El Centenario de la Corporación Municipal de Crespo pasó totalmente inadvertido
Crespo (Por Orlando Britos).- El 14 de diciembre de 2022, la corporación municipal de Crespo (ER) cumplió 100 (cien) años de existencia, y tratándose de la institución más importante de la ciudad, el acontecimiento no tuvo mención alguna.
Ese día se constituyó “la primera Junta de fomento” de Estación Gobernador Crespo, cambiando su nombre solo por “Crespo”, dándosele la categoría de villa: “Villa Crespo”.
En Entre Ríos el régimen municipal es ejercido por gobiernos locales denominados municipios. Tienen asegurada su autonomía institucional, política, administrativa, económica y financiera, los que ejercen sus funciones con independencia de todo otro poder. Hasta deben dictar sus propias Cartas Orgánicas los municipios con más de diez mil habitantes. Y la ley superior orgánica de municipios, establece divisiones de poderes y quién preside el Ejecutivo municipal, y como estará constituido el departamento Legislativo, por ejemplo.
Dentro de las funciones de los gobiernos municipales se pueden citar: Prestación de servicios públicos domiciliarios y de las necesidades básicas insatisfechas en salud, educación, saneamiento ambiental, agua potable, vivienda, recreación y deporte. Ordenamiento y planificación del desarrollo económico, social y ambiental de su territorio y construir obras que demanda el progreso municipal. En el ámbito político: mediante el establecimiento de políticas locales, planes, y mecanismos de regulación. En el ámbito económico y administrativo se encolumnan también una larga lista de responsabilidades y funciones más.
Todo esto y mucho más, son las actividades que deben llevarse desde la institución municipal, que es la más importante con que cuenta una población para vivir organizadamente.
Ahora bien, esa institución elemental para nuestro ordenamiento general, cumplió el 14 de diciembre de 2022 sus primeros 100 años, y para el actual gobierno del municipio, en sus distintas representaciones, de oficialismo y oposición, pasó totalmente inadvertido, o se subestimó la importancia de su celebración, para una población respetuosa de su historia, de sus pro hombres, de sus inspiradores, de sus primeros miembros de la primera forma del primer ente gubernativo de nuestra querida Crespo.
No era fácil determinar medidas de convivencia cuando no teníamos Municipio. Gracias a hombres como don Alejandro Mohor, o don Otto Sagemüller, y varias personas más que se preocupaban para ir “sobrellevando” las relaciones sociales y de todo tipo, para que la pequeña población de “Estación Gobernador Crespo” pudiera desenvolverse coordinadamente y proponiendo las formas de ir solucionando los problemas más urgentes, que eran muchos e importantes. Se creaban comisiones vecinales para solucionar determinados problemas.
Los pioneros
Así se lo veía a don Alejandro Mohor, entusiasmar a los vecinos de distintos barrios para que formaran una comisión vecinal y plantaran árboles, alineadamente y equidistantes entre sí. Era normal ver a don Mohor dando el ejemplo, llevando árboles chicos y con una pala, él mismo proceder a plantarlos en una línea de futuras veredas, o marcando más profundamente una cuneta por donde debe pasar el agua de lluvia, para mantener sin cortes de un costado a otro que dificulte el tránsito, o para que en días lluviosos no entrase el agua al interior de las viviendas.
Ese hombre era además el gerente del Banco Agrícola Regional, para dar créditos blandos a los inmigrantes colonos de la zona de Crespo. Fue su ideólogo y convenció al gobernador de su necesidad en 1909. Luego, al otro año nomás, junto a don Otto Sagemüller, fundaron La Agrícola Regional, Soc. Coop. Ltda. Acompañados por muchos fundadores más. Don Otto hizo poner con su personal algunas luces públicas en el centro, e hizo extender cables hasta la única iglesia, la de aldea San José, que tuvo luz desde 1919, tres años antes de crearse la corporación municipal.
Así lucharon los primeros dirigentes de nuestra población, mientras hacían gestiones para que les enviaran desde Paraná, con urgencia, vacunas y vacunadores, contra las epidemias mortales que afectaban a nuestra población, como el tifus y la viruela, y que mataban cuatro o cinco vecinos por día.
No puede ser que dejemos pasar inadvertido tanto esfuerzo, tanto trabajo, antes e inmediatamente después de creada la Junta de Fomento, para organizar los servicios, las disposiciones que regirían a la población. Es, esta omisión, a mi criterio, una falta grave de gobierno. Y espero que se corrija.
La primera Junta de Fomento de Villa Crespo estaba compuesta por los siguientes vecinos:
Presidente: Felipe A. Mors
Vicepresidente: Alejandro Prudkin
Tesorero: Martín Onaindia
Vocales: León Jaroslavsky, Quírico Santiago Gignone, Abel Chaparro.
Consejeros: Alejandro Mohor, Pedro Mildenberger.
Fue designado Primer Secretario el señor Miguel Gentile.
El 29 de diciembre de 1922, a solo quince días de asumir, ya renunció el presidente don Felipe Mors por serias razones de salud, trasladándose a Paraná, donde falleció.
Fue electo presidente don Quírico S Gignone, quien estuvo en esa máxima función hasta el 28 de junio de 1924, designándose presidente a don Abel Chaparro. Hubo en dos escasos años tres presidentes. El 14 de julio de 1925 fue designado presidente don Otto Sagemüller. El 14 de octubre de 1926 se designó al Dr. Salustiano Minguillon, quien renunció el 23 de octubre de 1927, ocupando la presidencia don Eugenio Dorato. El 3 de enero de 1928 se designó presidente a don Luis Saluzzio, el 10 de junio de 1928 a don Antonio Crick, el 18 de abril de 1929 a don Jorge Heinze, el 19 de enero de 1933 a don Marcelo Lichtschein, quien renunció el 9 de octubre de 1934, y se nombró presidente a don Nicolas Rapetti, quien renunció el 24 de octubre de 1934 siendo reemplazado por don Ferdinando Rosso el 17 de noviembre de 1934. El 1º de julio de 1935 vuelve a ocupar la presidencia el doctor Salustiano Minguillón y el 12 de julio de 1936 nuevamente don Nicolas Rapetti, quien renunció el 3 de noviembre de 1937, designándose al Sr. Pedro Jacob (h), el cual renunció el 25 de agosto de 1938, ocupando el cargo nuevamente Ferdinando Rosso el 7 de setiembre de 1938 hasta el 1º de julio de 1939. Desde1922 hasta 1939, lapso de 17 años, ejercieron la presidencia diecisiete presidentes.
Quirico Gignone
En la práctica, el primer presidente de la Junta de Fomento fue don Quirico Gignone.
Concluyendo este lamentable error por omisión, debemos saber que, además de lo estrictamente histórico, es muy importante la celebración del centenario porque es oportunidad de rendir homenaje a “pro hombres” que tienen sus familiares en nuestra población, a los que deberíamos manifestarles públicamente el “reconocimiento por la dedicación y esfuerzo, por dejarnos las bases sólidas que hoy, a cien años, usufructuamos los crespenses”. Y quiero volver al problema mas grave que tuvo esta población. Fueron las epidemias, sinónimo de muertes diarias y desesperación de los muchos familiares, y del terrible temor que había hecho presa en cada habitante.
Nadie quería salir a hacer gestiones, se prohibieron las visitas a los agónicos y a los velorios…4, 5 o 6 muertos todos los días y hombres representativos que viajaban a Buenos Aires desesperadamente, a golpear puertas, a suplicar ayuda. Así nació la necesidad de la creación de la Corporación municipal. Y una vez constituida, se trajeron investigadores de salud que descubrieron que las napas que alimentaban los pozos hechos a pala, de donde bebía toda la población, estaban altamente contaminadas por los desechos de los pozos negros.
Mas de 4 décadas de sufrimiento y desorientación. Así, después surge la Sala de Primeros Auxilios, que por diez años sirvió para que los médicos pudieran luchar desde ese lugar de internación, y no tener que andar haciendo visitas domiciliarias. Así también llegó el Agua Sanitaria de la Nación, pudiéndose además concretar ese gran hospital. Muchas gestiones personales en organismos nacionales, fueron cumplidas con esfuerzo por crespenses como don Otto, don Alejandro, don Luis Saluzzio, o luchando con las enfermedades mortales el Dr. Salustiano Minguillon, Dr. Alberto Saravi. Dr. Alfonso Forns, el Dr. Salomón Ruda, o el Dr. Crisóstomo Soñéz, entre otros que aplicaban personalmente las vacunas, porque muchas veces traían las vacunas pero no vacunadores. Y así se consiguió más acá en el tiempo, a través de la Junta de Fomento, el Agua Sanitaria, construir la planta, el tanque, las redes y poner todo rápidamente en marcha.
Así se fue combatiendo esa cruz de muerte. Luego vendría desde el municipio, el mismo que cumplió ayer sus 100 años, la gestión por el hospital, y no cejaron hasta ver su concreción… A todos ellos debimos homenajear en este primer centenario de la Corporación Municipaĺ, a todos los hombres que se brindaron con sus esfuerzos y gastos bancados desde sus propios bolsillos… verdaderos prohombres de nuestro pueblo… estamos en deuda aún…
En memoria
Mis disculpas públicas a esa gente y a la memoria, que debe tenerse más presente al darle mayor importancia a “nuestra historia”. Seguramente, se hubiera podido hacer una revisación de homenajes perpetuados en espacios públicos (calles sobre todo), asegurando que estén los que no pueden faltar en los actos protocolares por esta importante celebración de nuestra comunidad crespense.
Es de esperar lo mismo de las autoridades oficiales del Departamento Ejecutivo y del Concejo Deliberante, ante nuestro pueblo, que merece recibir las disculpas en un acto de humildad y grandeza, y obrar en consecuencia, para repararlo aunque sea a destiempo y descubrir la correspondiente placa de bronce, principal documento histórico, que como constancia quedará para seguir conformando «Nuestra Historia»: «El Pueblo y Gobierno de la Ciudad de Crespo, en el Centenario de la creación de la Corporación Municipal, como homenaje y eterno agradecimiento a todos los crespenses que fueron conformando un futuro de grandeza y paz». 14/12/1922 – 14/12/2022