 32 que “Soy de Crespo pero estoy en Merou desde hace varios años. Me gusta mucho dar clases acá, antes había estado siempre en Crespo, en escuelas primarias. Mi cargo es transitorio fijo, es decir que sigo mientras haya alumnos y matrícula. Me siento privilegiada porque es una experiencia hermosa”, explicó. “En relación al estanque, la temática en la sala fue el mar y los chicos empezaron a hablar mucho de los peces, por lo que definimos trasladar el tema a los peces del río Paraná. Así empezó todo. Tratamos muchos contenidos a partir del proyecto. Cómo cuidar el estanque y cómo cuidar a los peces. Los chicos se involucraron hasta en la toma de medidas del estanque. Fuimos planificando todo, investigando sobre el dorado, la mojarrita, el surubí y el patí, por ejemplo. Ahora están con las plantas acuáticas, conociendo características. Los peces llevan por nombre el de cada alumno, para generar un sentido de pertenencia. Son chicos de 4 y 5 años y son los grandes protagonistas, se encargan de todo, hasta de ver que no haya basura o algo que pueda generar complicaciones para la buena vida que aquí tienen los peces. Trabajan todas las áreas para el proyecto, cada una desde su lugar, y es una hermosa manera de mantenerlos a los chicos motivados”, agregó.