Después de mucho tiempo el camping vuelve a estar operativo
Victoria.- El inicio de la pandemia fue lapidario para muchos sectores, pero los efectores relacionados al turismo fueron seguramente los más perjudicados.
Un caso particular se dio con el Camping Mario Brassesco, que por cuestiones de otra índole en gestiones municipales anteriores, se fue deteriorando progresivamente y los sucesivos llamados a licitación para concesionar ese paseo público quedaron desiertos, inclusive el municipio fue flexibilizando las exigencias, pero tampoco hubo interesados.
Tomando los recaudos mínimos, el municipio decidió adjudicarlo en forma directa (Decreto N° 949) el 22 de julio del 2019 y si bien la norma figuraba a nombre de Juan Carlos Albornoz, dos socios acompañaron el emprendimiento. Pasaron los primeros meses limpiando, poniendo en condiciones el camping, tarea que les llevó un tiempo. Cuando comenzó la temporada alta fue muy corta porque en marzo los paralizó la pandemia. Obviamente no se generaba nada desde el punto de vista económico, de todas maneras, según comentaban autoridades municipales, otorgaron plazos para el cumplimiento del contrato.
Las cosas no se dieron como esperaban y fue Albornoz quien siguió al frente de la explotación, con el agravante de que la pandemia lo mantuvo paralizado durante más de 10 meses. De todas maneras los concesionarios reconocen que fue Carlos Berón (ex socio) uno de los que más trabajó e hizo las gestiones para que el proyecto se materializara.
Paralelo 32 recorrió las instalaciones y Albina, esposa del titular de la concesión, comentó que en la temporada les ha ido bien, han invertido en los baños que cuentan con duchas y agua caliente, mejorando además los quinchos que estaban en muy mal estado, y en la portada donde quedaban restos de una construcción, pusieron maderas que cubren parte del ingreso. También eactivaron la proveeduría para el suministro a los turistas.
Hicieron una perforación y prácticamente tienen agua potable en todos los sectores del predio, suministrando además energía eléctrica a los acampantes. El pasto está cortado y en general han pintado la mayoría de las estructuras, aunque reconocen que “falta hacer cosas”, con esfuerzo pretenden continuar con la explotación en la que trabaja esencialmente la familia. Al predio siguiente que se encuentra frente a la Cooperativa de Pescadores, lo han puesto en condiciones para ser utilizado por acampantes.
También Albina comentó que ha llegado mucha gente a instalarse en el camping, la mayoría de Rosario y de localidades aledañas, si bien hay personas amantes de la pesca, están los que vienen a disfrutar de un espacio en contacto con la naturaleza y el río.
Aseguró que han realizado muchas inversiones y con recursos propios han cumplido con las garantías exigidas en el contrato, hallándose además regularizados con todas las inscripciones de ley.
Los precios para pasar el día: un auto con 4 personas cuesta 600 pesos pero si se quedan a pernoctar el monto asciende a 1.200 pesos. Para los residentes de Victoria el valor inicial baja a 400 pesos.
También tienen dormis; se trata de estructuras metálicas en las que solamente se puede utilizar las camas, el costo de estos es de 2.000 pesos por noche.
El camping fue una demanda del turismo y representa la posibilidad de ampliar el espectro de visitantes, especialmente para los que les gusta acampar, la pesca, y les permite disfrutar algunos días en contacto con la naturaleza. Esto no se pudo ofrecer al turismo durante mucho tiempo porque el nivel de deterioro el camping Mario Brassesco era importante. Ahora lentamente está en condiciones mínimas para ser utilizado, aunque le falta mucho.
Por otro lado es un predio ideal para festejo de cumpleaños, especialmente de chicos, algo que se sigue haciendo.
Condiciones
El plazo de la concesión es a 10 años, con opción a 5 años más, están planificadas las obras a realizar en 4 etapas. De todas maneras, de acuerdo datos recabados por nuestro medio, quedan algunas cuestiones pendientes de cumplimiento por parte del concesionario, pero todas las exigencias fueron flexibilizadas en el marco de la pandemia.